El precio del petróleo cae y se piensa que puede llegar a los US$30 el barril

barril_petroleo Por Ann Davis, Carolyn Cui y Ben Casselman – The Wall Street Journal – (05-Dic-2008).

Los mercados de petróleo, que ya están cayendo en picada, enfrentan una combinación de presiones que podría llevar el precio del barril a un nivel mucho más bajo en los próximos meses.

El precio del crudo cayó US$3,12, o 6,7%, el jueves y quedó en US$43,67 el barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York, su cierre más bajo desde enero de 2005. Muchos ejecutivos de la industria y corredores anticipan una caída más pronunciada que dejaría los precios en torno a los US$30 el barril, antes de que los recortes en el suministro vuelvan a impulsar los precios, quizás bien entrado el próximo año.



El descenso en los precios se debe a una combinación de factores, incluyendo un incremento en los inventarios, grandes cambios en la calidad del petróleo que las refinerías pueden usar el año entrante y un grave deterioro de la demanda.

Los bajos precios representan una ganancia de corto plazo para los consumidores y las empresas, desde familias que pagan menos por el combustible a las aerolíneas. Sin embargo, un declive sostenido en el precio del crudo también tiene sus desventajas. Las economías que dependen de los precios de la energía, como Venezuela, Irán y Rusia, pueden enfrentar enormes descalabros. Los empleos de los ingenieros y los trabajadores de las plataformas se ven afectados, al igual que los contadores, hoteles y restaurantes que les sirven.

La caída en el precio del petróleo también reduce la voluntad política de seguir adelante con costosos proyectos de energía renovable y menoscaba la urgencia de los debates sobre temas como la eficiencia de los autos y las perforaciones en alta mar. El peligroes que cuando el precio del crudo se recupere, las comunidades estén menos preparadas para enfrentar las consecuencias.

La brusca caída de los precios -el crudo alcanzó los US$147 el barril a mediados de año- está golpeando a las petroleras, que tienen menos efectivo para destinar a proyectos y menos incentivos para invertir a medida que sus márgenes disminuyen.

El miércoles, por ejemplo, Schlumberger Ltd., la mayor firma de servicios petroleros del mundo, informó que sus ganancias de 2008 estarán por debajo de las previsiones de los analistas a medida que la producción de petróleo y gas se desacelera en todo el mundo.

La firma de investigación Sanford C. Bernstein & Co. estima que el precio promedio para que la industria no genere pérdidas ni ganancias sería entre US$35 y US$40 el barril, aunque las cifras varían acorde al proyecto y al productor, y los analistas difieren en sus previsiones. Para los productores pequeños en Norteamérica, por ejemplo, Bernstein pone el punto de equilibrio entre US$40 y US$45. Si los precios cayeran por debajo de US$38el barril, Canadá dejaría de producir aproximadamente 800.000 barriles al día y si bajaran a US$30 el barril, podrían desaparecer otros 750.000 barriles diarios, señala el banco de inversión Merrill Lynch.

El cierre del jueves, en todo caso, está muy por debajo del costo marginal de entre US$70 y US$75 el barril en el que los productores podrían obtener este año un retorno estimado de cerca de 9% en nuevos proyectos de perforación.

Los corredores se han vuelto pesimistas sobre la capacidad de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) para reducir el suministro y contener el declive. Se está formando un exceso de inventario que va desde Oklahoma a Singapur, y muchos países anunciaron que los recortes de producción podrían tardar meses en llegar. Incluso en China, uno de los pocos mercados en crecimiento, el aumento de las reservas se ha transformado en un problema.

La situación cambiaría si se producen inesperadas interrupciones del suministro. La OPEP podría lograr que nuevos miembros se unan al organismo e imponer mejor los recortes de suministro especialmente ahora que los bajos precios afectan las arcas de los gobiernos miembros. El rey Abdullah de Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, hace poco aseveró que US$75 por barril era el «precio justo» del crudo.

La única certeza en los volátiles mercados de la actualidad es, justamente, la falta de previsibilidad.

En todo caso, un creciente número de ejecutivos dicen que ahora se dan las condiciones justas para determinar el piso del mercado. Las reservas de los países industrializados de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico crecieron a 56 días de consumo al final de octubre, muy por encima de los niveles históricos, según la Administración de Información sobre Energía de Estados Unidos. La principal causa del alza fue EE.UU., donde las reservas de petróleo están por encima del promedio de los últimos cinco años, según el Departamento de Energía.

La semana pasada, en un popular boletín de investigación de la firma Tudor, Pickering, Holt & Co.Securities, de Houston, Texas, abundaba el pesimismo. La publicación incluía esta opinión de un ejecutivo de exploración y producción. El anónimo empresario había escrito: «¿Se encuentra el sector de la exploración y la producción donde estaba el sector bancario hace seis meses, reconociendo que los fundamentos se han deteriorado pero sin ver el precipicio hacia el cual nos estamos dirigiendo?»

Caída libre

A pesar del reciente descenso del crudo, los analistas auguran que caerá más.

Precio del contrato de crudo ligero para el mes vigente en la Nymex.

Cierre del jueves: US$43,67 el barril, una caída de US$3,12

Cierre del 3 de julio: US$145,29

Fuente: Thomson Reuters vía WSJ Market Data Group