Cada año ingresan más de 2.000 toneladas de prendas. Sectores productivos exigen mejorar, además de las restricciones, la lucha contra el contrabando.
Oferta: prendas textiles se comercializan en la avenida Tumusla
La Prensa
El Gobierno considera poner restricciones al ingreso de manufacturas chinas para proteger el mercado interno a través de una elevación del arancel de importación a partir de una demanda de micro y pequeños productores.
En el Viceministerio de Política Tributaria se informó que aún no existe una definición, sin embargo la Asociación de Pequeños Productores en Confección El Alto (APPECAL) y el Consejo Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Conamype) confirmó que el tema está en análisis del Gobierno.
La viceministra de Exportaciones, Homayra Condarco, señaló que la idea se encuentra en análisis del Viceministerio de Política Tributaria.
Indicó además que todos los países protegen su mercado interno y Bolivia en este momento se encuentra avasallada por productos chinos.
La internación de este tipo de productos, según la autoridad, no sólo perjudica a la industria local, sino que impide que los pequeños empresarios se beneficien de los acuerdos comerciales con el Mercado Común del Sur (Mercosur) y la Comunidad Andina (CAN).
Las normas que imponen estos bloques para eximir del pago de aranceles prohíben el ingreso de confecciones elaboradas con telas chinas.
“Para exportar se tiene que fabricar con telas del lugar y en en el país no se produce tejido de punto plano y los micro y medianos empresarios fabrican
jeans y chamarras con tela china, lo que les inhabilita para exportar con arancel cero”
Según datos estimados por APPECAL, cada año entran en el país más de 2.000 toneladas de ropa de fabricación china, de la cual sólo el 10 por ciento paga impuestos. El resto se interna de contrabando.
La ilícita actividad genera una pérdida de aproximadamente 80 millones de dólares en materia de textiles. APPECAL sugiere al Gobierno que eleve hasta en 40 por ciento el arancel a las importaciones de textiles, manufacturas de cuero, madera y artesanías en general por un año, además de que constituya una fuerza especial de control de los productos internados de contrabando e impulse el empadronamiento de los importadores de ropa china para que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) proceda con su fiscalización y control.
El coordinador general del Conamype, Marco Antonio Gonzales, señaló que la propuesta de varias organizaciones consiste en que el Gobierno, por decreto supremo, eleve hasta en 40 por ciento el arancel de importación.
Para la próxima semana está prevista una reunión con la comisión que analiza el tema en el Gobierno para que se viabilice la sugerencia.
En la actualidad, dependiendo del producto, el Gravamen Arancelario llega hasta 15 por ciento.
El microempresario y ex constituyente Emilo Gutiérrez comentó que los productos chinos se venden en el país a precios bajos, con los cuales no se puede competir.
La industria del país asiático fabrica desde sus insumos más elementales (telas de todo los tipos, botones, broches) hasta maquinaria con tecnología de punta que reduce costos operativos.
El gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, informó que, de viabilizarse una elevación del arancel, Bolivia será uno de los últimos países de la región en aplicar este tipo de medidas para proteger su industria frente al expansivo comercio chino.
Chile, Perú, México, y Estados Unidos han puesto desde hace un año barreras a los productos de esa nación asiática, cuya elaboración se basa en una alta productividad y competitividad y tiene la ventaja de mantener la debilidad del yuan (moneda china) frente al dólar.
“En Bolivia, el arancel consolidado para productos chinos, como calzados, juguetes, confecciones, podría subir sin ningún problema hasta 40 por ciento”.
Sin embargo, para el IBCE, de nada servirá aplicar medidas proteccionistas si no se mejora la lucha contra el contrabando.
Más datos
En el país entran ropa, cueros, telas, zapatos de origen chino que compiten deslealmente.
También existe una inundación de artefactos electrónicos de baja calidad.
Los precios de los calzados so bajos y amenazan a la producción nacional.
En Santa Cruz, un total de 1.200 unidades productivas fueron perjudicadas.
Para comparar, un par de mocasines nacionales cuesta Bs 100, y uno chino, sólo Bs 65.
Un celular Nokia, 190 dólares; uno de procedencia asiática, 170 dólares.