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El Nuevo Día / Evo provoca a Estados Unidos

El Deber / ¿Se pierde la batalla contra el dengue?



El Mundo / Trabajadores de salud

La Estrella del Oriente / Había una vez Unasur…

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Los Tiempos / El periodismo libre está de luto

Opinión / La importancia del partido político en la democracia representativa

La Razón / Las acusaciones de Evo por YPFB

La Prensa / Toda una incógnita


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El Nuevo Día / Evo provoca a Estados Unidos

El Gobierno se resiste a abandonar su papel de provocador en las relaciones con Estados Unidos y todo indica que Washington está dispuesto a recoger el guante, después de haber mantenido durante tres años una actitud paciente y contemplativa frente a los ataques del MAS, que incluyen una agresión a su embajada en La Paz y la expulsión de su representante en Bolivia, Philip Goldberg. La arremetida contra todo lo que represente presencia estadounidense en el país no ha cesado, pues a la ola de expulsiones ahora se suma también una despiadada persecución de los centros de salud financiados por la cooperación norteamericana. Siete clínicas de la red Prosalud fueron clausuradas en La Paz hace unos días por minucias burocráticas y en plena epidemia de dengue.

Luego de la retirada forzosa de la DEA y de USAID, Evo Morales manifestó su deseo de que Estados Unidos siga financiando la erradicación de plantaciones de coca en el Chapare. Cuando todo estaba listo para retomar los operativos en la fecha concertada, el presidente calificó de chantajista a la Embajada de Estados Unidos y dijo que no iba a aceptar presiones de esa oficina en el manejo de la política antidrogas.

Desde septiembre del año pasado Evo Morales no ha parado de repetir que la embajada norteamericana planificó un supuesto golpe de estado en su contra. El máximo responsable de la legación diplomática le respondió con molestia abandonando la sede del Congreso, cuando el presidente se refirió a ese tema hace un mes durante la presentación de su informe anual.

El último incidente tiene que ver con la fantasiosa denuncia del presidente, quien asegura que la CIA se infiltró en YPFB y provocó el escándalo de corrupción que ha desdibujado por completo el proceso de nacionalización de los hidrocarburos. Sin presentar pruebas de su afirmación, ha sindicado también al supuesto espía que trabaja a órdenes de la central de inteligencia estadounidense, institución que planea desestabilizar su gobierno, según las últimas declaraciones.

Si bien éste podría considerarse el primer roce entre el Gobierno y la nueva administración gubernamental al mando de Barack Obama, la Casa Blanca parece haber provocado un giro, desde que George Bush puso un pie en el estribo para marcharse. En esa línea se encuentra la suspensión de los beneficios de la ATPDEA y la descertificación de Bolivia en la lucha contra las drogas. Apenas había asumido el cargo, la nueva secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que el régimen de Evo Morales estaba traficando con el temor, palabras que se han complementado este miércoles con un lapidario informe sobre los derechos humanos. En relación a Bolivia, el Departamento de Estado afirma que se han detectado problemas como abusos de las fuerzas de seguridad, detenciones arbitrarias y amenazas a las libertades civiles, incluyendo la libertad de prensa, corrupción y falta de transparencia en el Gobierno.

Evo Morales quiere provocar como lo hizo con George Bush, un presidente con una imagen destruida. Será difícil salir airoso en el plano internacional con un Obama elevado a la categoría de estrella del firmamento.

Estados Unidos parece abandonar su actitud paciente frente a las provocaciones de Evo Morales. La Casa Blanca recoge el guante.

El Deber / ¿Se pierde la batalla contra el dengue?

