Cruceños: a ‘carnetizarse’ y empadronarse

a_saavedra3 Agustín Saavedra Weise * – El Deber

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la base del obsoleto Censo de 2001, la población total del departamento de La Paz es de 2.350.466 habitantes, mientras la de Santa Cruz es de 2.029.471. Las últimas proyecciones del INE nos dan 2.839.946 y 2.785.762 para ambas regiones, respectivamente. Tales proyecciones nos señalan, más allá de lo imperativo de un nuevo Censo, que Santa Cruz ha superado ahora en 2009 a La Paz en habitantes y así seguirá en el futuro, seguramente cada vez por mayores cifras. Primero fue la parte económica, ahora es la población. La realidad es la realidad.

Tomando en cuenta lo expresado, hay dos temas pendientes de alto interés cruceño: el ajuste de escaños parlamentarios a favor de nuestra tierra y la actual incoherencia entre realidad cuantitativa y número de votantes. Esto último quiere decir que en La Paz hay mucha más gente inscrita para votar que en Santa Cruz. Esa anomalía hace que los resultados finales de cualquier proceso electoral a escala nacional (ahora ‘plurinacional’) sean de un claro favoritismo para el departamento altiplánico frente al de la llanura.



Hay intereses nada ocultos en todo esto. El Gobierno tiene su bastión en La Paz y, lógicamente, pretende que esos ‘sus’ votos diriman cualquier situación. Al mismo tiempo, sabe la administración que en el oriente los votos le son esquivos. Ergo, mayor razón para no apresurarse en actualizar datos acordes con la nueva realidad, ni en escaños parlamentarios ni en votos.

En La Paz se realizan periódicamente enormes campañas de ‘carnetización’ –auspiciadas oficialmente– para que la gente obtenga su cédula (carné) de identidad y se habilite para votar. Dichas campañas obviamente brillan por su ausencia en Santa Cruz. Acá no hay mucho interés del oficialismo en que la gente sin documentos válidos se ponga en regla para los comicios de diciembre.

Pienso que por lo menos en este vital asunto corresponde que las autoridades locales –en baja desde su aceptación del ilegal referéndum revocatorio y la insensata toma de instituciones del año pasado– se pongan las pilas y renueven su energía. ¿Qué significa? Algo muy claro: comenzar de inmediato una campaña de sanos incentivos para que la gente ‘descarnetizada’ se presente en grandes números ante los recintos policiales para exigir y tramitar su cédula de identidad. En paralelo, hacer que esa misma masa de potenciales votantes se registre de inmediato en el padrón electoral una vez que tenga su carné, asegurando así su participación en las elecciones.

Realizar ambos procesos es lo más sano que puede y debe hacerse. Hay mucha población en Santa Cruz que no tiene documentación en regla. Eso dará a nuestra región siempre desventajas numéricas frente al altiplano. Si ahora somos más, transformemos esa mayoría en votos. Como el voto es secreto y parte esencial de la institucionalidad democrática, cada cual sabrá por quién vota, aquí yo no hago propaganda a nadie, pero sí insisto en la necesidad de equilibrar la ecuación cruceña de votantes con los paceños. Ellos son menos pero allí votan muchos más ciudadanos que acá. Algo no está funcionando bien, es claro como el agua.

Santa Cruz debe hacer sentir su presencia como el ‘número uno’, ídem con los escaños. Ésa es otra crucial batalla aparte, pero que también tiene que librarse a la brevedad, pacíficamente y en democracia, siempre con la verdad de las estadísticas a la mano. Carnetizar y votar, he aquí la campaña inmediata. Más escaños, será la próxima. Ojalá responsables e interesados lean esta nota.

* Ex canciller, economista y politólogo, www.agustinsaavedraweise.com