¿Dictadura a la vista?

El Tribunal Constitucional se paraliza y el MAS piensa en cerrar el Congreso.

Este jueves se cierra la Legislatura 2008-2009 y las designaciones no están en agenda. La única miembro del Tribunal Constitucional anticipó que renunciará y dejará su cargo en manos del Congreso, que un líder del MAS quiere cerrar.

LA RAZÓN



image SILVIA SALAME, única magistrada del Tribunal Constitucional, advierte que el Poder Judicial se encuentra al borde del colapso.

El oficialismo decidió clausurar este jueves la gestión legislativa 2008-2009 sin tratar las designaciones judiciales, con lo que el Tribunal Constitucional (TC) dejará de funcionar formalmente por al menos un año, y la Corte Suprema quedará con su quórum mínimo. Paralelamente, en el MAS surgió la idea de cerrar el Congreso por esta gestión.

La presidencia del Congreso convocó a sesión para este jueves, con una agenda que incluye la autorización de un viaje de tropas militares al Congo y la posterior clausura de la Legislatura 2008-2009. Esto implica que las designaciones judiciales quedarían postergadas al menos por este año, si el 25 de enero se aprueba el proyecto de nuevo texto constitucional, en el que se define otro sistema de elección de autoridades judiciales.

“El jueves cerramos el Congreso, hemos hecho los mayores esfuerzos por designar a las nuevas autoridades judiciales, pero por falta de tiempo al menos hasta el 22 de enero no se tratará el tema”, dijo el vicepresidente y titular del Congreso, Álvaro García.

El jueves 22 de enero el Congreso se reúne para escuchar el informe de gestión presidencial y el 25 se realiza el referéndum constitucional. Si en él se aprueba la nueva CPE, el Congreso perderá la atribución para realizar las designaciones, que quedarían pendientes hasta después de diciembre de este año, cuando se elija a la Asamblea Legislativa Plurinacional, advirtió Silvia Salame, la única magistrada que queda en el Tribunal Constitucional (TC). Además anticipó que al no haber designación de autoridades, renunciará a su cargo y dejará el futuro de este organismo en manos del Congreso.

“Ellos definirán si despiden a sus funcionarios, si le ponen un candado o hacen otra cosa”, señaló, tras advertir que “en estos momentos se están jugando los últimos días de la democracia”.

García admitió que lo más probable es que el tema quede pendiente hasta después de diciembre. “Parece que será la Asamblea Plurinacional la que defina a las nuevas autoridades´.

No obstante, rechazó la advertencia de Salame y dijo que la democracia no se derrumbará sin el Tribunal Constitucional.

“Me parece que el criterio de la doctora está cargado de soberbia y cargado de incomprensión absoluta de lo que es la democracia (…) lo mejor sería elegir a las autoridades del Tribunal Constitucional, pero ojo, la democracia no se derrumba sin Tribunal, es mejor tenerlo, ayuda, favorece, pero la democracia no es cuatro funcionarios, es participación en la toma de decisiones, pluralismo ideológico, reconocimiento de derechos”, dijo.

Además del TC, donde la renuncia de Salame dejará sin un solo magistrado a ese organismo, la Corte Suprema se quedará en marzo con ocho de sus 12 ministros, ya que en esa fecha tres de ellos cumplen su mandato y actualmente existe una vacante.

El presidente de la Suprema, Eddy Fernández, en declaraciones reproducidas ayer por la agencia ANF, advirtió que “la crisis generalizada que vive Bolivia ha ingresado a una fase en la que los signos de violencia estatal, la vulneración de la norma establecida, la transgresión de los derechos ciudadanos y la agresión a las instituciones de la democracia han herido de muerte al Estado de Derecho; siendo el Poder Judicial una de las víctimas de este deterioro”.

A la difícil situación del Poder Judicial se sumaron las advertencias oficialistas al Congreso. El jefe de bancada del MAS en el Senado, Félix Rojas, propuso el cierre del Congreso si acaso éste interfiere en la transición al nuevo texto constitucional. Lo hizo un día después que el presidente Evo Morales advirtiera con impulsar este proceso mediante la vía de los decretazos.

“¿Para qué seguir como senador si no vamos a contribuir desde el Senado, desde el Congreso, a que lo que el país va a definir en el voto en las mesas electorales en 144 mil mesas no se haga realidad? Preferible es cerrar el Parlamento y ahorrarle inclusive al fisco el gasto de inmensas cantidades de dinero”, señaló Rojas.

Aseguró que el cierre del Congreso no implicaría una dictadura, sino “el ejercicio de la legitimidad, del poder constituido, a través de la Asamblea Constituyente y a través del Poder Ejecutivo. Si el Presidente no hiciera aquello, no estaría obrando con la decisión soberana del pueblo”, agregó.