No se recuerda en la historia reciente del país, en uno o dos lustros cuando menos, una crisis de salubridad de tan graves como alarmantes características como las que hasta ahora registra la epidemia de dengue. La enfermedad, que se transmite por la picadura del mosquito conocido científicamente como Aedes aegypti, afecta, sin hacer distinción de ninguna cuenta, a un segmento cada vez mayor de la población y particularmente se ha manifestado con más virulencia en las regiones del oriente boliviano, donde el clima cálido y húmedo, además de la mayor presencia de agua, favorece la rápida reproducción del temible y resistente vector. No obstante, algunos análisis han permitido establecer que los principales criaderos del insecto se encuentran entre las llantas en desuso, botellas vacías y otros recipientes, en basurales, en los escombros, fuentes ornamentales y depósitos de construcción.

En tanto, las cifras de las personas infectadas por el mal se incrementan día a día en unas preocupantes proporciones, lo que plantea la interrogante sobre si se está perdiendo la batalla contra el dengue o los esfuerzos desplegados para combatirlo se están tornando insuficientes. Sobre el tema, se ha afirmado que comenzaron a destiempo las tareas de destrucción de los criaderos de mosquitos como las de fumigación y, entonces, las consecuencias saltan a la vista.

El cuadro de situación empeora dramáticamente porque la población no ha hecho plena conciencia para cooperar en la acción preventiva, que es clave contra el mal.

Desde comienzos de este año y hasta mediados del mes que ya concluye, el Ministerio de Salud ha reportado más de 30 mil casos sospechosos de dengue en todo el territorio nacional, de los cuales 21.995 se han registrado en el departamento de Santa Cruz. La cantidad de fallecidos por efecto del dengue hemorrágico es de 18, correspondiendo 13 a nuestra región.

Por su lado, el Servicio Departamental de Salud (Sedes) indica que la epidemia se mantiene en ascenso y demanda, por tanto, mayor cantidad de equipos para las tareas de fumigación y el personal necesario requerido al efecto. Mientras, el Ministerio de Salud acaba de afirmar que cuenta con los recursos suficientes para atender la emergencia, en tanto la ayuda internacional no se ha hecho esperar y, consistente en medicamentos, larvicidas, equipos y otros, ha llegado de Paraguay, Japón, Venezuela y España.

Lo que resulta inadmisible es que en vez de enfocar seriamente el grave problema que representa el dengue en Bolivia, el Gobierno central esté más preocupado en la gestión política y en descubrir hasta debajo de la alfombra a ‘infiltrados’ de la CIA como causantes de la ‘epidemia’ de corrupción que afecta su gestión. Igualmente, es de lamentar la perceptible falta de una mayor acción y coordinación entre las autoridades locales que, entre otras cosas, han dejado para más tarde la recomendable decisión de organizar una jornada en la que se suspendan las actividades públicas y privadas, a fin de que la población se dedique a la destrucción de criaderos del vector transmisor en toda la ciudad, convertida en epicentro del mal.

¿Qué se está esperando que suceda cuando el avance del dengue ya ha activado todas las alarmas? ¿Que se pierda nomás la batalla?

El Mundo / Trabajadores de salud

Hoy el País todo y la región en particular está sufriendo de una epidemia alarmante del Dengue y Dengue hemorrágico que costó la vida hasta el momento a más de 20 personas y más de 80 infectados, las postas sanitarias no abastecen en la más mínima posibilidad, los hospitales de segundo nivel y otros se encuentran saturados de enfermos, muchas naciones a pesar de sus limitaciones no escatiman esfuerzos, están llegando expertos, el Sedes trabaja sin conocer feriados ni fines de semana, soldados, gendarmes municipales, y policías participan sin detenerse y a pesar de las limitaciones de un bajo presupuesto, es más en la cruzada contra el Dengue se logro que el gobierno central de Evo Morales haga una alianza con Percy Fernández y Rubén Costas para aplastar al mosquito trasmisor, en esta batalla estamos todos inmersos y el que no se encuentra listo para dar su aporte es considerado más dañino que el mosquito.

Y esos son los denominados dirigentes sindicales de los trabajadores de salud, que no es más que una manga de vagos y mal entretenidos, sujetos que abusando de su condición de tal, se hacen declarar en “comisión” una especie de vago remunerado.

