Pretende controlar poderes del Estado. Expertos advierten: monopolio del poder pone en riesgo la democracia en Bolivia.
Se trata de una estrategia política que comenzó el 22 de enero de 2006, según Ximena Costa.
El gobierno, encabezado por presidente Evo Morales, con el apoyo del vicepresidente Alvaro García linera, continúa priorizando la agenda política.
El Diario
Para la analista Ximena Costa, las señales que emite el Gobierno, como apropiarse del control de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; cerrar medios de comunicación o estrellarse con la Iglesia Católica, no son recientes, sino que son parte de una estrategia política que comenzó el 22 de enero de 2006, cuando el mandatario, entre otras advertencias, amenazó con cerrar el Congreso Nacional.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
En ese contexto, juzga que la ruta autoritaria, a la que apuesta el Gobierno, lo único que hará es desgastar al Ejecutivo y recuerda que el pueblo boliviano lo eligió en las urnas antes que por la vía de fusiles en las calles.
“El tema de fondo es que existe una visión del poder que el presidente Morales ha demostrado desde el primer día y que es comprensible en la historia del pensamiento de la ideología de la izquierda en Bolivia. No es una izquierda democrática en el sentido de que no se trata de llegar al poder para gobernar y encontrar soluciones para la gente más pobre o generar justicia social, sino tomar el control total del poder, eliminar absolutamente al adversario para hacer lo que éllos creen que el pueblo necesita. El pueblo no piensa, no decide, sino que los líderes mesiánicos deciden lo que el pueblo debe tener”, detalla.
Entre tanto, el analista Carlos Cordero coincide con Costa en sentido de que el Gobierno camina hacia un régimen autoritario, aunque, no cree que las acciones gubernamentales desgasten al Ejecutivo. Por el contrario, advierte que cada acción del Presidente significa “un alza en las encuestas”.
Monopolio del poder pone en riesgo la democracia en Bolivia
Expertos advierten
Palacio de Gobierno
• “Ello es muestra de una visión antidemocrática y autoritaria (…)”, dice Óscar Ortiz.
• Según el MAS, para profundizar el proceso de cambio liderizado por Evo Morales se requiere cambiar ciertas estructuras y sistemas del país.
“Ojalá desde diciembre de este año podamos tener realmente el poder (…) que el poder lo tenga el pueblo, significa que tengamos el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo y el Poder Judicial”, dijo el lunes 18 de abril el presidente Evo Morales Aima, en la ciudad de Cochabamba. La confesión, desató una ola de críticas por la oposición política en el Congreso Nacional. En ese mismo escenario, el oficialismo aplaudió y justificó la medida.
No obstante, expertos consultados aseguran que detentar el monopolio del poder representa la quiebra de los contrapesos que deben existir entre los tres poderes del Estado.
La analista Ximena Costa, al respecto, puntualiza que las señales que emite el Gobierno, como apropiarse del control de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial; cerrar medios de comunicación o estrellarse con la Iglesia Católica, no son recientes, sino que son parte de una estrategia política que comenzó el 22 de enero de 2006, cuando el Mandatario, entre otras advertencias, amenazó con cerrar el Congreso Nacional.
“El tema de fondo es que existe una visión del poder que el presidente Morales ha demostrado desde el primer día y que es comprensible en la historia del pensamiento de la ideología de la izquierda en Bolivia. No es una izquierda democrática en el sentido de que no se trata de llegar al poder para gobernar y encontrar soluciones para la gente más pobre o generar justicia social, sino tomar el control total del poder, eliminar absolutamente al adversario para hacer lo que ellos creen que el pueblo necesita. El pueblo no piensa, no decide, sino que los líderes mesiánicos deciden lo que el pueblo debe tener”, detalla.
En ese contexto, juzga que la ruta autoritaria, a la que apuesta el Gobierno, lo único que hará es desgastar al Gobierno y recuerda que el pueblo boliviano eligió las elecciones y las urnas antes que fusiles en las calles.
“Creo que ir arrinconando a los medios de comunicación; a la libertad de expresión, lo único que está produciendo es un mayor y más acelerado desgaste del Gobierno Nacional. Me imagino que si el Presidente repite lo hecho por (Hugo) Chávez en Venezuela, cerrando algún medio (de comunicación) va a haber una ola de conflictos”.
CERCENA LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Entre tanto, el analista Carlos Cordero, coincide con Costa en sentido de que el Gobierno camina hacia un régimen autoritario, aunque, no cree que las acciones gubernamentales desgasten al Ejecutivo. Por el contrario, advierte que cada acción del Presidente significa un alza en las encuestas.
“Ojalá que la ciudadanía se dé cuenta que este es un proyecto totalitario y no democrático, que está atentando a las libertades ciudadanas. Lamentablemente, uno ve las encuestas y la popularidad del Presidente crece. Mientras más hostil, mientras más firme se presenta contra gobiernos hermanos, contra países hermanos, la popularidad del Presidente sube y esto es preocupante porque apunta a cercenar nuestra libertad de expresión”, razona.
De acuerdo con Cordero, las acciones del Gobierno, además, ponen en riesgo la libertad de expresión, al criminalizar, dijo, a los medios de comunicación.
“Esta es una estrategia de amedrentamiento que afecta a la médula de la democracia, la libertad de expresión, y aquí está en riesgo la democracia”, rescata.
VISIÓN POLÍTICA
Óscar Ortiz, Presidente de la Cámara de Senadores del Congreso Nacional, evalúa la aspiración del MAS, de copar los poderes del Estado, como “la muestra de una visión antidemocrática y autoritaria que tiene el presidente Evo Morales y el MAS, que quieren utilizar a la democracia para, en realidad, instalar un régimen dictatorial”.
“Es absurdo, es ridículo e incluso vergonzoso que un Presidente indique que piensa controlar el sistema del Poder Judicial, porque obviamente, eso ya no es democrático y lamentablemente es parte de los problemas que tiene la nueva Constitución, que establece una absoluta politización del Poder Judicial, con lo cual en el fondo ya no va ver justicia, sino las decisiones que toman los jueces van a ser decididas por el Presidente y su entorno”, reclama.
En tanto, Jorge Silva, diputado del MAS, advierte, por su parte, que para profundizar el proceso de cambio liderizado por el presidente Morales se requiere cambiar ciertas estructuras y sistemas del país.
“No es un deseo, es una necesidad. Si queremos realmente cambiar estructuras que han sido creadas, organizadas, elaboradas para beneficiar a las minorías de nuestro país, necesitamos una legitimidad, y queremos tener leyes que se aprueben con celeridad y oportunidad, no como ahora que hay que hacer una negociación con el Senado para aprobar una ley. Nunca vamos a avanzar en este proceso de cambio. La necesidad de cambio implica una mayor legitimidad, significa que en diciembre tengamos un apoyo de las grandes mayorías para tener una mayoría en Diputados y Senado para aprobar leyes que están bloqueadas y que obliga al Ejecutivo a emitir decretos”, advierte.