Las abogadas de la parte imputada solicitaron la detención de sus clientes para preservarles la vida, dijo la jueza Yañiquez.
Patio Interior de San Pedro. ©Pedro Laguna – Agencia
Por Agencia Anf. 18/04/2009
El Juzgado Séptimo de Instrucción en lo Penal determinó este sábado la reclusión en la cárcel de San Pedro del boliviano Ramiro Francisco Tadik Astorga (51 años) y el húngaro Elot Toazo (28 años), presuntos miembros de una banda terrorista internacional.
La juez Betty Yañiquez determinó, en la audiencia de medidas cautelares instalada a las 02.30 y concluida a las 04.30 de hoy, que por preservar la vida de ambos imputados, acusados por el delito de terrorismo, se dispuso su detención carcelaria.
«Las mismas abogadas de la parte imputada han solicitado la detención de sus clientes para preservar la vida de estas dos personas. Las abogadas señalaron que de estas dos personas imputadas corre peligro su vida», dijo Yañiquez.
Los dos presuntos subversivos se encuentra al momento en celdas de la Corte Superior de Distrito a la espera de su traslado al penal de San Pedro, lo cual se produciría en las próximas horas a cargo de la Dirección de Régimen Penitenciario.
Por su parte, el fiscal El fiscal Edward Mollinedo informó que por tratarse de un caso en reserva, considerado de seguridad de Estado, se abstiene de dar mayores datos sobre el mismo, al señalar que las investigaciones continúan.
En tanto, el personal de seguridad del hotel Las Américas, donde un grupo de elite de la Policía Nacional capturó, el jueves en la madrugada, a los dos supuestos terroristas y eliminó a otros tres, expresaron sus dudas sobre este caso, debido a que no se habría registrado ningún enfrentamiento armado entre policías y los presuntos terroristas y existe la posibilidad de que esta gente habría sido ejecutada por los uniformados.
El gerente del hotel Las Américas de Santa Cruz, Hernán Rosel, informó a los medios de prensa que los presuntos mercenarios no salieron de sus habitaciones la noche que se produjo el atentado explosivo contra la casa del cardenal Julio Terrazas.
De acuerdo con la información proporcionada por el hotel, los efectivos de elite fuertemente armadas hicieron explotar la bomba en la habitación 458, en la que se encontraba Eduardo Rozsa Flores, ex militar entrenado en Croacia, donde además se encontraron diez impactos de bala en el lugar donde quedó el cadáver, pero ninguno en la puerta o el pasillo, donde se encontraban los policías.
Similar situación se evidenció en la habitación 457, donde fue acribillado el rumano Magyarosi Arpad y en la habitación 456, donde murió el irlandés Dwyer Michaerl Martin.
Ante este panorama, el general de policía en servicio pasivo, Freddy Soruco, dijo existen muchas dudas en torno a este caso, más aún cuando los abogados de los dos presuntos sicarios, trasladados el jueves a La Paz, denunciaron a la juez Betty Yañiquez que las vidas de sus defendidos corrían peligro, por lo cual optaron por pedir su reclusión en San Pedro.(Los Tiempos digital)
Jueza manda a San Pedro a húngaro y boliviano sobrevivientes de célula de mercenarios
La Paz, 18 abr (ABI) – La jueza Betty Yaníquez mandó el sábado por cargos de “terrorismo” a la cárcel pública de La Paz al húngaro Elöd Tóasó y al boliviano Mario Fardig Astorga, miembros de una supuesta red de mercenarios que planeaba perpetrar un magnicidio y que fue desarticulada a media semana en Bolivia, informó a la ABI la autoridad judicial.
En una sesión de estricta reserva, Yaníquez formalizó a Tóasó y Fardig Astorga tras establecer “elementos de convicción” sobre “acciones violentas” de los imputados, representó de manera escueta.
Hacia las 10h30 locales (14h30 GMT), los dos supuestos mercenarios fueron ingresados, en medio de enorme dispositivo de seguridad, en la penitenciaría de San Pedro, en el centro de La Paz.
San Pedro es una de las cárceles más hacinadas de Bolivia y, según informes extraoficiales, alberga una población penal de más de un millar de internos, tres veces más de la capacidad montada durante la construcción del vetusto edificio en el amanecer del siglo XX.
El fiscal Edward Mollinedo comunicó que hubo requerido que ambos imputados sean recluidos en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, en el altiplano a 12 k km de La Paz y, más tarde, en el penal, también de alta vigilancia, de Cantumarca, en Potosí.
De acuerdo con informes del gobierno de Croacia, Fardig Astorga o Tadic Astorga , tiene ciudadanía croata, lo mismo que el boliviano Eduardo Rózsa Flores, abatido este último, junto a un rumano/croata y un irlandés, en un hotel de la ciudad boliviana de Santa Cruz (900 km al este de La Paz), en un choque armado con grupos de élite de la policía local, el jueves pasado.
“Podemos confirmar que se trata de personas registradas como ciudadanos de Croacia”, dijo un portavoz de la cancillería de Zagreb, citado por agencias internacionales y reproducido en La Paz por el cotidiano La Prensa.
Militar boliviano, Tadic (o Fardig) como apareció en los primeros reportes policiales del jueves, se formó también en centros del Ejército croata.
Rózsa se alienó en el Ejército de Croacia que peleó la guerra étnica, racial, religiosa y secesionista de los Balcanes, en la década de los ’90 del siglo anterior, que zanjó con la división de la ex Yugoslavia
Los dos supuestos mercenarios que sobrevivieron el jueves a una explosión y combates armados de media hora, eran parte de la célula de terroristas desarticulada en la ciudad de Santa Cruz.
Fardig (o Tadic) y Tóasó salieron indemnes de una feroz balacera que siguió a una poderosa explosión que voló por los aires puertas y vidrieras de 30 habitaciones del cuarto piso del Hotel Las Américas, donde fueron abatidos el húngaro rumano Mayarosi Ariad, el irlandés croata Dwyer Michael Martin y el boliviano Rózsa Flores, que también adhirió la nacional húngara y croata.
De acuerdo con el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, Fardig o Tadic y Tóasó ya admitieron su participación en los atentados terroristas a las residencias del viceministro Saúl Avalos, en marzo, y del jerarca de la iglesia católica boliviana Julio Terrazas, el pasado miércoles.
En declaraciones al periódico La Razón, de La Paz, el propietario del Hotel Las Américas, Hernán Rosel, dijo que los supuestos mercenarios no salieron de sus habitaciones la noche del miércoles.