Tercera fase de la ofensiva israelí

GUERRA EN GAZA

Abas llama a aceptar el alto el fuego

Todos los implicados discuten fases posteriores del plan egipcio



FÉLIX FLORES  – Jerusalén. Enviado especial

LA VANGUARDIA

SUMA Y SIGUE Ayer se superaron los 800 muertos en Gaza, un número que los palestinos vaticinaban

ABAS EN EL CAIRO "Si Israel no acepta, será responsable de perpetuar esta catarata de sangre"

La estremecedora previsión que se rumoreaba en Cisjordania y Gaza cuando comenzó todo esto decía que Israel causaría al menos 800 muertos antes de negociar cualquier cosa. Pues bien, ayer se llegó a 833 muertos y todo el mundo, por intereses diversos, está haciendo tiempo.

Mientras el papel en que está escrita la resolución 1860 del Consejo de Seguridad se empapa en sangre tras el rechazo tanto de Israel como de Hamas, el estrechísimo margen para un alto el fuego se ha desplazado al plan de Egipto. De hecho, ya se sabía que la resolución de la ONU no iba a ser acatada. El problema es que en vez de discutir los términos de ese alto el fuego se discute sobre lo que debería ser una fase posterior a este.

El rumor citado antes decía que al final de la historia Hamas aceptaría un acuerdo con la Autoridad Nacional Palestina (ANP) a condición de que se abra el paso de Rafah con Egipto. Aunque el rais egipcio, Hosni Mubarak, siente la presión del mundo árabe para que abra y alivie el sufrimiento de los palestinos, no quiere ideas nuevas. Y ante la insistencia israelí – defendida por todos los mediadores-en que lo prioritario es acabar con el tránsito de armas por los túneles de Rafah, Hosni Mubarak sostiene que sus fuerzas de seguridad pueden hacerse cargo de la vigilancia si se les suministra tecnología – que sería probablemente alemana-y rechaza la presencia de una fuerza internacional en el territorio egipcio de la frontera.

Este parece ser el principal escollo por parte egipcia a una iniciativa revelada ayer por el Times de Londres. Fuerzas de Turquía y Francia (Italia también las ofrece) controlarían, junto a elementos de la ANP, un triángulo que comprende los pasos fronterizos de Rafah y Kerem Shalom (en el vértice entre Israel, Egipto y la Franja). Hamas, desde luego, no quiere tropas extranjeras sino, en todo caso, observadores: así funcionaban las cosas en el 2005, con observadores europeos (aunque el control real era israelí), hasta que Hamas echó a la ANP de Gaza en el 2007 y Rafah quedó cerrado.

El presidente de la ANP, Mahmud Abas, que ayer estuvo en El Cairo con Mubarak, sí que quiere esa fuerza multinacional, pero en territorio de Gaza, no egipcio. "Necesitamos una presencia internacional para la protección de las personas en la franja de Gaza y no sólo observadores internacionales en la frontera". Según Abas, el plan egipcio con respaldo francés para un alto el fuego es la mejor manera de aplicar la resolución de la ONU. "Si una de las partes no acepta, cargará con la responsabilidad – dijo-.Si Israel no quiere aceptar, tendrá la responsabilidad de perpetuar esta catarata de sangre".

¿Vería de esta manera la ANP – o, lo que hoy es lo mismo, Al Fatah-restablecida su autoridad en Gaza? Según se pueda discutir una recomposición de la ANP, como se ha planteado a partir del plan egipcio de alto el fuego, y según lo destrozado que quede Hamas. No se oculta para nada este último objetivo.

¿Qué está dispuesto a negociar Hamas? Depende de quién hable y de la atención que se preste a la propaganda de guerra, que fluye estos días a torrentes, como la sangre. No se sabe cómo, tres delegados de Hamas – Ayman Taha, Yamal Abul Hasen y Salah al Bardawil-lograron salir el viernes hacia Egipto, donde se han encontrado con Imad al Alami y Mohamed Masr – los dos miembros del comité político de Damasco que estos días andan haciendo de correveidiles-para reunirse con el general Suleyman, jefe del servicio de inteligencia egipcio.

El portavoz Ayman Taha, aparte de señalar que "la prioridad es la retirada de Israel de Gaza y el levantamiento del bloqueo", dijo que "confirmamos que la propuesta egipcia tiene puntos positivos y otros que requieren discusión". Ahmed Yusef, consejero del primer ministro de Hamas, Ismail Haniyeh, ha divulgado un artículo – diplomático y argumentado-en el que dice que "Hamas da la bienvenida a la iniciativa egipcio-francesa para detener el derramamiento de sangre" pero "necesitamos un mediador honesto que garantice que Israel respetará los términos del acuerdo". Yusef, economista que vivió veinte años en Estados Unidos, es visto en Israel como cabeza visible de la facción más política de Hamas, con la cual un día tendrá que negociar.

