Investigación. El embajador de Hungría, Mátyás Józsa, y el consejero de Rumania, Drago Serbanescu, llegaron ayer a Santa Cruz de la Sierra para agilizar trámites correspondientes
Encuentro. El embajador de Hungría sostendrá encuentro con familiares en Santa Cruz de la Sierra de Eduardo Rózsa
Carmela Delgado | El Deber
Con el objetivo de agilizar la repatriación del cuerpo de Árpád Magyarosi (húngaro-rumano) llegaron a Santa Cruz el embajador de Hungría, Mátyás Józsa, y el consejero de la embajada de Rumania en Lima, Drago Serbanescu. El primero también vino para entrevistarse con los familiares del fallecido Eduardo Rózsa Flores, muerto en el operativo policial realizado la madrugada del 16 de abril en el hotel Las Américas.
Según las autoridades, en caso de que se concluyan hoy todas las diligencias, el cuerpo podrá partir mañana hacia Europa.
Józsa llegó ayer en un vuelo de Aerosur a las 15:30 y se trasladó hasta el hotel Los Tajibos. Tiene previsto retornar hoy a la ciudad de La Paz y el próximo miércoles pasar a Buenos Aires. El diplomático húngaro dijo que mantuvo reuniones con el viceministro de Relaciones Exteriores, Hugo Fernández, y el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana. “Me prometieron información, y estoy esperando”, reiteró.
Por su parte, el consejero rumano llegó a las 10:40 y fue recibido por el cónsul honorífico de ese país en Santa Cruz, Fernando Prudencio. Después de tomar un refrigerio en Mr. Café, de la avenida Monseñor Rivero, se dirigió al edificio Casanova, pero no quiso dar declaraciones a los medios de comunicación. Por su lado, Prudencio explicó que la presencia de esta autoridad es para tener información oficial sobre el rumano muerto. De igual forma llegó para adjuntar los documentos que hacían falta, como el pasaporte de extradición rumana, que se emite en Lima.
Uno de los problemas que retrasó el traslado fue la parte económica, puesto que las embajadas sólo ayudan con los trámites, pero es la familia la que tiene que correr con los gastos, por eso la Cruz Roja de ese país comenzó una campaña para financiar el traslado del cuerpo de Magyarosi. Ninguna de las autoridades quiso hablar sobre la implicación en el supuesto terrorismo, apenas dijeron que llegaron para cumplir con su obligación de asistencia a su compatriota. El consejero rumano se reunirá con autoridades de la Cancillería de la República. “Es a nivel consular, no político”, subrayó prudencio.
De acuerdo con el diario Independent, de Irlanda, el cuerpo de Michael Dwyer, otro de los fallecidos en el operativo, llegó el jueves a Dublín y ha sido remitido al servicio de Patología estatal. Se espera que un estudio postmortem se lleve a cabo el lunes y el cuerpo sea entregado a la familia a comienzos de la próxima semana. «Obviamente la familia está muy molesta, pero dicen que quieren ver correctamente este hecho, más que rápido, necesitan saber la verdad, dijo un portavoz.
Dwyer había dicho a su familia que se trasladó a Bolivia a trabajar como guardaespaldas de un hombre rico- que ahora se cree que era Eduardo Rózsa. El diario indica que Dwyer trabajaba para una empresa privada de seguridad, conocida como Servicios Integrados de Gestión de Riesgos, antes de partir hacia Bolivia.
El ministro del Exterior húngaro no considera que el caso de los ciudadanos húngaros asesinados o arrestados sea un asunto político. Condenó todas las acciones violentas que vayan en contra del orden democrático de cualquier país. “Si Bolivia lo requiere, estamos preparados para cooperar en clarificar este asunto”, indicó.
Refuerzan seguridad de Evo y de investigadores
Los sistemas de seguridad del Estado determinaron reforzar la protección del presidente Evo Morales, el vicepresidente Álvaro García Linera, los miembros del gabinete ministerial y de los investigadores y fiscales asignados al caso de la supuesta presencia terrorista internacional en Santa Cruz. Así lo informó el ministro de Gobierno, Alfredo Rada, al explicar que ya se reunió con el Estado Mayor de la Policía para evaluar la situación de las presuntas células terroristas que aún estarían sueltas y se decidió reforzar la seguridad presidencial.
«También hemos reforzado la seguridad de los administradores de justicia asignados al caso de terrorismo, como investigadores y fiscales», dijo el ministro, quien fue ratificado en el cargo por el presidente Evo Morales, a pesar de la confusión que generó tras presentar una fotografía de un grupo de personas con trajes militares y portando armas de juguete en Santa Cruz. Los acusados salieron para aclarar que eran miembros de un grupo de airsoft: juegos de guerra.
Por otro lado, el titular de Gobierno agradeció la oportuna exhibición de un video captado por la cámara de un teléfono, por parte del fiscal Marcelo Sosa, asignado al caso, el cual confirmaría el plan de magnicidio contra el presidente Morales. El video muestra al boliviano- húngaro. Eduardo Rózsa, en una reunión con ciudadanos de Irlanda, Rumania y Hungría, donde habla de un frustrado plan para atentar contra la embarcación militar, donde se encontraba Morales con su gabinete./ANF
Kepes dice que se confundió lo que dijo Rózsa
La entrevista, realizada a Eduardo Rózsa Flores en septiembre pasado y reprisada el pasado martes, se enfocó en que éste dejó Hungría para trabajar en la defensa de Santa Cruz, dijo el periodista Andras Kepes, que hizo algunas aclaraciones, según publicó el diario Budapest Time.
Rózsa Flores había recibido una llamada de Santa Cruz, porque había preocupación creciente sobre un posible ataque de las fuerzas del Gobierno, dijo Kepes. “Como él era también boliviano, volvió para defender su tierra natal y no era un hecho de intervención foránea, sino un asunto interno para Bolivia”.
La milicia, mencionada en la entrevista, debía basarse en un grupo paramilitar legalmente aprobado por la legislación de Santa Cruz y no era cuestión de Rózsa organizarla, insistió. “Ellos no tenían intención de atacar a miembros del Gobierno de La Paz; al contrario, y él hizo énfasis en esto en la entrevista. Ellos querían organizar la defensa por temor a un posible ataque del Gobierno”. Añadió que Rózsa fue motivado por un deseo de proteger la autonomía que ya estaba concedida. Agregó que tampoco fue comisionado para buscar armas.
Kepes dijo que publicó las imágenes cuando vio que la prensa húngara había presentado a Rózsa como un terrorista, un mercenario, cuando ya no estaba en condiciones de defenderse./Budapest time.hu