Su correligionario y diputado, Gustavo Torrico, dijo que ésta no es una posición oficial del MAS.

“Los signos de violencia estatal … y la agresión a las instituciones de la democracia han herido el Estado de Derecho”.

Eddy Fernández, pdte. de la Suprema.

“Preferible es cerrar el Parlamento y ahorrarle inclusive al fisco el gasto de cantidades de dinero”.

Félix Rojas, jefe de bancada del MAS.

La Suprema quedaría con 8 miembros

Con la postergación de las designaciones judiciales, a partir del mes de marzo la Corte Suprema de Justicia comenzará a funcionar con sólo ocho de sus 12 ministros, es decir, con el quórum mínimo para resolver las causas, debido a que tres de sus miembros concluirán en esa fecha con su periodo constitucional de 10 años, a los que se suma uno que ya renunció.

Se trata de Héctor Sandóval, ex presidente de ese órgano judicial, el actual decano Jaime Ampuero y la ministra Emilse Ardaya, quienes, después de una década de funciones, dejarán su labor en el alto tribunal.

A esos alejamientos se suma la renuncia del ministro por Chuquisaca, Juan José Gonzales, actual presidente del Colegio de Abogados, cuyo cargo el Congreso debió reemplazar. 

Además de la designación de un ministro de la Suprema, el Congreso mantiene en agenda la designación de nueve magistrados del Tribunal Constitucional, el Fiscal General de la República y un vocal de la Corte Nacional Electoral (CNE).

Entrevista:

“(La no designación) implica el colapso de todo el sistema judicial”

SILVIA SALAME, única magistrada del Tribunal Constitucional, advierte que el Poder Judicial se encuentra al borde del colapso.

La magistrada Salame es la única miembro en funciones de los 10 que componen el Tribunal Constitucional. Sola no puede ejercer control constitucional y su labor se limita a pequeños asuntos administrativos. Ayer habló con La Razón, anunció que no se prestará más a este engaño y que renunciará al cargo.

El Congreso cierra sus actividades este jueves y no está incluida la elección de autoridades del Poder Judicial. ¿Cuál es su opinión?

Yo, mientras no lo vea cerrado (al Tribunal Constitucional), no voy a darme por vencida. Esta mañana (por ayer) he ido a hablar con muchas autoridades, para ver cómo podemos hacer y todavía tendré que esperar, porque si no sale esa su Constitución, todavía existe una posibilidad de salvar en la próxima legislatura al Tribunal Constitucional.

Sin embargo, usted había dicho que renunciaría a su cargo. Ahora, cuando se confirma que las designaciones no están en la agenda del Congreso, que cierra sus actividades este jueves, ¿se ratifica en su decisión?

Desde luego, ¿para qué me quedaría, para engañarle al mundo de decirle que hay justicia constitucional en este país, cuando no hay? Sería engañar al mundo y crear falsas expectativas al país, de que crea que hay un Tribunal Constitucional. ¿De qué serviría que me quede ahí? Sería como robarle al país, robarle un sueldo. Si ahora me he quedado es porque había esperanzas de que se designen a las autoridades.

En su criterio, tras lo que está ocurriendo en el Congreso, ¿en qué tiempo tendría que elegirse a las nuevas autoridades del Poder Judicial?

Las nuevas autoridades tendrían que ser elegidas con la nueva modalidad prevista en su Constitución (refiriéndose al proyecto que se votará el 25): por elecciones generales, cuando se elija presidente y vicepresidente, porque nadie tendría la facultad de hacer la designación. Por el momento, la única posibilidad que tendría es por el Congreso o, en el peor de los casos, por decreto, porque cuando se apruebe su Constitución tendrán que designar como dice esta propuesta: con elecciones generales.

En caso de que se apruebe el proyecto de Constitución, ¿cuándo estima que podría producirse la designación de las autoridades judiciales?

En el mejor de los casos, creo que podríamos estar hablando de finales del año 2010.

¿Significa esto que tendríamos una justicia paralizada?

Esto implica el colapso de todo el sistema judicial, porque, como usted sabe, ya no es sólo el Tribunal. Está el Tribunal que ya está liquidado; estaría también la Corte Suprema de Justicia, porque hay uno menos, más tres que cumplen su periodo; y el Consejo de la Judicatura, que sólo tiene a un miembro. O sea que prácticamente estaríamos viviendo en un país que no tiene justicia.

LA MAGISTRADA

Su perfil • Silvia Salame Fajart fue nombrada magistrada suplente del Tribunal Constitucional el año 2003 y es la única miembro de esa institución.

Sus decisiones • El 21 de julio del 2008 dictaminó que no debería realizarse referéndum revocatorio de mandato.