Digamos que estas son las voces de Hamas en Gaza. Aunque ayer sus milicianos fueron capaces de lanzar al menos una veintena de cohetes sobre territorio de Israel, causando catorce heridos, la mayoría leves, sus fuerzas parecen menguar.

El ejército israelí ha desencadenado la llamada tercera fase de su ofensiva y se está acercando al centro de la ciudad de Gaza, según fuentes consultadas, las cuales creen que "Hamas no puede aguantar mucho más, porque han empezado a emitir por la radio canciones patrióticas, y siempre hacen eso cuando sufren grandes ataques. Ellos disparan y se esconden, pero aquí no hay montañas y bosques en los que puedan resistir". Según un alto oficial israelí citado por el diario Haaretz,Hamas, en efecto, estaría dando muestras de agotamiento. Este oficial dijo que el ejército ha liquidado a más de 300 efectivos de Hamas, lo que hace aún más evidente que la mayoría de los muertos en la franja son civiles.

Guerra en Gaza Gestiones diplomáticas

Angustiosa espera para evacuar a 29 hispanopalestinos de Gaza

Compleja negociación con Israel en medio de "dificultades extremas"

JERUSALÉN  – Enviado especial

Las autoridades israelíes sólo permiten la salida de familiares de primer grado, padres e hijos

El consulado español en Jerusalén espera a partir de hoy, aunque para fechas "sin precisar", el momento de poder evacuar a 29 personas de Gaza, que forman parte de la docena de familias mixtas hispano-palestinas residentes en la franja. Hasta el momento el Gobierno israelí no ha dado su autorización. Fuentes del consulado español en Jerusalén dijeron a este diario que no se ha podido hacer las evacuaciones "por dificultades extremas".

En un caso concreto, el de la familia de la sevillana María Teresa Velasco, que intenta salir junto a su marido palestino y sus dos hijos españoles, Nazim y Halima, les ha sido imposible llevar desde Jan Yunis, en el sur de la franja, hasta el paso de Erez, en la frontera norte, al encontrar la carretera Saladino bombardeada y obstaculizada por escombros. La familia intentaba desplazarse con ayuda de la Agencia de la ONU para los refugiados, UNRWA, y del Comité

Internacional de la Cruz Roja.

"No se daban las mínimas garantías", dijo el consulado, que está en contacto permanente con estas familias desde el pasado 27 de diciembre, así como con el Ministerio de Asuntos Exteriores español. La embajada de España en Tel Aviv intercede ante el Ministerio de Defensa israelí, con apoyo de la presidencia checa de la UE.

Las autoridades israelíes sólo permiten la salida de familiares en primer grado, es decir, padres e hijos, lo que supone en un determinado caso tener que dejar en Gaza a un tío en compañía de dos menores. En otro caso, aunmédicopalestino doctorado en España y con un hijo español se le permitiría salir. De los 51 miembros de las doce familias, 29 han optado por salir de Gaza y el resto, por quedarse, a pesar de que la mayoría de ellos viven en zonas del norte de la franja muy castigadas por el ejércitoisraelí, como Beit Lahiya, Yabalia y la ciudad de Gaza.

Una vez que salgan de la franja por el paso de Erez hacia territorio israelí, los españoles serán repatriados a travésde Jordania. Alrededor de 400 extranjeros han salido de Gaza en estos días, la mayoría originarios de países de la Europa del este. Sin embargo, el grueso de la comunidad extranjera mayoritaria, que es la estadounidense, todavía permanece en el interior, comentaron las fuentes consulares.

De otro lado, dos aviones con 54 toneladas de suministros debían partir ayer de la base española de Torrejón con dirección a Amman (Jordania), desde donde se haría llegar la carga a la UNRWA en Gaza.

Guerra en Gaza Los otros de los nuestros El papel de los palestinos ciudadanos de Israel es cada vez más complejo

"Árabes israelíes: ¿con quién estáis?"

BAQA EL GARBIYA  – Enviado especial

LA VANGUARDIA

El Parlamento israelí tiene sólo cuatro diputados palestinos, pese a que son ya el 20% de la población

"Esto es un Estado judío y el que no lo es debe sufrir", señala el doctor Ahmed Tibi, diputado en la Kneset

Palestina – o ciudadana árabe israelí, como prefieran-y diputada del Partido Laborista, el del ministro de Defensa, Ehud Barak. Nadia Hilou (Jaffa, 1953) lo está pasando fatal. Su voz revela profundo estrés. Esta mujer que sobrevive en la contradicción de pertenecer a un partido sionista y que llegó a la Kneset (Parlamento israelí) en el 2006 en el puesto quince de la lista, por aquello de los escaños reservados, cree en "la integración en la sociedad israelí y la colaboración entre árabes y judíos", pese a que "la sociedad israelí no es lo bastante adulta para entender mi representación en la Kneset, porque mi voz es muy especial".

