Alejandro Peña Esclusa y de cómo así finalmente vi a alguien que habla claro

image El día viernes de la anterior semana y gracias a la cordial y muy agradecida invitación de Jessica Echeverría asistí a una conferencia/foro en el Salón Cabildo de Los Tajibos. Esta es una breve rememoración de los que viví en tal ocasión.

Gente linda toda la presente, escritores, diputados, periodistas, líderes jóvenes, personas conocidas por su trayectoria. Habían miradas lúcidas por todos lados con café y sodas al fondo de las cosas en un lugar cómodo y apropiado para estas ocasiones. En ese ambiente y sentado como es mi costumbre en la última fila fui testigo de lo que ahí se dio.

Primero y brevemente habló un señor que si mal no recuerdo es secretario de algo. Luego habló Germán Antelo y él expuso, data display mediante, el marco histórico de las luchas autonómicas en Santa Cruz, el devenir en el tiempo de estas luchas, los momentos históricos fundacionales y los momentos claves además de los diversos éxitos legales logrados hasta el momento. Hasta ahí sin novedad el asunto aunque yo me rascaba la cabeza del alma pensando qué película es la que Germán Antelo está viendo porque en la realidad, en esta en la que los ciudadanos de a pie hemos votado ya tantas veces por el sí a la autonomía, de qué éxitos estamos hablando si la estamos perdiendo. Me pareció como si alguien dijese que la ceremonia de matrimonio de anoche fue todo un éxito cuando al día siguiente la pareja se está divorciando o como decir que qué golazo el último que hicimos cuando estamos perdiendo once a uno. O sea que nada nuevo y me pareció mas bien un discurso autocomplaciente. Nada que no haya escuchado antes.



Hasta que habló Alejandro Peña Esclusa. Y aquí finalmente encontré alguien que hablaba no solo con verdadera convicción y firmeza sino en los términos apropiados, aunque ya llegaremos a eso. Mencionó que venía a proponer a los presentes algo más que una charla: una reunión de trabajo a partir de la cual generar acciones concretas y cambios de perspectiva reales. Mencionó que iba a tocar tres puntos y lo hizo.

Primer punto. La posibilidad de victoria. Empezó definiendo a quién es que nos enfrentamos. O sea que de ya vamos muy bien, con la mente ordenada y lúcida. Según Peña Esclusa el enemigo no es ni Evo ni Chávez sino algo más grande y orgánico de lo que estos dos personajes son solo parte: quien está en frente es el Foro de Sao Paulo y que lo que está pasando en Bolivia es solo un episodio inmerso en un escenario mas grande. La victoria es posible porque el modelo del Foro de Sao Paulo se está agotando por las inherentes contradicciones que tiene todo modelo, todo sistema: entropía que le llaman. El modelo del Foro es este socialismo del siglo XXI, el mismo que para mi no pasa de un prebendalismo recocido y del saqueo del estado como forma de sustento de un proyecto de poder acompañado de narcotráfico y cooptación de las fuerzas armadas. La victoria estaría definida como la recuperación de las libertades civiles y la liberación del ciudadano de un régimen autoritario y no democrático.

