Duran: España pasa por su peor momento económico desde la Guerra
El líder de UDC lamenta la incapacidad del Gobierno para reaccionar
El dirigente de CiU carga las tintas contra el carácter camaleónico de Zapatero y vaticina que los parados llegarán a cinco millones
JOSEP GISBERT – Barcelona LV
Después de abogar a mediados de semana por la reedición de los pactos de la Moncloa para salir de la crisis, Josep Antoni Duran Lleida (foto) insistió ayer en el discurso económico y expresó su convicción de que, en este terreno, España vive el peor momento desde la Guerra Civil. "La crisis que padecemos sitúa en términos económicos a la sociedad española en la peor posición desde la Guerra Civil", escribe en su semanal carta web, en la que subraya que el problema más grave no es, a su juicio, la crisis en sí misma, sino la incapacidad del Gobierno para reaccionar ante ella.
La opinión del líder de UDC es que la situación es tan grave que, por ejemplo, cree que la cifra de parados en España puede llegar incluso a los cinco millones, por encima de los cuatro millones que el Gobierno ya admite como cifra de futuro, y frente a ello lamenta la inoperancia de José Luis Rodríguez Zapatero. Josep Antoni Duran Lleida carga especialmente las tintas contra el presidente del Gobierno, primero por haber negado la crisis económica, después por haberse refugiado en la situación internacional y ahora por trasladar la culpa al sector bancario. "Da la sensación de que no vive en este mundo", subraya el también secretario general de CiU, para quien parece que "sólo se mueve guiado por lo que le dicen las encuestas" y para quien "es curiosa la capacidad camaleónica del presidente del Gobierno, que pasó hace unos meses de afirmar en Estados Unidos que teníamos el mejor sistema financiero del mundo a visualizar la responsabilidad de la crisis en la banca española". Una actitud que no considera en absoluto que sea de recibo.
A pesar de todo ello, Josep Antoni Duran Lleida entiende que "hay luz al final del túnel" y que acabará siendo posible superar la situación de crisis, aunque advierte que "para salir antes y mejor del negro túnel que hoy atravesamos sólo hay una forma, que es la de potenciar el espíritu emprendedor que hay en la sociedad y, en particular, en la catalana". La crisis, en cualquier caso, no es a su juicio exclusivamente económica, sino también de valores, por lo que estima que, además de las medidas laborales, fiscales o energéticas, será necesario igualmente incorporar a la solución final un nuevo esquema de valores: "La única alternativa es trabajar más y más duramente, con responsabilidad y esfuerzo".
El líder de UDC recuerda que, en este contexto, si alguna fuerza política tiene autoridad moral para hablar de la crisis no es otra que CiU. Primero porque antes de las últimas elecciones generales, cuando José Luis Rodríguez Zapatero se limitaba a negar la existencia de la crisis, Josep Antoni Duran Lleida ya hizo bandera del discurso económico y propuso por vez primera la reedición de los pactos de la Moncloa que ahora vuelve a reclamar. Y segundo por la trayectoria de CiU como defensora de la economía productiva y por su reconocida solvencia en contribuir a paliar anteriores estadios de crisis en el conjunto de España.
La carta web del secretario general de CiU cierra una semana que la federación ha dedicado casi íntegramente a la situación económica, una vez Artur Mas decidió abrirla imprimiendo un giro al discurso de CDC para que a partir de ahora la crisis pasará a ser, precisamente, la prioridad de su actuación. Después, el presidente de CiU ha intentado una cierta aproximación unitaria sobre la cuestión, pero con escasa respuesta del Govern Montilla.
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La recesión se agrava en Estados Unidos con un desempleo "en caída libre" –
El debate sobre el empleo
La recesión se agrava en Estados Unidos con un desempleo "en caída libre"
La primera economía mundial ha perdido en un año 3,6 millones de empleos, la mitad en los últimos tres meses
RÉCORDS La pérdida de 600.000 empleos en enero es la peor desde Gerald Ford
PRESIÓN POLÍTICA Obama recurre al paro para instar al Congreso a adoptar el plan de estímulo
MARC BASSETS – Nueva York.
Corresponsal LA VANGUARDIA
Nadie escapa a la recesión en Estados Unidos. Todos los sectores de la economía – excepto el funcionariado, la sanidad y la educación-recortaron empleos en enero, un año y un mes después de que empezase la peor recesión de las últimas décadas.
Los últimos datos, publicados ayer, revelan un paisaje desolador y auguran dificultades enormes para el nuevo presidente, Barack Obama: casi 600.000 parados más en un mes, una tasa de paro del 7,6%, 3,6 millones de empleos perdidos en un año y un total de 11,6 millones de personas sin trabajo.
Es la peor pérdida mensual desde diciembre de 1974, cuando Gerald Ford era presidente, y la peor tasa de desempleo desde 1992, cuando Bill Clinton ganó las elecciones.
Con el mercado laboral "en caída libre", en palabras del economista Nigel Gault, Obama redobló la presión para que el Congreso adopte cuanto antes el plan de estímulo de más de 800.000 millones de dólares.
