MESSI: «Jamás me iré del Barça, es mi casa»

Messi: «No me quiero ir del Barça»El jugador protagoniza el debate sobre un posible interés de algún candidato a la presidencia del Real Madrid en ficharleBARCELONA. (dpa) – La «histeria Messi» se apoderó de la Liga española de fútbol, con el Barcelona convirtiendo en cuestión de honor la permanencia del argentino en el club, algo que desde Madrid, la eterna rival, se puso en duda en los últimos días.El fenómeno puede ser nuevo para Messi, pero en realidad hunde sus raíces en la «traición de Figo», aquel pase del extremo portugués al Real Madrid que presidía el empresario Florentino Pérez. Aquella mutación de orgullosa camiseta azulgrana a reluciente blanco atormenta aún hoy a los hinchas del Barça. «El dinero no lo es todo, hay cosas más importantes», dijo Messi en esas horas de incertidumbre barcelonista. Cultor de un perfil extremadamente bajo, a Messi se le conocen pocas frases explosivas o contundentes. Habla en el campo de juego, como con sus dos goles en la noche del sábado para golear al Numancia y sumar ya 12 en la Liga española de fútbol.Pero esta vez Messi pareció darse cuenta de que con la pelota sólo no alcanzaba, de que necesitaba una frase clara y fuerte. «Jamás me iré del Barça, es mi casa. Han hecho mucho por mi familia, y si no me echan, yo no me quiero ir», dijo el argentino, horas después de que Joan Laporta, presidente del Barcelona, acusara de «intentos de desestabilización» a «algunos interesados en tapar sus problemas».Es decir, al Real Madrid, que hace una semana perdió a su presidente en un escándalo de corrupción y ve muy lejos de su alcance al club catalán, brillante líder del campeonato. ¿Alcanzarán las palabras de Messi para calmar el ambiente? Muy probablemente no, porque cuanto más brilla el delantero, más se le hace agua la boca a los grandes clubes europeos. La historia del Barcelona, además, dice que todos sus grandes jugadores -Cruyff, Maradona, Romario, Ronaldo, Ronaldinho- se fueron mal del club. Messi cuesta, a sus 21 años, 150 millones de euros (unos 195 millones de dólares), y aunque en tiempos de crisis económica mundial se pueda pensar que pagar ese dinero es irreal, la verdad no pasa por ahí.Un arrebato de «locura» -no tanto, si se piensa en lo que Messi genera- de un club italiano es perfectamente posible. También el de un oligarca ruso, o del jeque Mansour bin Zayed al Nahyan, que está enloqueciendo al fútbol desde Abu Dhabi y con el Manchester City como instrumento. «Creo que buscará a los tres», dijo hace unos días el italiano Arrigo Sacchi, ex director deportivo del Real Madrid, cuando se le preguntó si en un eventual regreso a la presidencia del club Pérez apostaría por Cristiano Ronaldo, Kaká o Messi.¿Y Pérez que dice? «El señor Pérez no va a hablar del Real Madrid con ningún medio de prensa», aseguró a dpa su secretaria. Eso no evita que desde todos los ángulos se le atribuyan planes e intenciones que él no desmiente.Mientras el Real Madrid define su futuro en unas elecciones previstas para julio, está claro que su cláusula de rescisión no «blinda» a Messi. No. Lo que en todo caso puede tranquilizar a los hinchas del Barcelona es que el argentino se siente realmente agradecido al Barça, porque de no haber sido por el club español hoy estaría probablemente en Argentina, jugando partidos con los amigos en un descampado.Por eso es que Messi dice que el dinero «no lo es todo», aunque, es bien sabido, influye bastante.