Segundo punto. Estrategias y medios. Según Peña Esclusa debemos elegir uno, dos, máximo tres frentes de batalla y no perdernos en medio de la parafernalia gubernamental. Debemos asumir nuestra propia agenda. Ídolo, capo máximo. Finalmente alguien que habla con sentido. Eso se llama recuperar la iniciativa. Tenemos que recuperar la iniciativa: encontrar al menos una y máximo tres batallas que podamos ganar, ganarlas y comenzar a revertir la situación. Mencionó que Leopoldo es una de esas batallas porque su situación de preso político es a todas luces injusta y porque el estado le ha confiscado su derecho a un juicio apropiado. Además que Leopoldo libre le incomodaría al gobierno por todos lados, empezando por la pregunta de que si no son de Leopoldo los muertos entonces de quién son. Se liberaría también al miedo, a nuestros miedos, de la cárcel de San Pedro porque no es solo Leopoldo el que está ahí sino la amenaza de que a quien se oponga le espera ese destino. Me parece cabal el uso de conceptos y lenguaje de estrategia porque el escenario es un escenario de confrontación. Creo que se equivocan de plano los que creen que piensan que al MAS se le debe ganar solo democráticamente y con la limpieza y candidez de un colegial. Hay que asumir que el MAS está utilizando técnicas y tácticas de guerra contra la población civil boliviana. El MAS orquesta, sostiene y financia desde el gobierno una guerra de baja intensidad en contra de la población civil boliviana. Sus cercos y movilizaciones obedecen a lógicas, métodos y logística militares; tener presos políticos obedece a operaciones de guerra psicológica; sus operaciones mal/encubiertas son hechas usando grupos de élite del ejército nacional y otras cosas peores. Pensar que hay que oponerse al MAS solo y únicamente con la ley en la mano es ir al combate a hacerse matar tontamente. Claro, clarísimo, que hay que apoyarnos en la ley pero también hay que tener una perspectiva estratégica de lo que está pasando. Hay que obrar con sentido orgánico y sobre todo estratégico. No hay que olvidarse que existen la inteligencia, el sentido común y el coraje. Ojo que no estoy diciendo que debemos replicar los métodos del MAS porque eso implicaría que los estamos validando. Lo que digo es que debemos tomar conciencia estratégica del tipo de medios que está utilizando este proyecto hegemónico y responder cabalmente a los mismos.

Tercer punto. La moral del combate. El enfrentamiento al proyecto sustentado en nuestro país por Evo Morales y el MAS no solo tiene un sentido de recuperar el poder para el ciudadano de los que hoy quieren logar un poder omnímodo y hegemónico, sino de una cruzada moral por restablecer los valores democráticos universales y un contrato social justo para todos los ciudadanos y que exprese a cabalidad el deseo de bienvivir que hay en cada boliviano. No se trata de buscar el poder para generar otro líder u otro proyecto hegemónico ni mucho menos para poner de regreso a los que nos metieron en este lío. Se trata de lograr devolverles a los ciudadanos lo que nunca debió habérseles arrebatado: fe, justicia de verdad, instituciones creíbles, un contrato social ecuánime y representativo. Las cosas que hacen a una sociedad saludable.

Me vuelve a la memoria la cita esa de Sun-Tzu en la que señala que toda guerra es la confrontación de dos morales y que finalmente la victoria se quedará en manos del que con mayor justicia y lucidez lleve adelante su causa. A lo que sun-Tzu hace referencia es a que las batallas se ganan y se pierden en los corazones y en la voluntad de lucha de cada ser humano. La batalla hay que ganarla argumentando, poniendo en evidencia nuestra razón y las sinrazones de los que nos quieren avasallar, denunciando, produciendo, escribiendo, trabajando, en las calles, en los supers, en las aceras, en nuestros trabajos, en las plazas, en nuestros hogares, en todo lugar posible y sin desfallecer nunca porque la razón, la justicia y los principios están de nuestro lado. Dios es opositor.

Me quedé más que satisfecho con todo lo dicho. Las consabidas preguntas y respuestas finales tuvieron lugar. Como soy de los que no les gusta ser invitado de piedra ni me creo un genio que tiene todas las respuestas participé en la ronda de preguntas transmitiéndole mi interés por saber cuál era su perspectiva sobre el proceso electoral que vive Bolivia. Respondió que el mandaría un par de técnicos venezolanos para ayudar a que aquí se comprendan mejor los tejemanejes del fraude. La verdad que me pareció una respuesta muy parca, pero repensándolo, está mejor así: somos ahora los bolivianos los que tenemos que darnos nuestras propias respuestas, crear nuestras propias perspectivas y batallar nuestras muy propias batallas.

Me fui pleno, sabiendo que finalmente había alguien que hablaba mi idioma. Me fui sintiéndome menos solo. Me fui convencido de que qué carajos, más vale intentarlo que lanzarse al muere y que hay que intentarlo con verdaderas ganas de triunfar en el esfuerzo.

Pablo Javier.

P.S. Para los que les quedan dudas acerca de quién es Alejandro Peña Esclusa, el Foro de Sao Paulo o cualquier otra cosa: gugleen que todo eso esta en la web. No me gustó mucho la exposición de Germán Antelo además por una cuestión de estilo: no me agradan los expositores que se ponen a leerle al público lo mismo que éste está leyendo en la pantalla del data display.

Fuente: Publicado por Pablo Javier en 10:15