Este concepto de ser declarado en comisión no existe en ningún país socialista, es más en Cuba los dirigentes de salud de los hospitales jamás gozan de licencia para su labor sindical, es más deben trabajar y ser ejemplo frente a sus compañeros de trabajo y su búsqueda como dirigente, se exigen hacer trabajos voluntarios como ejemplo, es solamente aquí, al mejor estilo de los sindicalistas mafiosos del transporte norteamericano, que se declaran en comisión para hacer negocios, para chantajear autoridades, para sabotear programas de salud. Lenin decía: “ el derecho de huelga está prohibido a los maestros y a los trabajadores de la salud” y lo digo con conocimiento de causa quien escribe estas líneas estuvo internado en hospitales cubanos durante más de un año y vi a mis médicos que en las jornadas libres, ellos trabajan en campañas de prevención, solamente aquí en Santa Cruz en las épocas del “neoliberalismo” de Sánchez de Losada y en “socialismo” de Evo Morales son los mismos putrefactos irresponsables los que manejan la salud, hace mas de cuarto de siglo en plena UDP Pepe Lucho Justiniano alias (kaliman) saboteó la salud, hoy su hijo tan delincuente como su padre, sabotea la salud en su condición de dirigente de salud, es mas solo aquí los cargos de sindicalista es hereditario una especie de monarquía donde los sindicalistas saboteadores de la salud heredan su feudo a sus hijos.

Ayer el Alcalde tuvo el tino a mi modo de ver de mandarlos a la mierda, si a la ‘mierda’ con esas mismas palabras a los saboteadores de la salud de todos, a estos dirigentes que entraron colgados del MNR y de la ADN como administrativos (pegas) de salud en poco tiempo acapararon las dirigencias sindicales y desde allí a la dirigencia nacional y luego a la COB donde logran la inmunidad perpetua a sus cargos, en un régimen socialista estos dirigentes o mejor dicho bandoleros de la salud serian fusilados sin derechos a juicio alguno, simplemente por hacer terrorismo contra los hijos de la gente, contra los padres de los pobres, contra los que sabotean el derecho a parir a las mujeres.

Es hora que el Ministerio Publico sancione a quienes atentan contra la salud de los pueblos, a todos les exigimos con la ley en la mano a cumplir la Constitución muchos la acatamos aunque no nos guste, es el pago que hacemos por el derecho de ser bolivianos, los militares cuidan las fronteras y las adunas también, los políticos se hacen cargo del estado y de YPFB también, yo escribo en la noche porque en la mañana duermo o miro televisión pues escapo del sol que es mi enemigo, pero cumplo como padre, como marido, como ciudadano y a pesar de todo pago mis impuestos para que la salud les llegue a todos, y me niego aceptar que un montón de terroristas vestidos de blanco se niegan a curar a los enfermos, se apoderan de los remedios para enriquecer el mercado negro, me niego aceptar que sean trabajadores de salud, los dirigentes que medran con la enfermedad, que se niegan a curar, es más son simples testaferros de la muerte cruel que congelan la posibilidad de parar de sufrir de la cruel enfermedad que de pronto nos captura en plena vida, por eso los dirigentes de salud que medran de los hospitales, les digo váyanse al lugar misterioso que los envió el Alcalde.

Espero que la muerte me sorprenda en plena vía, y le pido a Dios no me castigue en la tierra enviándome a un hospital de esos que son de propiedad de los dirigentes de salud.

La Estrella del Oriente / Había una vez Unasur…

El informe del Departamento de Estado que ha hecho público el Gobierno de los EEUU, hecha prácticamente por tierra los pilares con los que el actual Gobierno ha intentado sustentar su propuesta de “cambio”.

