Un equipo rastrea el origen de tiwanacotas con estudio de ADN

Expertos bolivianos tomarán muestras óseas y las enviarán a Australia.

Científicos de la Unar, la UMSA, la National Geographic y de una universidad australiana esperan conseguir información sobre los lazos genéticos de la antigua civilización con otras culturas

La Prensa



Mediante un examen de ADN en restos óseos y dentales, un equipo de expertos bolivianos y extranjeros buscará conocer el origen genético de los tiwanacotas, así como su relación y parentesco consanguíneo con otros pueblos que habitaron el actual territorio nacional.

Según cuenta el investigador genetista Guido Valverde, este estudio será parte de un proyecto global llevado a cabo por el laboratorio de genética de la Facultad de Bioquímica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), de la Unidad Nacional de Arqueología (Unar), del laboratorio de ADN de la Universidad de Adelaida en Australia y de la firma científica y mediática National Geographic de Estados Unidos.

El ácido desoxirribonucleico (ADN) es una molécula que forma parte de todas las células. Contiene la información genética del desarrollo y funcionamiento de los organismos vivos, y es responsable de su transmisión hereditaria.

Valverde explica que “el análisis de ADN antiguo es un proceso muy complejo que requiere de alta tecnología y capacidad de los investigadores. Por eso nos hemos contactado con la universidad de Adelaida”. Según el especialista, ésta será la primera vez que se realiza este tipo de estudios en Bolivia y en restos de culturas que habitaron este suelo.

“Los resultados —dice el investigador— van a develar, a nivel genético, lo que se denomina ‘aprogrupos mitocondriales’, es decir, toda la información que permita determinar la relación de los antiguos habitantes del imperio tiwanacota con las culturas posteriores como la quechua o aymara”.

A la vez, el estudio permitirá futuras comparaciones o “correlación de datos genéticos” con similar información que se tenga de restos de otras civilizaciones que se cree descienden de un proceso migratorio común hacia Sudamérica.

De acuerdo con Valverde, “por el momento existen muy pocos trabajos que den alguna pista sólida sobre el origen de los tiwanacotas. Uno de los más conocidos o de referencia es el realizado por un grupo chileno que mantiene la hipótesis de que éstos tenían como origen una migración del Amazonas. También hay otra teoría que relaciona a este pueblo con el fenómeno migratorio de Asia”, que para muchos científicos fue el origen de la población del continente.

La civilización de Tiwanaku se extendió por el altiplano andino de Bolivia —en su mayor parte—, Perú y Chile, entre los años 1.500 antes de Cristo y 900 de la actual era, aproximadamente.

Proceso

“Para empezar —señala el especialista de la Facultad de Bioquímica de la UMSA— se tomarán varias muestras de huesos y dientes de los restos que hay en el museo de Tiwanaku”. Luego, especialistas bolivianos efectuarán “durante dos a tres meses” una serie de análisis básicos para el desarrollo del trabajo.

“Actualmente —comenta Valverde— estamos en la fase de evaluación preliminar del estado de conservación de huesos. Después empezaremos con la colección de piezas, y luego se harán pruebas iniciales”.

Estos análisis deberán garantizar que los huesos sean de tiwanacotas, y que tengan la suficiente cantidad de ADN para emitir la información esperada, “por lo que deben realizarse con una rigurosa metodología que descarte la contaminación con ADN moderno”.

Para toda esta labor, el equipo debe además cumplir una serie de requisitos ante el Ministerio de Culturas y autoridades de Tiwanaku, para poder acceder al material. Pasada esta etapa, el material será enviado a la Universidad de Adelaida, donde los científicos australianos calcularon arrojar los primeros resultados entre seis y ocho meses.

Valverde no pudo dar cifras aproximadas del costo de este proyecto. “El financiamiento corre por cuenta de la National

Geographic que ya en 2005 empezó un estudio de variabilidad y diversidad genética en poblaciones nativas en Brasil y Colombia, y luego se extendió a otros países de Sudamérica”.

Una hipótesis afirma que los tiwanacotas descendieron de migraciones de Asia.