El impune maneja una millonada de dólares «bolivarianos»

Quintana monopolizó la “ayuda” venezolana que alcanza a cien millones de dólares. La lista de los «beneficiarios» es un secreto que conocen Evo y su ministro.

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Tal para cual,  ¿por siempre unidos?



 

El ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana se siente muy seguro y dice a quien quiera escucharlo que Evo Morales no podría removerlo del cargo aún si así lo quisiera. Las razones de la seguridad del favorito son conocidas por todos en el MAS y en el Palacio de Gobierno.

Ocurre que Quintana monopolizó la llamada “ayuda” venezolana que alcanzó en los casi tres años de gobierno del MAS a cien millones de dólares los cuales fueron parar en gran parte a los bolsillos de los altos funcionarios gubernamentales y de los dirigentes masistas. Otro porcentaje estuvo destinado a comprar a dirigentes de los llamados “movimientos sociales”

La lista de los beneficiados solo es conocida por Quintana y el propio Evo Morales y su difusión podría provocar un cataclismo de proporciones apocalípticas en el partido gobernante y por eso prefieren mantener la lista bajo siete llaves y evitar cualquier posibilidad de que a Quintana se le vaya a ir la lengua, cosa que ya estuvo a punto de ocurrir cuando fue destituido el anterior portavoz, Alex Contreras.

Esta situación quedo muy clara en una conversación que sostuvieron la mañana de este martes el presidente Morales y Quintana y en la que algún ingenuo supuso que se podrían adoptar decisiones que no resultarían favorables para el poderoso e impune ministro.

Otra de las razones por la que Quintana se siente muy protegido se debe a que la corrupción y las actividades ilícitas no son la excepción sino la norma en el gobierno por más que se quiera tapar esta realidad destituyendo y encarcelando de vez en cuando a corruptillos de poca monta.

El caso de los 33 camiones que transportaban contrabando en Pando, como lo han corroborado Evo Morales y Quintana, no fue una iniciativa personal de este último sino parte de toda una acción gubernamental. Sin duda se trata de una situación inédita en Bolivia y en el mundo, que un grupo de contrabandistas apele al presidente de la república para que facilite sus actividades y que este muy comedidamente derive el caso a su ministro de la Presidencia.

Por otra parte es conocido de Jesús Chambi, propietario de cuatro de los 33 camiones, es una persona muy ligada al presidente Morales y precisamente se trata de un miembro de ese selecto grupo de dirigentes de los “movimientos sociales” que se han enriquecido con la “ayuda” venezolana y del cual forman parte Fidel Surco, Leonilda Zurita, Isaac Avalos y otros dirigentes regionales ubicados en los departamentos autonomistas. Queda claro que el enriquecimiento de estos pocos, más temprano que tarde, deberá ser pagado por todos los bolivianos.

Por tanto es comprensible la tenaz y cerrada defensa que hace de su favorito el presidente Morales. En resumidas cuentas se trata de defender una acción de gobierno y esta realidad es asumida por Evo, aún a costa de agredir a periodistas de la manera artera y cobarde aprovechándose de su investidura como lo hizo la noche de este martes.

Es claro entonces que el diputado Gustavo Torrico y el viceministro Sacha Llorenti deberán postergar sus aspiraciones, particularmente este último quien se solazaba mostrándose al lado de Evo Morales ocupando en esos días el lugar que tradicionalmente correspondía a Quintana.