El informe sin aspavientos deja en claro que el Ejecutivo liderado por el presidente Evo Morales ha incurrido en abusos y amenazas a los DDHH, plantea como prueba de esto los arrestos y detenciones arbitrarias que se han dado en Pando y otros departamentos y que según nuestra propia observación continúan y apenas se detienen para tomar aire, para graduarlos y escalonarlos a fin de no provocar demasiadas olas.

El Gobierno, que se ha sentido impune hasta el momento, pues había logrado posicionar informes sesgados con su grupo de amigos de Unasur, ahora está por primera vez ante una versión que no ha sido manejada con los petrocheques de Hugo Chávez o desde el interior del Palacio Quemado.

El informe detallado y exhaustivo es una radiografía fría y sin manifestaciones efusivas de la realidad nacional, diríamos que ha sido hecho o modo de un escáner en el que se pueden detectar todos los tumores malignos y enfermedades de las que adolece el actual régimen y que han pretendido permanecer maquillados por el uso del poder y la fuerza que está sometiendo al pueblo de Bolivia y que mantienen cautiva a gran parte de la opinión internacional a través de complicidades y encubrimientos, operaciones respaldadas por los presidentes que pertenecen al Foro de Sao Paulo y que no se detienen a evaluar el daño que provocan las violaciones de los DDHH y libertades de los pueblos, sino que actúan en honor a la conveniencia de que sus socios se sostengan al mando del Gobierno para seguir avanzando en esa especie de cofradía que es el Socialismo del Siglo XXI.

El informe del Departamento de Estado de los EEUU de Norteamérica, muestra que el Poder Judicial y la Prensa de Bolivia han sido víctimas de ataques flagrantes, que la corrupción ha procreado en el régimen masista y que el país sigue en el camino de atávicos y nuevos marginamientos que vulneran especialmente a niños que están expuestos a trabajos esclavizantes y a las mujeres que son víctimas de abusos y discriminación. Plantea en sus partes sobresalientes que la práctica de la Justicia Comunitaria ha sido alentada desde la reivindicación que ha hecho de ellas el actual Gobierno y que ha llevado a un alto número de víctimas que han sido impune y cruelmente ajusticiados a nombre de esta práctica.

Todo esto nos muestra la cruda realidad de una propuesta de cambio que no ha logrado ni por cerca acercar el país a un proceso favorable. Nos muestra al desnudo las graves falencias de un gobierno que está llevando al país a graves daños sociales y disminución de derechos embanderándose en un supuesto cambio.

También este informe hecha por tierra el informe de Unasur fabricado para ocultar los hechos más que para esclarecerlos y que ha sido signado y avalado por gobiernos como Brasil, Chile, Argentina, Uruguay, Venezuela, entre otros, que algún día deben responder por atentar contra un pueblo que está siendo hostigado y que puede caer en un grave deterioro no sólo de sus niveles de convivencia y sus derechos humanos, sino de sus prácticas sociales y judiciales. Un país que está siendo llevado a altos niveles de confrontación y de violencia.

Se está comenzando a caer la mordaza y la venda que nos ha estado poniendo el club del clan de Unasur frente al mundo.

Los Tiempos / El periodismo libre está de luto

Su compromiso con los valores básicos de la libertad y la democracia fue lo que guió sus actos y sus opiniones, lo que se plasmó en un periodismo tan objetivo como crítico

Después de cuarenta años dedicados a la actividad periodística desde que este matutino reiniciara sus ediciones en 1967, ha fallecido ayer el Dr. Alfonso Canelas Tardío. Hasta hace algunos días, poco antes de librar la última batalla contra el cáncer, se mantuvo a la cabeza de Los Tiempos como digno heredero de la tradición familiar inaugurada por don Demetrio Canelas, su tío, y continuada por su padre, don Carlos Canelas.