"Si no actuamos, esta crisis se convertirá en una catástrofe", advirtió el nuevo presidente, refiriéndose a los datos del paro.
Mientras, el Departamento del Tesoro sigue estudiando cómo emplear los 350.000 millones de dólares que tiene en sus arcas para ayudar a los bancos. Tras el derrumbe financiero de septiembre cerraron el grifo del crédito, lo que ha agravado la recesión.
La Bolsa de Wall Street, a la espera del inminente acuerdo sobre el plan de estímulo, reaccionó al alza a los datos del paro. Pero la preocupación en Estados Unidos, la primera economía mundial, era general.
En este país, sin embargo, no hay signos, como en algunos países europeos, de malestar social, quizá porque las elecciones presidenciales de noviembre y la victoria de Obama ya sirvieron como válvula de escape de la irritación con los gobernantes y los poderes económicos.
"No se vislumbra el final en el declive del empleo", dijo Gault, economista jefe de IHS Global Insight. "Nos encaminamos a pérdidas totales de entre seis y siete millones de empleos, y una tasa de paro superior al 9%".
El consenso entre los economistas y los políticos es que la economía todavía empeorará antes de empezar a recuperarse, a mediados de año según las previsiones más optimistas.
Estados Unidos se encuentra en una espiral de la que es difícil salir: las empresas reducen sus plantillas, los nuevos parados gastan menos y los que trabajan también gastan menos por miedo a quedarse en paro, por lo que las empresas recortan la producción y anuncian más despidos.
El único motor económico que queda es el Estado. "Si en algún momento se ha necesitado un estímulo, es éste", advirtió Ian Shepherdson, economista jefe de High Frequency Economics.
Los datos de ayer evidencian que la recesión se ha acelerado. De los 3,6 millones de empleos perdidos desde diciembre del 2007, cuando Estados Unidos entró oficialmente en recesión, la mitad se han perdido en los últimos tres meses.
El sector manufacturero eliminó 207.000 empleos. La construcción, 111.000. El comercio, 45.000. Los afroamericanos e hispanos, que desempeñan los trabajos peor remunerados, son las principales víctimas.
Los hombres está sufriendo la crisis más que las mujeres, más presentes en sectores inmunes como la educación y la sanidad.
La tasa de paro del 7,6% puede parecer modesta en comparación con las tasas de paro europeas. En realidad, esconde una realidad peor.
La Oficina de Estadísticas Laborales, encargada de elaborar los datos citados, excluye del r cuento de parados a 2,1 millones de personas que buscaron trabajo en el último año pero dejaron de hacerlo en las cuatro semanas previas a la elaboración del estudio sobre la población activa.
A esto se añaden 7,8 millones de trabajadores a tiempo parcial que desearían trabajar a tiempo completo, 3,1 millones más que hace un año.
Algunos economistas calculan que, con una definición más amplia que incorporase, entre otros, a estos trabajadores a tiempo parcial o a los que llevan más de un año sin buscar trabajo, la tasa de desempleo en Estados Unidos se elevaría al 13%.
Aunque el método de cálculo era distinto del actual, el paro en 1933, cuando Franklin Delano Roosevelt llegó a la Casa Blanca, era del 25%, y en algunas ciudades alcanzaba el 80%.
Y en las últimas recesiones graves, la de 1981-82 y la de 1974-75, la proporción de parados respecto a la población activa total era superior que ahora. Sin embargo, la recesión actual todavía puede empeorar.
¿Es la peor desde la Gran Depresión de los años treinta? De momento, no.
ALEMANIA
El plan de una sociedad organizada
Población
82.000.000 Población activa
40.000.000 Parados
3.489.000 Tasa de paro
8,3%
RAFAEL POCH – Berlín. Corresponsal
No es sólo que el empleo alemán sea estructuralmente más sólido que el español y resista mejor el embate de la crisis. La sociedad alemana es, además, una de las más organizadas de Europa, en el sentido de colonizadas y dominadas por el Estado. Eso significa que la estadística del paro es aquí más fiel a la realidad, que el peso de la economía sumergida y de las redes informales es mucho menor, que hay muy poca economía no contabilizada, pero también que las políticas para gobernar el desempleo pueden ser más eficaces, precisamente por operar sobre ese tejido organizado.
Para impulsar el empleo, el Gobierno alemán ha aprobado un amplio abanico de medidas; inversiones públicas (18.000 millones de euros para infraestructuras y educación, incluida la reparación y adecuación de escuelas y centros de enseñanza), exenciones de impuestos a los más pobres (a los ingresos por debajo de 8.000 euros anuales), subvenciones sociales (de hasta el 70% para hijos de parados, con un aumento de cien euros en las ayudas por cada nacimiento), reducciones de las cotizaciones a la Seguridad Social, tanto para empresarios como para empleados (del 15,5% al 14,9%), así como incentivos a las reducciones de jornada laboral y planes para favorecer a los jóvenes en el acceso al trabajo.
Además, aquellas empresas alemanas necesitadas de liquidez podrán contar con créditos y avales de un banco público (KfW) dotado con 100.000 millones de euros, que garanticen su funcionamiento y eviten cierres o despidos.
