Editado por: La Estrella del Oriente – Sección: Editorial
Es propia de las coyunturas políticas la aparición de candidatos, con el propósito de aventajarse en el posicionamiento de imagen frente a los demás contendores que aparecerán en el camino. Para ello, utilizan diversas estrategias hasta encontrar aquella que cautive al electorado.
Ahora existen varios precandidatos y seguro irán apareciendo otros, a medida que se caliente el aire electoral. Hasta la fecha, todavía no existe una definición clara de cuántos serán los candidatos que ingresen a la arena electoral, con el propósito de hacer frente al actual mandatario Evo Morales, quien no descansa un solo día, realizando actividades proselitistas y en ello va aventajando a sus contendores.
Sin embargo, la premisa en el periodo pre electoral está definida, tratando de posicionar una imagen que pueda aglutinar la mayor cantidad de votantes y con ello hacer frente a la candidatura oficialista. A pesar de los esfuerzos de quienes están en carrera, todavía no se vislumbra con claridad quién será el otro candidato que ingrese al ruedo de la polarización.
Y allí está el detalle y es por eso que otros potenciales candidatos con experiencia en procesos electorales, todavía se mantienen al margen de la disputa del electorado, esperando que el río electoral se revuelva, para ellos empezar a pescar y salir como vencedores de esa pulseta.
Esos “lobo de mar” de la política, saben por un lado que es importante esperar a que los ingresados en el ruedo empiecen a dar tumbos o equivocaciones que les costará la candidatura y por el otro y es lo más importante, esperar la decisión de los prefectos opositores al Gobierno de turno.
Se sabe que a pesar de los errores que los prefectos cometieron en el proceso de consolidación de las autonomías departamentales, siguen en vigencia frente al electorado, por estar precisamente enfrentando a Evo Morales y con ello arrastran un buen caudal de votos, que a la hora nona será la que pueda potenciar cualquier candidatura.
Es cierto que los caudales de los prefectos opositores no serán íntegramente volcados a favor de la candidatura que ellos respalden, ya que los ciudadanos con militancia retornarán a sus filas y votarán por su candidato, pero existe un grueso sector de la población sin filiación partidaria que seguirán adelante en el proceso de apoyo a las luchas prefecturales.
Lo que sí deben entender los potenciales candidatos opositores, es que podrían crear confusión en el electorado con la danza de nombres dados a conocer a diario por los medios de comunicación, ya que el posicionamiento de imagen puede quedar muy arraigado en el subconsciente de muchos votantes y los apoyarán ciegamente hasta el final, aunque no hayan ingresado o siquiera acercado al terreno de la polarización con el candidato oficialista.
Sin embargo, de seguir lanzándose nombres a diestra y siniestra, mientras se defina la polarización, seguirán los desfiles de candidatos que buscan promover las alianzas con diversos sectores sociales y políticos y es casi seguro, habrá más de un elector que al final quedará confundido y rezagado.