Desde sus 23 años, como Jefe de Redacción, primero, y como director, después, contribuyó a que Los Tiempos se mantenga y consolide como uno de los principales referentes de la prensa nacional. A través de sus editoriales y de la orientación de las labores informativas diarias fue durante las últimas décadas uno de los principales constructores y sostenedores de ese pilar fundamental de la democracia que es el periodismo libre.

Plenamente convencido de que la palabra impresa cuando es bien puesta al servicio del país es un formidable instrumento para construir una sociedad mejor, fue uno de los principales artífices del Grupo Líder, conformado por los diarios Los Tiempos y Gente, en Cochabamba; La Prensa y El Alteño, en La Paz; Correo del Sur, en Sucre; El Potosí, en Potosí; el Nuevo Sur, en Tarija, y El Deber y el Norte, en Santa Cruz.

Fue durante algunos años director de La Prensa, de La Paz, diario que como los demás integrantes del Grupo Líder se constituye en uno de los principales baluartes del periodismo en nuestro país.

Su labor estuvo siempre inspirada en el convencimiento de que el periodismo no puede ser concebido como algo ajeno a las preocupaciones cotidianas de la sociedad, entre las que ocupa un lugar preponderante la permanente reflexión sobre el rumbo que se debe seguir en pos de un mejor destino. Su compromiso con los valores básicos de la libertad y la democracia fue lo que guió sus actos y sus opiniones, lo que se plasmó en un periodismo tan objetivo como crítico y, por consiguiente, incómodo para quienes quisieran poder actuar fuera del alcance de su atenta vigilancia.

La intransigente defensa de los principios inherentes a la libertad de pensamiento y opinión, fundamento de toda otra forma de libertad, lo llevó a ser vicepresidente regional para Bolivia de la Comisión de Libertad de Prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y, más tarde, miembro de la junta de directores de esa institución internacional.

Es, pues, grande el vacío que deja Alfonso Canelas, pero éste es atenuado por la solidez de la institución periodística que contribuyó a construir, lo que permitirá que su labor sea continuada y su causa defendida a pesar de su ausencia.

Opinión / La importancia del partido político en la democracia representativa

En ámbito de la democracia, el partido político, es imprescindible para gobernar. Sin ese instrumento, la heterogeneidad, las contradicciones internas y el peligro de penetración disolvente, hace imposible una buena administración con efectos irreparables para el país.

Como se sabe, es imposible que la totalidad de la población, al mismo tiempo, ejerza la soberanía, es decir, la autoridad suprema para definir, en última instancia, los grandes asuntos de la sociedad. Reunir, en una asamblea o en algo parecido a millones de personas es imposible, sólo su planteamiento, convierte, en disparate, cualquier debate político. Es posible que en Grecia o en otro país pequeño, en la remota antigüedad, hubiera sido factible una instancia democrática de esta dimensión. No debe olvidarse que Grecia, era un país esclavista, muy pocos participaban en los asuntos fundamentales de tal civilización.

Ante esa imposibilidad, ha surgido, aproximadamente a comienzos del Siglo XVIIl la necesidad de organizar estructuras intermedias que representen al pueblo en la formación de los poderes públicos, esas instituciones son los partidos políticos que, presuntamente, recogen las aspiraciones y necesidades de la población para trasladarlas al nivel correspondiente de decisión estatal. Hasta ahora no hay otra forma de organizar gobiernos, sin la intervención de tales estructuras, excepto en períodos dominados por militares.

Por lo menos, teóricamente, un partido político debe tener una declaración de principios, un programa de gobierno y un método de organización y de lucha. Sería imposible o por lo menos muy difícil agrupar a personas sin ideología determinada, ni objetivos claramente establecidos. La unidad por la unidad no existe. Sin esos componentes, los grupos que penetran en las luchas políticas y algunas veces logran tomar el poder son meras montoneras, impulsadas sólo por el afán de enriquecerse.