FRANCIA
Fomentar la inversión en lugar del consumo
Población
63.936.000 Población activa
28.016.000 Parados
2.208.400 Tasa de paro
7,7%
LLUÍS URÍA – París. Corresponsal
Cuando el paro rondaba en España el 8%, Nicolas Sarkozy había llegado a afirmar – con el único fin de utilizar el reformismo de Zapatero como arma arrojadiza contra los socialistas franceses-que España estaba "prácticamente en el pleno empleo". Si tal baremo fuera cierto, Francia estaría en estos momentos en la gloria. No es exactamente así, aunque con un índice de paro del 7,7% está demostrando una capacidad de resistencia a la crisis muy por encima de otros países europeos, empezando por España.
El pasado mes de diciembre, el desempleo aumentó en Francia, por octavo mes consecutivo, en 45.800 personas (un 2,2% respecto al mes anterior y un 11,4% en relación con la misma fecha del 2007). Las cifras, sin ser todavía escalofriantes, empiezan a ser preocupantes, tanto más cuanto que pueden superar los cálculos de la OCDE, que preveía que la tasa de paro llegara al final del 2009 al 8,2% y al 8,7% en el año 2010.
El Gobierno ha apostado hasta ahora por buscar el relanzamiento económico a través de la inversión – y no del consumo-y ha puesto en marcha un programa de obras públicas por valor de 26.000 millones, en la confianza de que puede suponer un crecimiento adicional del 1,3% que amortigüe el efecto de la recesión. ¿Cuántos empleos se salvarán así? Nadie se atreve a una estimación. En paralelo, el Gobierno ha decidido exonerar a las pequeñas empresas (de menos de diez trabajadores) de las cargas sociales patronales en todos los nuevos contratos.
ITALIA
Fondos regionales para tapar agujeros
Población
59.900.000 Población activa
25.200.000 Parados
1.500.000 Tasa de paro
6,7%
M. PAZ LÓPEZ – Roma. Corresponsal
En Italia también inquieta el paro y cada vez más empresas presentan expedientes de regulación de empleo. De hecho, un estudio de la patronal Confindustria estima en 600.000 los puestos de trabajo que se perderán en un bienio. Por ello, el primer ministro del centroderecha, Silvio Berlusconi, dijo a mediados de enero que "el Gobierno debe evitar que la crisis económica se abata sobre los trabajadores y provoque una oleada de desempleados".
Se habla de incrementar los fondos de garantía salarial hasta 4.000 millones de euros (otras fuentes hablan de 8.000 millones), pero ni cantidad ni la procedencia de esos importes están claras. El ministro de Economía, Giulio Tremonti, no quiere aumentar el gasto público, así que el Ejecutivo está buscando recursos en cantidades ya presupuestadas y destinadas a gestión regional. De hecho, hace poco envió a los gobiernos regionales una propuesta para trasladarles las negociaciones sobre amortizadores sociales en su territorio con las partes sociales del lugar.
Las regiones, sobre todo las del sur, desconfían. Berlusconi les está sugiriendo que algunas partidas procedentes de la UE sean dedicadas a suavizar el impacto del paro, aunque originariamente fueran pensadas para otros objetivos, como mejorar las comarcas deprimidas o impulsar programas de formación. Ese tipo de fondos suelen ir al sur menos desarrollado, y podrían ahora acabar en el centro-norte industrializado, donde el paro es menos endémico, pero donde quizá ahora se notará más la crisis.
REINO UNIDO
Ayuda al automóvil yal sector bancario
Población
60.600.000 Población activa
30.300.000 Parados
1.900.000 Tasa de paro
6,2%
RAFAEL RAMOS – Londres. Corresponsal
La medida más directa adoptada hasta ahora por el Gobierno británico para fomentar el empleo es un plan de rescate del sector automovilístico con un paquete de préstamos de 2.300 millones de libras – unos 2.600 millones de euros-a disposición de los fabricantes. La razón esgrimida por Gordon Brown para justificar ese salvavidas mientras permite que decenas de miles de negocios se hundan cada semana es que da trabajo a 800.000 personas en el país y sostiene la actividad empresarial en numerosas regiones.
A cambio de los préstamos a bajo interés, los beneficiarios deberán invertir en el desarrollo de tecnologías verdes y programas de aprendizaje para la mano de obra. Por lo demás, las medidas en el Reino Unido para controlar el paro son por la vía indirecta, mediante el fomento del consumo para intentar que las empresas se mantengan a flote, como la reducción del 17,5% al 15% del IVA y la reducción del tipo básico de interés del Banco de Inglaterra al 1%.
La nacionalización del banco Northern Rock en vez de permitir su colapso salvó miles de empleos. Y aunque el objetivo inmediato de los dos planes de rescate de la banca privada – el primero, en octubre del 2008, y el segundo, en enero pasado-fue evitar que se hundiera el sistema económico, la protección del empleo es uno de sus beneficios colaterales. Aunque casi todo el mundo acepta la necesidad de intervenir, los trabajadores de las empresas grandes y pymes que no gozan de esa protección ven un trato discriminatorio.