¡Nueve autonomías más una!

Algunas provincias se quejan del abandono que han sufrido por parte de Tarija, siendo que todo el departamento ha sido una víctima secular del centralismo.

image Por: Carlos D’Arlach *

El 14 de abril de 2009 se aprobó la Ley Transitoria Electoral donde en el pleno del Congreso se introdujo un artículo convocando al primer referéndum regional, simultáneamente con las elecciones nacionales y los referéndum autonómicos en los cinco departamentos descentralizados que quedan. Al final del día habrá en el país, y por goleada, nueve departamentos autónomos y una región autónoma. Un poquito de historia.



En 1826, Tarija por decisión propia se incorpora a Bolivia con todas sus posesiones, entre ellas el Chaco, tierras guaraníes que fueron conquistadas por misiones franciscanas o expediciones militares que sentaron una incipiente soberanía.

El descubrimiento de petróleo en Bermejo, Sanandita, Camiri y Camatindi ocurrida entre 1924 y 1931 le dan nueva actividad a la zona. Se construían caminos para perforar pozos, construir ductos, alimentar y sangrar las refinerías de Sanandita y Camiri. Por primera vez, Bolivia mira al Chaco como a un gigante verde que guarda en sus entrañas un emporio de riqueza. No era la única, y estalla la guerra en 1932.

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Cuando se firma un tratado de paz con el Paraguay en 1935, luego de una guerra de tres años, el departamento de Tarija queda reducido a 37,623 km2, un décimo de Santa Cruz. ¡La que le dio a Bolivia el derecho a la soberanía sobre el Chaco quedó reducida a su mínima expresión territorial!

El Chaco quedó abandonado otra vez con la desmovilización del Ejército. En las décadas siguientes, sus actividades económicas se reducen a la ganadería y el petróleo, que por su distribución orienta la construcción de la infraestructura en dirección Norte. Villamontes, que había crecido con la guerra, y Yacuiba, como ciudad fronteriza, se vinculan cada vez más a Santa Cruz, que crece y a la cual las une el ferrocarril y una mejor carretera, hoy pavimentada, a cuyo margen corren los gasoductos a Argentina y Brasil, venas yugulares de nuestra economía. Este eje se refuerza aún más desde 1998 con la explotación de los megacampos de gas de San Alberto, Sábalo y Margarita.

Algunas provincias se quejan del abandono que han sufrido por parte de Tarija, siendo que todo el Departamento ha sido una víctima secular del centralismo. Su capital no tiene ferrocarril ni carreteras pavimentadas que la vinculen con Potosí y el Chaco mismo. Su construcción avanza recién hoy en ambas direcciones a paso de tortuga por la mortal combinación de la ineficiencia y la corrupción estatal.

La oportunidad de construir un eje petrolero hacia el oeste se perdió al abortar el proyecto de exportación de gas al Pacífico a través de Chile, una decisión política impulsada desde el occidente, con el candado cerrado por el referéndum de julio de 2004. ¡Ésta ha sido, sin duda, la peor decisión económica para Bolivia, pero en particular para Tarija, su acceso al océano, y su vinculación con el Chaco!

¿Por qué ahora el MAS, con su mayoría congresal, precipitó esta consulta regional, antes de que se promulgue la Ley Marco de Autonomías y Descentralización, violentando el procedimiento constitucional establecido en el Artículo 280 sólo para el Gran Chaco, cuando los Estatutos de Tarija, reconocen ya la autonomía de esa provincia? Lo impulsan varias razones de cálculo político inmediato, como capturar más votos el 6 de diciembre, pero el objetivo final es dividir al departamento para capturar más fácilmente sus regalías. ¡A las posibles víctimas sólo les queda no distanciarse más, fortalecer su relación y unirse para evitar que ello ocurra!

* Geólogo Petrolero y senador de Podemos

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