"Muchas veces he pedido que acabe esta situación – explica Nadia Hilou-.Y el miércoles pasado envié una carta a Barak pidiéndole que pare, porque esta no es la solución, no es la manera, y al final de todos modos Israel tendrá que llegar a algún tipo de tregua, aunque antes mueran un millar de personas. Barak no me ha contestado. Creo que Israel seguirá adelante, es mi impresión y es lo que quiere la gente, porque la televisión israelí no da las mismas imágenes que otros canales, y de todos modos no se enfrentan a la realidad". "Y nosotros – añade-estamos en medio".

Ahmed Tibi, líder del Movimiento por el Cambio y del grupo de cuatro diputados de los partidos árabes israelíes en la Kneset, cuenta que días atrás la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, le dijo: "Tú y tu gente debéis decidir con quién estáis". "Ya lo hemos decidido – dice Tibi que le contestó-.Estamos con nosotros mismos, y vosotros estáis orgullosos de matar palestinos". "Entonces – sigue-le dije a Barak: hay quien cuenta muertos en Gaza y quien cuenta votos y escaños. Hace una semana, la crisis económica era el centro de la campaña electoral. Nadie habla de ella ahora, ¡la guerra es la campaña!". Nadia Hilou discrepa: "Cuando Barak tomó la decisión militar no fue por las elecciones; más bien el hecho de ganar popularidad ha sido la consecuencia".

El doctor Tibi revisa un grueso montón de correos electrónicos impresos. "Según los oficiales de seguridad de la Kneset, soy el diputado más amenazado e intimidado; yo contesto a los correos que discuten de manera civilizada, pero la mayoría son agresivos". De "apestoso árabe" para arriba. Tibi selecciona uno, inesperado y único, de un judío, "joven piadoso de Ashdod" – la ciudad israelí castigada por los cohetes de Hamas-,que entre otras cosas dice: "Está claro para mí y para todos que Barak intenta comprar votos a través de la sangre y asesinato". Y cuenta una historia referida por el rabino Yehuda Amital, superviviente del holocausto, quien, prisionero en un campo de exterminio, le preguntó a otro rabino qué pensaba: "Gracias a Dios, no somos los asesinos, sino las víctimas". "Ahora somos los asesinos", añade.

Un semanario israelí en lengua rusa ha puesto en su portada un gran titular: "Árabesisraelíes: ¿con quién estáis?". El viernes, después de la oración de mediodía, decenas de miles, quizá cien mil palestinos de Israel se manifestaron en Baqa el Garbiya. Llegó gente en autobuses "de toda Galilea", decían, igual que en la concentración de Sajnin el viernes anterior. Baqa, con 25.000 habitantes, está pegada a la Cisjordania ocupada, muy cerca de Tulkarem.

A los gritos de "Resiste, Gaza, la solución ya viene", "Mártires, descansad, seguiremos la lucha" o "Vergüenza a los líderes árabes", hombres, mujeres y niños marcharon bajo dos banderas, la palestina y una bandera negra, no de la Yihad Islámica sino la del luto. Se trataba de una iniciativa popular, coordinada por autoridades civiles y religiosas, al margen de simpatías políticas, aunque un pequeño grupo de tendencia islamista marchó, rezagado, con algunas banderas verdes tras una pancarta que rezaba: "Un pueblo, un dolor". Se gritó incluso en hebreo: "¡Ministros del Gobierno, criminales de guerra!", y un par de docenas de jóvenes judíos pacifistas cerraban, a cierta distancia, la manifestación con tambores y pitos.

¿Qué más pueden hacer los palestinos de Israel? El señor Samir, coordinador de la protesta, en la que se puso mucho cuidado en evitar choques con la policía (que prohibió una concentración final en el estadio de fútbol), decía: "Fuimos muy optimistas pensando que habría una solución para Gaza esta semana, pero si la crisis continúa seguro que vamos a tener una huelga general".

Un joven de Baqa el Garbiya no lo tiene tan claro. Ni siquiera es factible organizar manifestaciones fuera del día festivo del viernes. "La gente tiene miedo, no quiere perder su empleo. ¿Cómo le va a decir a su jefe israelí que va a hacer huelga? La gente quiere vivir, se ha empeñado con los bancos para pagar su casa o su coche, ¿qué van a hacer si pierden el empleo? Los israelíes nos tienen miedo, nos quieren transferir a Cisjordania, y nosotros tenemos miedo también".

Los árabes israelíes son el 20% de la población del país, cerca de 1,4 millones. "Sin embargo – dice el diputado Ahmed Tibi-,entre los 900 empleados del Banco Central no hay un solo árabe; la discriminación en el sector público es total, sólo uno de cada seis empleados". La frustración y la decepción hace que no confíen en sus representantes políticos más allá de las elecciones locales. La tendencia al voto está bajando, señala Tibi. No esperan nada. Este enviado especial recuerda que durante la segunda guerra de Líbano, en el 2006, cuando caían los katiusha de Hizbulah, en las localidades árabes de Galilea no había sirenas de alarma. "Sigue sin haberlas, a pesar de que entonces los palestinos sumaron la mitad de las víctimas. Esto es un Estado judío, y el que no lo es debe sufrir".