El Gobierno admite el desvío de la coca por débil control

Anuncia mejorar el control sobre el comercio de la hoja y sanciones contra quienes la desvíen al narcotráfico. Se estableció que sólo 11.509 ton. de coca del Chapare salen al mercado vía cuatro formas de comercio.

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EL COMERCIO • Vendedores al detalle cargan bolsas de coca compradas en el mercado de Sacaba (Cochabamba).



La Razón

El Gobierno, a través del viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, admitió que existe un débil control sobre el comercio de la coca, que termina provocando su desvío al narcotráfico. Ante esta situación, anunció que se deberá endurecer el control y las sanciones contra los comerciantes que incurran en ello.

“El Gobierno nacional no puede ocultar la actividad ilegal”, reconoció la autoridad, quien añadió que, efectivamente, conocen casos en los que los comerciantes de coca desvían el producto al narcotráfico. “Por ejemplo, en varias ocasiones hemos sorprendido a una persona desviando la hoja de coca”, dijo.

Una de las causas, según Cáceres, es el hecho de que los infractores sólo son sancionados económicamente y con la suspensión temporal o definitiva de su licencia de comercialización de acuerdo con el Nuevo Reglamento de Circulación y Comercialización de Coca, aprobado en el gobierno de Evo Morales.

“No hay ningún tipo de sanción, ni en la Ley 1008 ni en el Reglamento (para comercializar coca). Necesitamos reglamentos y leyes que sean coercitivas, para que desde este despacho, vía efectivos de la Fuerza Especial (de Lucha Contra el Narcotráfico), sancionemos a estas malas familias o personas que trafican de manera ilegal”, demandó.

Con datos de los comerciantes de coca al detalle de Bolivia y de la Federación de Cocaleros del Chapare se estableció que sólo el 43,8% de la producción de coca del trópico de Cochabamba (11.509 toneladas) se mueve vía los detallistas, el trueque, convenios sectoriales y la venta directa de los productores.

En estas cuatro formas de comercio no estaría inscrito el 56,2 por ciento (14.851 toneladas). “Siempre el narcotraficante está burlando los controles en el tema de fiscalización y comercialización de hoja de coca”, explicó.

Un informe de Naciones Unidas da cuenta que el 2008 se cosecharon 26.360 toneladas de coca en el Chapare y 26.360 en los Yungas de La Paz.

Según el informe del dirigente de los detallistas, Fernando Arandia, sus 6.000 afiliados comercian 16.363 toneladas de doca de los Yungas, siendo que en la región están contabilizados según Naciones Unidas 25.370 ton.

Cáceres aseguró ayer que el comercio vía trueque y convenios fue suspendido en el país porque se tenía informes de que esta coca era desviada al narcotráfico. El dirigente cocalero del Chapare, Julio Salazar, sostuvo que este comercio está vigente.

“Hemos detectado a compañeros in fraganti desviando coca; no vamos a permitir que desvíen al narcotráfico”, afirmó y añadió que plantearán mejorar el sistema de control del comercio, que al momento se rige por hojas de ruta y el trabajo de un grupo especial de policías.

“El niño pijchea algunas hojas”

Según el viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, en Bolivia existen niños, principalmente en el área rural, que acullican coca. La autoridad respondió de esta manera cuando se le consultó el porqué la encuesta sobre el consumo de coca incluye a niños.

“Un niño, desde sus siete, ocho o nueve años, no pijchará, no acullicará como una persona mayor, pero pijchea unas cuantas hojas”, según la autoridad.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) tiene el encargo de realizar la encuesta sobre el consumo legal de la coca. La Razón accedió a los tres formularios de la encuesta, donde se establece preguntar a niños desde los 5 años y más; de 7 años y más, y de 12 años y más sobre este tema.

El trabajo debió iniciarse el 1 de agosto, abarcando 11 mil hogares distribuidos en todo el país, excepto Beni. Cáceres evitó referirse a otros detalles del trabajo.