El Mundo
Definitivamente no nos enfrasquemos en el debate constitucional al que nos pretende llevar el MAS, no agotemos esfuerzos en una discusión en la que solo nosotros estamos interesados, que a nadie del MAS ni al presidente ni sus ministros ni sus bravos guerreros les interesa la CPE, se la pasan por la nariz simplemente porque desde que asumieron el gobierno no respetaron la vigente ni la institucionalidad del estado, violaron cuanto artículo de la Constitución pudieron, aplanaron las leyes, los decretos y cuanta norma era un obstáculo para su objetivo, y el proyecto que hoy pretenden ofrecernos como la panacea no es tal ya que desde su convocatoria a la discusión se la violó, la aprobaron sin saber de que se trataba, la enmendaron cuantas veces podían y por ultimo se la ofrecieron a los partidos políticos para que la reformen en unas denominadas «mesas clandestinas».
Este proyecto no es tal, es un simple condensado de violaciones, para qué la quieren si con la actual hacen lo que desean, la mutilan, la distorsionan, la violan las veces que ellos quieren, cualquier otra no les interesa pues podrán hacer lo mismo cuantas veces lo quieran, ellos no conocen las prohibiciones, los impedimentos legales, las jurisdicciones; con la actual lograron concebir un embutido de los poderes constitucionales en un manual de uso exclusivo del poder del MAS.
Todos sabemos que la constitución que pretende aprobar el MAS responde al pago de facturas de las ONG de los países bajos que financiaron las demandas autenticas de los pueblos originarios, que este país necesita reformas seguro, pero el MAS hoy con la finalidad de dar contento respetará los privilegios de los poderosos de ayer, hoy incluso su discurso de la redistribución de tierras fue simplemente una amenaza, los 103 dueños del 80 % de las tierras productivas seguirán gozando de ellas, más justo hubiera sido cobrarles el doble de impuesto por hectárea no producida.
Y así podríamos desmenuzar uno a uno cada articulo de este proyecto el cual es más de lo mismo y existen algunos desorejados que no se dan cuenta que la Constitución de Evo, la vigente, y el Proyecto solo duran lo que dure este régimen, con ambas Evo Morales simplemente no podrá concretar lo que su imaginación no le permita, el referéndum simplemente es ganar el tiempo, crear cortinas de humo, disfrazar las formas con la finalidad de parecer que es democrático, que cuenta con amplio apoyo popular, mientras más de un sector del gobierno está encarando con eficiencia los niveles de corrupción nunca antes alcanzados; el tema de las PVS (viviendas sociales), la militarización de la aduana, BOA y YPFB, incluso denunciado por el Presidente, son solo botones de un traje completo destinado a saquear el país.
No nos perdamos en el proyecto de la Constitución (a mas de 20 días de su promulgación la gaceta oficial no la publicó) que la podrán modificar si alguien lo pide, total, nunca les interesó en el fondo transformar el país para acabar con las injusticias y las exclusiones.
Hoy los miles de pobres e indígenas son usados como fieras de caza para asustar, atemorizar o amedrentar con la finalidad de que los ciudadanos no detectemos sus verdaderas intenciones, el proyecto de la constitución es una inmensa muralla de humo para no detectar lo que está sucediendo con la cosa pública. Los únicos que nos creímos el debate de la constitución somos nosotros que buscamos cada uno de los Art., violatorios de la democracia, de la libertad y los derechos de todos y en los que nos enfrascamos; en qué momento perdimos las autonomías (como si las hubiéramos tenido), nos preocupamos por los dos idiomas que se exige en la administración publica cuando solo dos ministros reúnen estos requisitos.
Cuidado, nos están llevando a una trampa de procesos eleccionarios de referéndum (desde el 2005 vamos con 11 y en los próximos 15 meses nos prometen 4 más) y nadie se preocupa de la crisis económica, de la corrupción que azota el país, de la falta de carburantes, algo corrupto se teje en el MAS y no les interesa la Constitución, a no ser para violarla.