The Strongest: Hipoteca va contra la última voluntad de Rafael Mendoza

Don Rafo, antes de fallecer en 2002, pidió a los stronguistas “hacer crecer” el legado que dejaba. Su hija mayor, Ana María, recuerda que el Complejo era “intocable”

image

Una vista del Complejo de Achumani, con el estadio Rafael Mendoza Castellón en primer plano.



La Prensa

El sábado 6 de abril de 2002, a pocas horas de agarrar viaje a la eternidad y durante un homenaje de parte de The Strongest hacia él, en el que no pudo estar, don Rafael Mendoza Castellón lanzó un mensaje a todos los stronguistas a través de una carta leída por Max Ramírez, uno de sus más entrañables amigos y colaboradores. “Hagan crecer este precioso legado”, les dijo.

Se refería al Complejo Deportivo de Achumani, la “obra estrella” como él la llamó, que junto con otros stronguistas construyó venciendo a los embates de la naturaleza y a la fuerte crisis económica a raíz de la hiperinflación de la época.

Esa “obra tangible” fue dejada por Mendoza haciendo realidad el sueño de los stronguistas, asegurando de por vida —como era deseo del presidente vitalicio “atigrado”— la existencia del decano del fútbol paceño.

“Envío este mensaje a las generaciones ‘gualdinegras’ de hoy y de siempre para solicitarles asumir el compromiso de cumplir con la noble misión de conservar, mejorar y hacer crecer este precioso legado”, fue el mensaje de don Rafo en esa ocasión. Al día siguiente, el patricio stronguista dejó de existir.

Siete años después, una Asamblea Ordinaria de socios del club dio su visto bueno el lunes para que se proceda a la hipoteca del Complejo Deportivo de Achumani —según el plan del actual directorio encabezado por Sergio Asbún— con la finalidad de modernizar sus instalaciones.

“Gracias a Dios, mi papá no está vivo, porque hubiera sido muy doloroso para él, como lo es para todos los stronguistas, conocer esta noticia”, declaró ayer la hija mayor de Rafael Mendoza, doña Ana María Mendoza de Eid, en una entrevista telefónica concedida al programa radial Cabalgata Deportiva (104,9 FM).

A la familia Mendoza no le cayó nada bien la decisión de los asambleístas “gualdinegros”, porque se pone en riesgo el mayor patrimonio que tiene la centenaria institución.

“Estoy sorprendida y consternada. Con esta decisión, no hay respeto a la memoria de mi padre. Él dejó un legado no sólo para los paceños, sino para todos los bolivianos”, recalcó.

Uno de los deseos de Mendoza era que el Complejo de Achumani tuviera —como en su época— una administración independiente a la del club The Strongest. Es por eso que el Complejo era manejado por un directorio diferente al del “Tigre”.

“Tenía entendido que el Complejo era intocable”, eso fue lo que pidió su papá antes de partir. Sin embargo, desde la gestión pasada el directorio del club tiene directa potestad en el Complejo e incluso se encarga de nominar a los encargados de presidirlo y administrarlo.

En la “era Pacheco”, socios del Complejo denunciaron supuestos malos manejos de la entonces directiva del club, encabezada por Jorge Pacheco, y del presidente de Achumani, el también directivo Alberto Montalvo.

De acuerdo con Mendoza de Eid, al decidir hipotecar el club, quienes impulsan este proyecto no sólo no respetaron el legado de Mendoza Castellón, “sino que han pasado por encima de su nombre”.

La hija del presidente vitalicio recordó que el Complejo fue “la mayor aspiración” que tuvo su padre y “la obra máxima” que dejó mientras fue directivo de la entidad que lo apasionó desde joven. “Es poco lo que han hecho otros (dirigentes)” por el club.

The Strongest es el único club en Bolivia que tiene la infraestructura levantada en Achumani. Mendoza, después de levantar de las cenizas al club, tras el accidente de Viloco en el que perdió la vida todo el primer plantel (1969), dejó de lado el exitismo propio de nuestro fútbol y dedicó gran parte de su esfuerzo a construir una obra que le permitiera al “Tigre” consolidarse como institución.

“Quiero decir que la familia Mendoza no es dueña del Complejo”, aclaró la hija de don Rafo. Pero también puso de manifiesto que la infraestructura de Achumani “tampoco es una propiedad privada como una casa cualquiera, sino es patrimonio de los stronguistas y de todos los paceños y bolivianos”, por lo que una decisión como la que tomó la Asamblea de socios ameritaba ser más pensada y consultada.

“A nosotros (los Mendoza) no tuvieron ni la gentileza de consultarnos”, renegó.

En su opinión, no se tomó en cuenta la última voluntad del “patriarca y el presidente vitalicio que es Rafael Mendoza”.

Según la directiva de Asbún, los tres millones de dólares que se piensa obtener como préstamo a cambio de hipotecar el Complejo serán destinados íntegramente a mejorar éste, con la construcción de una gasolinera, un colegio, la ampliación del estadio Rafael Mendoza Castellón y de otros ambientes del lugar.

“Ojalá que cumplan. El tiempo nos va a decir si lo hicieron. Hay que tener fe. Los socios y no socios del Complejo tenemos que defender el patrimonio paceño”, finalizó la hija de Mendoza.

La frase

Estoy sumamente dolida porque no se ha respetado la última voluntad de mi señor padre. Él dio su vida por The Strongest. Por eso hoy duele la actitud de la gente”

Ana María Mendoza de Eid

Hija de Rafael Mendoza

Asbún: “Será para desarrollar infraestructura”

Hipotecar el Complejo le permitirá al directorio de The Strongest generar ingresos para pagar las deudas actuales, cancelar el préstamo y además tener un ingreso fijo para formar cada año planteles competitivos, según el plan del presidente Sergio Asbún.

La modernización de varias instalaciones del Complejo de Achumani, la construcción de una gasolinera, la ampliación de las instalaciones del estadio Rafael Mendoza y la creación de un colegio (unidades productivas) forman parte del plan.

Según Asbún, la “línea de crédito” no se utilizará “para pagar las deudas actuales”, ese dinero será utilizado “para desarrollar infraestructura y unidades productivas, para que nos generen el dinero no solamente para afrontar las deudas anteriores”.

Para cada obra se tiene un plan de factibilidad, un proyecto específico para su desarrollo y la rentabilidad.

La inversión total para llevar adelante las obras alcanza a unos tres millones de dólares, que a decir del dirigente no serán desembolsados en una sola partida, “sino en forma escalonada, para ir ejecutando una por una las obras”.

Dentro de la planificación realizada, está previsto devolver el dinero en aproximadamente cinco años.