La posición de la oposición


image Por: Luis Christian Rivas Salazar en Los Tiempos.

En varias oportunidades asistí a debates encendidos y acalorados donde se discutía la participación, eficacia y proceder tanto del gobierno como de la oposición. En algunos momentos la discusión principal giraba en torno a las preguntas: ¿Evo Morales es inteligente o estúpido? ¿La oposición está perdida, extraviada? ¿Los medios políticos de ambos extremos son coherentes, eficaces o insensatos y estúpidos?



Estas frívolas y enérgicas discusiones mostraban por un lado a un Evo Morales falto de inteligencia por sus medidas populistas caudillistas y su afán de implementar un sistema comunitario socialista. Esta posición, un tanto arrogante, argumentaba que el socialismo y todas sus variantes colectivistas sólo llevan a los que adoptan estos sistemas a la pobreza y a la muerte, tal como en la realidad sucede. Todas las medidas del gobierno son necias y deben ser rechazadas de forma apriorística e inmediata. Los que piensan de esta manera, suelen menospreciar y subestimar las medidas que se toman gubernamentalmente. Como estos gobernantes son faltos de inteligencia, tarde o temprano caerán por sus propios actos irracionales.

Por el otro lado tenemos la posición que manifiesta que Evo Morales es una persona lúcida y todo su entorno es un laboratorio de ingenieros sociales totalmente informados, capacitados y preparados para conducir el gobierno como si fuera una nave recién estrenada y que, sin ningún problema, llevarán a los bolivianos al destino final trazado con anticipación. Mientras la oposición zapatea como un muchacho caprichoso, los otros tienen la suficiente madurez y experiencia para controlarlos y neutralizarlos, otorgándoles ciertas concesiones para que se callen, reprimiendo, persiguiendo y poniéndoles en ridículo cuando sea necesario. Mientras el gobierno es una maquinaria que funciona con gran rapidez, la oposición ni siquiera sabe a dónde ir o cómo construir su futuro. Mientras la oposición avanza un paso, el gobierno dobló la esquina y se adelantó a la jugada contraria. Es más, el proyecto gubernamental no solamente es un plan nacional, sino que tiene una intención que trasciende las fronteras nacionales y se constituye en un proyecto antiimperialista de características internacionales y tal vez de carácter bélico que gira en torno a los Estados Unidos y el llamado "eje del mal", fundamentalista, autoritario y colectivista. Esta forma de pensar sobreestima las medidas que realiza el gobierno, ya que existe un plan frío y concretamente trazado, todo obedece a los designios de ingenieros sociales totalmente facultados de inteligencia para conducir el Estado hacia sus propósitos.

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Si Evo Morales es estúpido o inteligente, creo que es una discusión que se la puede dejar a la psicología; si existen ingenieros sociales capaces y lo suficientemente hábiles para cumplir los designios de la inexorable historia, es un hecho cuestionable. Lo que sí parece evidente es que existen acciones aparentemente eficaces.

También es evidente que el gobierno ha estado cumpliendo muchos de sus más caros objetivos, poco a poco, ante una oposición fragmentada y hasta cooperadora voluntaria o involuntariamente del plan ideado.

Podemos decir que uno de los principales objetivos ha sido cumplido, a saber: la promulgación de una Constitución y el nacimiento de un Estado plurinacional, comunitario y socialista.

Los siguientes objetivos del gobierno se centran en aprobar leyes que faciliten la aplicación de la norma constitucional, como asegurar la victoria en la siguiente consulta nacional sobre la elección de autoridades nacionales. ¿Qué hará la oposición mientras tanto? Seguramente, seguirá sentándose en mesas de diálogos o recolectando firmas y haciendo cabildos innecesariamente de manera poco efectiva.

Las medidas políticas son eficaces o ineficaces, pero la complejidad de estos hechos nos lleva también a preguntarnos: ¿Hasta qué punto serán eficaces las medidas gubernamentales en el tiempo? Si por ahora se festejan las victorias políticas con grandes fiestas democráticas, no podemos negar que estamos perdiendo en el terreno económico.

En la "eficacia" de la implementación de las políticas gubernamentales existen evidencias de errores a la hora de poner en práctica el plan que aparentemente está bien concebido. Lo que nos llevaría a manifestar que la victoria del gobierno es una victoria aparente.

Por ejemplo, hay un debate entre la aplicación instantánea o no de las acciones constitucionales ¿Qué se debe hacer si alguien presenta una acción popular?; del mismo modo, los errores y contradicciones que existen en la llamada Nueva Constitución Política del Estado se comprueban cuando se mantiene el título del Control Administrativo de Justicia en los artículos 159 y 160, cuando se lo elimina y crea el Consejo de la Magistratura.

No sólo en lo meramente formal y legal existen errores. En un artículo publicado en Fondo Negro, titulado "Cultura y educación plurinacionales" escrito por Adolfo Cáceres Romero, el autor nos comenta las deficiencias sobre la implementación de lo plurinacional en lo educativo. Por ejemplo en el documento que fue puesto a consideración de los educadores en el "Primer Encuentro Pedagógico del Sistema Educativo Plurinacional", llevado a cabo en noviembre de 2008, se dice que para leer el cuento, dentro de la materia de Lenguaje y Literatura, se propone la lectura de "Sangre de mestizos" de Augusto Céspedes y/o relato oral, según región o comunidad. La lista alternativa sugiere una mezcla indiscriminada de textos sueltos y se propone comentar "una noticia impactante del momento". Como la noticia de Santos Ramírez, ironiza el autor.

Lo cierto es que fuera de que sea estúpido o no: "Un régimen puede, por razones políticas, optar por la bancarrota económica", según Jean-François Revel.