Como lo hizo con el año nuevo aimara. Los guaraníes pedirán que el 28 de enero se declare fecha oficial de inicio de clases, para recordar la batalla de Kuruyuki.
Jóvenes guaranies en la fiesta en Urundaiti, Camiri (foto asfcamiri)
Por Efe | – Agencia – 19/06/2009
LA PAZ |Indígenas del este y del sur de Bolivia pedirán al Gobierno de Evo Morales que reconozca sus festividades como lo hizo con el año nuevo aimara, declarado festivo nacional esta semana, informó hoy el diario La Razón.
El presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní, Wilson Changaray, dijo a ese medio que plantearán al Ejecutivo que decrete el 28 de enero como el «inicio oficial del año escolar en el país», en conmemoración a una batalla entre nativos y blancos en la localidad de Kuruyuki, del departamento de Chuquisaca (sur).
«Nosotros cada año nos reunimos el 28 de enero en Kuruyuki en conmemoración a la batalla que se produjo allí en 1892. Este día es muy significativo para los pueblos guaraníes», señaló.
Los indígenas del oriente boliviano propondrán, por su parte, que se decrete festivo regional el 15 de agosto, en honor a la marcha protagonizada en 1996 por originarios de la zona hacia La Paz, demandando la dotación de tierras.
«El 15 de agosto se recuerda la gran marcha por la tierra y es muy importante para los pueblos indígenas del oriente, el chaco y de la amazonía», señaló el vicepresidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Pedro Nuni.
Nuni consideró que ese día «tiene que estar entre todas las fechas importantes del país y que debería ser feriado para los pueblos del oriente».
El miércoles 17, el Ejecutivo boliviano emitió un decreto que establece que el 21 de junio, día en que se celebra el año nuevo aimara, es festivo «inamovible, con suspensión de actividades públicas y privadas» en todo el territorio nacional.
La medida se aplica en cumplimiento de la Constitución Política del Estado (CPE) promulgada en febrero pasado, que demanda que se regularicen los ritos, tradiciones y expresiones culturales de los pueblos indígenas.
La decisión de declarar festivo nacional a una fiesta aimara levantó polémica en las regiones donde la presencia de esta etnia es mínima o nula, principalmente en el oriente y sur de Bolivia, donde autoridades han anticipado que no acatarán la disposición.
Indígenas del oriente piden reconocer sus festividades
Los guaraníes pedirán al Gobierno que el 28 de enero se declare como fecha oficial de inicio de clases, para recordar la batalla de Kuruyuki.
La Razón
Los representantes de organizaciones indígenas de tierras bajas anunciaron ayer que solicitarán al Gobierno que reconozca oficialmente sus fechas históricas, de la misma manera como lo hizo con el solsticio de invierno (21 de junio), que fue declarado feriado nacional por el Ejecutivo.
“Nosotros cada año nos reunimos el 28 de enero en Kuruyuki (Chuquisaca) en conmemoración a la batalla que se produjo allí en 1892. Este día es muy significativo para los pueblos guaraníes. Nosotros vamos a plantearle al Gobierno que decrete ese día como el inicio oficial del año escolar en el país”, manifestó Wilson Changaray, presidente de la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG).
El 28 de enero de 1892 se llevó a cabo la batalla de Kuruyuki, donde se enfrentaron los guerreros guaraníes contra los conquistadores. “Ese día se sacrificó a cientos de indígenas y al guerrero Apiguaiqui Tumpa, el líder de nuestro pueblo”, dijo Changaray.
Por su parte, el vicepresidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Pedro Nuni, adelantó que su organización propondrá al Gobierno que reconozca el 15 de agosto como un feriado para la región oriental. “El 15 de agosto se recuerda la gran marcha por la tierra y es muy importante para los pueblos indígenas del oriente, el chaco y de la amazonía. Consideramos que ese día tiene que estar entre todas las fechas importantes del país y que debería ser feriado para los pueblos del oriente”, señaló el dirigente.
El 15 de agosto de 1996, los indígenas del oriente boliviano marcharon hacia La Paz exigiendo al Gobierno de Jaime Paz Zamora (MIR) la dotación de tierras a los pueblos originarios.
El miércoles, el Gobierno decretó al 21 de junio, día del solsticio de invierno y fecha que se celebra el año nuevo aymara, como feriado nacional con suspensión de actividades. El ministro de Culturas, Pablo Groux, explicó ese día que sería un error atribuir al solsticio de invierno como una celebración sólo de la cultura aymara. “Esta fecha tiene una vinculación más concreta. Es el inicio del nuevo ciclo agrícola aquí y en el mundo”. Dijo que con este decreto no se busca aludir a ninguna expresión cultural del país.
Consultado sobre el tema, el ejecutivo de la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz, Lázaro Tacoo, señaló que con esta norma el Ejecutivo está imponiendo la costumbre de una cultura a las demás expresiones culturales del país. “Si existe la plurinacionalidad debería respetarse las nacionalidades y las diferentes regiones. Al declarar feriado el 21 de junio es como si estuviera imponiendo una cultura a las demás expresiones del país”.
En esa línea, el prefecto de Santa Cruz, Rubén Costas, declaró ayer que “sería justo y ecuánime que en algún momento pueda haber un feriado para las culturas del oriente; sería lo lógico. Y si no, bueno seguiremos luchando por la autonomía porque al fin y al cabo así vamos a tener derecho de decretar un feriado por el día de los guaraníes o de los ayoreos”.
El miércoles, la prefecta de Chuquisaca, Savina Cuéllar, aseguró que no se acatará este feriado por tratarse de una “celebración del pueblo aymara”.
EL FERIADO
Fiesta • Desde este año, el 21 de junio será un día feriado a nivel nacional de carácter inamovible. La determinación responde a la celebración del solsticio de invierno, según informó el Gobierno.
Actividades • El decreto ordena la suspensión de actividades en instituciones públicas y privadas. Este año, por caer el 21 de junio en domingo, el feriado no será trasladado al lunes como habitualmente se hace.