El populismo es un fenómeno político caracterizado por componentes, preponderantemente, emotivos. Los populistas hacen política en la proyección violenta de sus odios, de sus ambiciones, de su deseo de venganza, tienen fuerza y capacidad para destruir, casi nunca y en ningún lugar del mundo han logrado edificar algo esencial, duradero, novedoso. Lamentablemente, todavía hay corrientes que desprecian el conocimiento, la inteligencia y la disciplina y sin embargo gozan del apoyo de las masas.

Lo que ahora hay en Bolivia, no es un partido político, sus propios protagonistas han dicho que se trata de movimientos sociales. Quizá sea una invención en el campo de las actividades humanas relacionadas con la toma del poder. Lo que está claro es que no tiene unidad ideológica. No sólo los diferentes grupos tienen sus propias concepciones y necesidades, sino también personas con más o menos poder y preeminencia. La última denuncia hecha por un diputado del MAS es para preocuparse, lo grave es que, mediante tal instrumento, Bolivia puede ser penetrada por tendencias disolventes o aún más destructivas. Parece que los altos niveles, no controlan lo que sucede en los estratos medios y de base. La falta de homogeneidad ideológica y organización es un obstáculo, en primer lugar, para el propio Gobierno.

La Razón / Las acusaciones de Evo por YPFB

Surge el temor de que se pretendan diluir las responsabilidades de este escándalo para que las investigaciones naufraguen, se disimule el hecho criminoso y el todavía masista Ramírez, allegado al presidente Morales, finalmente, reciba una sentencia benigna.

Existen circunstancias en las que la opinión pública o, mejor dicho, aquellas personas que no obedecen consignas de ningún tipo, se queda pasmada por determinadas informaciones del Gobierno nacional que, por lo general, se originan en discursos del presidente Evo Morales.

Una reacción de ese porte es la que han originado las aseveraciones, sin pruebas, que Morales, secundado por sus colaboradores, viene emitiendo a propósito del escándalo que ha dado ya suficientes muestras de actos de corrupción en YPFB.

Morales acusó al ciudadano boliviano Rodrigo Carrasco Kreuzer de ser un infiltrado de la Agencia de Inteligencia de EEUU (CIA) con fines de montar redes de corrupción dentro de YPFB y de sabotear la producción de hidrocarburos, produciendo su escasez y, como es lógico, descontento en la población.

Naturalmente que si el Presidente hace una declaración de esta naturaleza, aunque fuese improvisada, desde una radio en el trópico cochabambino, los medios de comunicación tienen que ocuparse del tema. Entonces, todo lo que estaban investigando parlamentarios y fuentes de la Policía Nacional sobre el particular, pasa a un segundo plano en espera de las pruebas que, con toda seguridad, debería hacer conocer el mandatario.

Pero, para sorpresa de muchos —aunque no tanta porque a Morales se le hizo costumbre incurrir en estos deslices—, no se exhibe prueba alguna, sólo las consabidas acusaciones del Presidente contra organismos norteamericanos, interpretadas sin solidez ni convicción por varios de sus ministros. Es en ese punto donde se llena de pasmo la opinión pública.

¿Qué se desea finalmente? ¿Se quiere saber la verdad sobre los motivos de la destitución de Santos Ramírez de la presidencia de YPFB? ¿Se pretende investigar el montaje de una inmensa estafa en la empresa estatal? ¿Se busca poner coto a una sucesión de personajes sin ninguna capacidad que estuvieron al frente de la petrolera? ¿La red delictiva en YPFB era responsabilidad exclusiva de un grupo donde participaba el asesinado O’Connor? ¿Por qué se preocupa más la Ministra de Transparencia del título profesional de Carrasco que del principal imputado?

Esta sucesión de preguntas, tan sólo algunas de las muchas que se podría ensayar en procura de desmadejar el laberinto de este caso, llevan a otra que se comenta desde el martes, cuando Morales abundó en detalles al referirse a Carrasco: ¿el Gobierno no estará apelando a la estrategia de la distracción, para desviar la atención centrada en el principal acusado, Santos Ramírez?

