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Por José Vales / Corresponsal El Universal de Ciudad de México
Buenos Aires- Una copiosa lluvia se desataba anoche sobre Buenos Aires, como una metáfora de un anunciado final de fiesta, la kirchnerista, que ayer comenzaba a escribir su cuenta regresiva en unas elecciones legislativa, en las que el gobierno de Cristina Kirchner perdió la mayoría en ambas cámaras y el ex presidente Néstor Kirchner, era aventajado por el empresario Francisco de Narváez, del peronismo disidente, con los primeros cómputos oficiales, al tiempo que perdió en su provincia, Santa Cruz.
Cuando anoche se habían contabilizado poco más del 20 por ciento de los votos, De Narváez obtenía el 35,1 por ciento contra el 32 del oficialista Frente para la Victoria, de Kirchner y del gobernador Daniel Scioli, aunque la tendencia podría cambiar a favor del gobierno, ya que las encuestas de boca de urna marcaron un “empate técnico y una pelea voto a voto”, la derrota , según los propios allegados al matrimonio presidencial,. “es un hecho incontratable”.
La derrota del gobierno se consumaba además, en Córdoba y en Santa Fe, donde los candidatos del gobierno no obtenían más del 8 por ciento, Fue justamente en Santa Fe donde se vivía una de las sorpresas de la jornada, con el ex gobernador Carlos Reutemann, que obtenía una ventaja de cinco puntos, lo que le abría las puertas a una candidatura presidencial, aunque faltaba por escrutar más del 60 por ciento de los votos.
“Perdimos el contacto con la clase media. Los errores fueron muchos y un ex presidente que se fue con un 76 por ciento de imagen positiva, no puede bajar a pelear una diputación”, se sinceró ante El Universal, un ex alto cargo del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner para quien “aún ganando por cuatro puntos de ventaja esto es una derrota”.
Otra de las sorpresas de la jornada fue el segundo lugar obtenido por el centroizquierdista Proyecto Sur, del cineasta Fernando “Pino” Solanas” con un 24,31 por ciento de los votos, relegando al Acuerdo Cívico Social, y al kirchnerismo, al tercero y cuarto lugar. En la capital el primer lugar fue para el oficialista PRO, lo que ratifica el liderazgo del derechista jefe de Gobierno, Mauricio Macri, otro que se anota a la carrera presidencial para el 2011, aunque con un menor caudal de votos del esperado para la vice jefa de gobierno, Gabriela Michetti (31.1 por ciento).
El caso de Proyecto Sur logró colocar en la agenda temas que parecían desaparecidos del debate político, como la recuperación de los recursos naturales, “y un nuevo rol de un estado responsable y fuerte”, según Solanas.
En el medio de los datos negativos que los Kirchner iban recibiendo durante toda la jornada en la Residencia de Olivos, hubo una que marca los problemas que a partir de hoy deberán enfrentar. La renuncia, en las próximas horas de la Ministra de Salud Graciela Ocaña, jaqueada por las epidemias de de Dengue y de Fiebre porcina, que obligará al gobierno a decretar en las próximas horas la emergencia sanitaria. Algo que se demoró por razones estrictamente electorales.
Otro de los que se anota en la carrera presidencial junto a Reutemann y Macri, es el vicepresidente Julio Cobos, cuyos candidatos lograron recuperar para el Radicalismo –convertido en la segunda fuerza del País a través de la Coalición Cívica- la provincia de Mendoza.
Ahora, a los Kirchner le llegó la hora de escuchar los reclamos de los gobernadores y de saber cómo hará la pareja presidencial para gobernar, no sólo sin mayorías parlamentarias, sino con la primera derrota electoral a cuestas en 22 años de carrera política.
“Si se analiza los resultados en cada una de las provincias se ve que la sociedad votó con bronca y buscando castigos en cada uno de sus distritos”, explicó el analista Julián Hermida.
Pero mientras se terminaban de contabilizar, lentamente, los votos de la provincia de Buenos Aires y otras provincias como Córdoba, en Buenos Aires llovía con intensidad. La hora de los Kirchner en el poder, comenzaba su cuenta regresiva. FIN