Nos robaron los sueños

El Mundo. El Director.

No vote por Evo porque estaba en terapia había sufrido un accidente vascular, pero tenía la intención de votar por el Candidato del MAS las otras ofertas no era más que elegir entre «Dracula y Franklinstein» de verdad se los digo, yo estaba seguro que Evo podía acabar con los niños de las calles, dotarle de estudio a los jóvenes, de trabajo a los que los buscan, de eliminar la corrupción la inmoralidad la infamia de los administradores del estado, soñé que el indígena candidato conocedor de las exclusiones, falta de oportunidad e injusticia podía hacer esfuerzos para lograr el cambio, Evo Morales de pronto se transformo en el depositario de los sueños, de las esperanzas, de la fe y la realidad de miles de millones de Bolivianos que soñaron ver a Bolivia caminar por los senderos del trabajo para lograr el desarrollo y mirar un nuevo horizonte digno para legárselos a nuestros hijos; seis semanas fueron suficiente para desilusionarme del candidato, hoy cuando vemos en Patacamaya a Nelson Manuel Aduviri y Eloy Mamani dos trabajadores que no reclamaban autonomía ni liberación de Leopoldo Fernández su único delito fue implorar que sus fuentes de trabajo no se cierren, ellos Manuel y Eloy ya no reclamaran, ya no soñaran, les quitaron incluso ese derecho.



A tres años de ser electo Evo Morales tiene como inventario poco afortunado, la vulneración del dique institucional donde la democracia, los poderes la justicia prácticamente no existen, los muertos ya suman por decenas en tres años, la agropecuaria está agonizando, se les prohibió exportar, se les restó la entrega de combustible que llevó al fracaso a la siembra y cosecha, sin olvidarnos que nadie se atreve a invertir en la tierra, se tiene miedo de sembrar porque no saben si su tierra mañana por a o por zeta serán revertidas, hoy escuchamos ofensas, intrigas, blasfemias, acusaciones contra los que no comparten los objetivos del Presidente Morales, hoy los bolivianos esos que no somos de los movimientos sociales , esos a los que se nos acusa de ser agentes de la «oligarquía» esos que nos negamos a callar la infamia tenemos miedo que una madrugada lluviosa lleguen a nuestras casas los «encapuchados de Evo» pateando mujeres asustando niños para cogernos del cuello meternos en un avión y enviarnos a San Pedro, no al de la barba blanca sino a la gran barda sin ventana.

Evo identificó a la Iglesia, a los medios de comunicación como sus, los «dos enemigos», son esas ideas absurdas que se le meten al Presidente y las repite sin cesar hasta convertirlas en verdad, no nos olvidemos del: «Golpe cívico Prefectural» figuras impertinentes y absurdas solo existentes en una mente donde puede caber lo irracional, imaginarse que la Iglesia y los medios de comunicación se hubieran unido para conspirar es simplemente burlarse de uno mismo, por eso mejor no repetirla, los periodistas pueden tener intereses, pueden ser politizados, pueden estar pensando votar por él NO pero eso es legitimo eso es uso pleno de sus derechos, como cuando le abrieron las puertas de todos los medios de par en par, dándole paginas a sus declaraciones, cobertura a sus marchas, los periodistas fueron la voz de Evo que retumbó en los confines de la patria y nunca escuchamos a Goni a Tuto a Meza o Rodríguez denunciar la parcialidad de los medios con el hombre que venía de las plantaciones de coca de Cochabamba. Hoy los periodistas simplemente no pueden silenciar el contrabando de los 33 camiones, no pueden callar los negociados de los proyectos de vivienda, no pueden enmudecerse del crecimiento del narcotráfico, no pueden amordazarse ante los abusos de Pando si nos decidiéramos callar simplemente seria la posibilidad que nosotros mismos matemos nuestros sueños de libertad.