Surge el temor de que se pretendan diluir las responsabilidades de este escándalo para que las investigaciones naufraguen, se disimule el hecho criminoso y el todavía masista Ramírez, allegado al presidente Morales, finalmente, reciba una sentencia benigna o sea absuelto como una víctima de la supuesta perversidad de la CIA y del Gobierno estadounidense.

Sería muy grave que, por aliviar una sentencia judicial para un correligionario y amigo, el Presidente de la República nuevamente arremeta contra EEUU, echando renovadas culpas a sus autoridades, sin medir las consecuencias para Bolivia.

Así, difícilmente se podrán mejorar las relaciones entre ambos países, tal como lo pide, inexplicablemente, el Gobierno mientras, a la vez, Morales increpa sin pruebas a organismos de esa nación.

La Prensa / Toda una incógnita

Cabe destacar que la empresa que ejecutará la inversión no es totalmente rusa, sino una transnacional con participación de capital foráneo en su composición accionaria.

Como la necesidad tiene cara de hereje y la de YPFB es tan extrema en materia de inversiones para habilitar nuevas áreas de producción y restablecer el equilibrio entre la oferta y demanda de energéticos en el mercado interno, el Gobierno no ha tenido otra alternativa que abrir las puertas de nuestros hidrocarburos a la inversión foránea, a fin de lograr tan crucial objetivo, al que se agrega el cumplimiento de los compromisos contraídos con Argentina y Brasil para el abastecimiento de gas a los gigantescos mercados de esos vecinos.

Es así como desde Moscú, donde recién estuvo de visita para entablar importantes acuerdos de cooperación en diferentes rubros, el jefe del Estado, Evo Morales, destacó de modo especial el avenimiento bilateral por el cual Rusia, a través de una de sus empresas, se compromete a invertir cuatro mil millones de dólares en rubro tan importante para la economía nacional. Cabe destacar que la empresa que ejecutará la inversión no es totalmente rusa, sino una transnacional con participación de capital foráneo en su composición accionaria. Conviene recordar que ya hace tiempo que del “socialismo marxista-leninista” o “comunismo” en Rusia sólo queda el recuerdo. Hoy constituye un simple testimonio histórico, igual que la tumba de Lenin.

Sus actuales gobernantes, en cuanto hace a la interacción económico-comercial con otros países, se sujetan a las reglas de un capitalismo de rasgos relativamente estatales, cuyo móvil, igual que los congregados en la economía de libre mercado, en lo referente a inversiones en el exterior, es ganar y no perder. Hasta ahora, sobre el tema, la información oficial no va más allá de lo genérico. Hay algunas referencias sobre los lugares en los que se radicaría la millonaria inversión rusa pero ninguna especificación alusiva a su marco normativo-contractual.

Es de hacer constar que, al principio, la flexibilidad favorece a un país carente de los multimillonarios recursos que exigen estas inversiones de tan alto riesgo. Una vez que el negocio marcha porque se incrementa la producción y los réditos se multiplican, a las concesiones iniciales sucede el torniquete de una mayor participación estatal en las utilidades. En el mundo tenemos muchos países productores de hidrocarburos que así lo hicieron.

Pero ocurre que la nueva Constitución Política del Estado, de sello masista, hace poco menos que imposible la utilización de tan efectivo anzuelo. El artículo 359 del texto supremo prescribe: “El Estado ejerce la propiedad de toda la producción de hidrocarburos del país y es el único autorizado para su comercialización. La totalidad de los ingresos percibidos por la comercialización de los hidrocarburos son de propiedad del Estado”.

No sabemos cómo el Gobierno conciliará la dureza de tal precepto constitucional con la empresa rusa que vendría al país a invertir en el estratégico rubro hidrocarburífero. Hasta ahora, el marco contractual para ello constituye toda una incógnita. Y es de esperar que ésta sea pronto despejada.