Fuente: Sr. Freddy Hecker H, VERITAS # 212
Acabo de leer los titulares y artículos de opinión de la mayoría de los periódicos, igualmente estuve viendo los noticieros matutinos de varios canales de televisión y ahora estoy escuchando los comentarios de varias radios de Bolivia, casi todos los comentaristas hablan de “negociar”, “pactar”, “dialogar”, “llegar a un acuerdo”. – Volvemos a los mismo, a la Democracia Pactada, a los “negociados”, a la politiquería barata y simple. – ¿Están locos y no aprenden de la historia? NO HAY NADA QUE PACTAR.
La LIBERTAD no se negocia. – Los discursos de Branko y Costas apuntan justamente a “negociar un pacto” con el gobierno narcoterrorista: “DIJIMOS NO a una constitución manipulada por intereses y ambiciones del chavismo. Un NO para preservar la soberanía y la dignidad nacional. Un NO que nos permita alcanzar un pacto social de todos y para todos, sin discriminaciones inculcadas por el odio y el ansia del poder”. “Tanto nadar para morir en la playa”.
La realidad es que el NO gano en la Media Luna y posiblemente también en Chuquisaca. El NO gano en 70% del territorio nacional. El NO gano en 6 de las 9 capitales departamentales. – El poder absoluto del M.A.S. se está achicando, inclusive en la sede de gobierno, La Paz.
El NO obtuvo más del 40% de los votos, suficientes para bloquear la aplicación de la propuesta de sangrienta Constitución masista. – La REGLA DEL JUEGO para proponernos a la ciudadanía un nuevo texto constitucional establecía claramente que todos los artículos deberían ser aprobados por 2/3 de votos, situación que no se dio en ningún momento en la Asamblea en Sucre, en La Glorieta y en Oruro.
Por lo tanto y por extensión y aplicando la Ley de Convocatoria a la Asamblea Constituyente, el ilegal e inconstitucional referéndum realizado el día de ayer para tener legitimidad debería haber sido aprobado por lo menos con 2/3 de votos o en 2/3 de los departamentos (6 de los 9). Ambas situaciones no se han dado. La diferencia, fraude por medio, es mínima que no justifica la aprobación y aplicación de la sangrienta Constitución masista en todo el país, seria una vil IMPOSICIÓN.
¿Debo acatar, cumplir y vivir algo que se anticipadamente que lo que me proponen es totalmente ILEGAL, INCONSTITUCIONAL, impuesto por el partido de Gobierno, negociado con los demás partidos políticos en “mesas clandestinas”, a espaldas del pueblo? No señores, el referéndum no me obliga a NADA.
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