Evo cenó con la realeza


El príncipe Hitachi vistió traje oscuro y corbata fuccia, mientras que la princesa, un kimono en tonos suaves y claros.

Evo acudió con una camisa chiquitana y su ya conocido saco con lana de alpaca y detalles de tejidos andinos.

image Saludo. La princesa Hanako, el príncipe Masahito y el presidente del Estado plurinacional de Bolivia, Evo Morales



El Deber

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Los príncipes Hitachi, de Japón, Masahito y su esposa, Hanako, cenaron con el presidente de la República, Evo Morales, en Los Tajibos, atendiendo una invitación del primer mandatario. El ilustre visitante vistió traje oscuro y corbata fuccia, mientras que la princesa, el vestido tradicional japonés, un kimono en tonos suaves y claros, con cuello escote en V y mangas amplias.

Calzó unas chinelas japonesas, o zori, exquisitas y consideradas un accesorio de lujo para grandes ocasiones.

Por su parte, Evo Morales acudió con una camisa chiquitana y su ya conocido saco de la diseñadora Beatriz Canedo Patiño, con lana de alpaca y detalles de tejidos andinos.

La prensa sólo tuvo acceso a ellos para la foto oficial en el hall de ingreso. El Presidente le extendió la mano al príncipe y éste demoró en percatarse del saludo porque dejó a Evo Morales con la mano extendida al menos unos cinco segundos que para el mandatario boliviano fueron eternos, pues se notó su incomodidad en el rostro.

Luego marcharon hacia el salón Magnolia I y II, que fueron unidos para la cena protocolar, con 80 invitados, entre ministros y cuerpo consular.

¡Decite Voj!

Decoración: El personal del hotel Los Tajibos debió amanecerse desmontando la decoración de la Expocasa que concluyó el lunes. Quito Velasco decoró los salones Magnolia I y II, el atrio, el hall y el salón dorado. Utilizó la flor típica de patujucillo en tonos naranja, cajas forradas en tela de aguayo y ají colorado seco. También hamacas de Guarayos y palmeras con arecas.

El menú: como entrada, surubí amazónico montado en mousse de palta, camarones del altiplano y marinado de queso criollo. Como intermedio sorbete de copoazú. Luego se sirvieron consomé de lagarto. De plato fuerte: lomo de res con salsa de maracuyá y mostaza, acompañado de risotto de quinua. Como postre: trío de mousses de chirimoya, achachairú y motojobobo.

Músicalización: Como música de fondo, la orquesta Hombres Nuevos, bajo la dirección de Rubén Darío Suárez Arana.

Protocolo: se dispusieron las banderas de Bolivia, Japón, Santa Cruz y la huiphala, custodiadas por 6 cadetes del Colmilav. Los príncipes encabezaron el recorrido del hall al salón Magnolia; detrás de ellos caminó el Presidente. Previo al saludo oficial, algunos invitados ingresaron por la alfombra roja y otros lo hicieron directamente desde el parqueo. Brilló por su ausencia el prefecto Rubén Costas, que estaba invitado. Acudió el alcalde Percy Fernández cojeando de un pie y apoyado en un bastón.