La recusación a un Fiscal dejó en suspenso la declaración del ex ministro de la cocaína

La hija del combatiente desaparecido en la dictadura del 70, Tirso Montiel, Marta Montiel, recusó al fiscal, lo que dejó en suspenso la declaración de Arce Gómez.

image El temido ex ministro del Interior de la dictadura de Luis García Meza (1980-1981), Luis Arce Gómez, hoy recluido en la cárcel de Chonchocoro, tiene muchas revelaciones que hacer sobre la desaparición de ciudadanos que fueron detenidos por los militares y paramilitares (ABI)

Por Daniel Espinoza Andaveri



    La Paz, 9 ago (ABI).- La hija del combatiente desaparecido en la dictadura del 70, Tirso Montiel, Marta Montiel, recusó al fiscal Isabelino Gómez, lo que dejó en suspenso la declaración de Luis Arce Gómez, el ex ministro del Interior  del sangriento régimen de Luis García Meza (1980-1981).

    Esta recusación fue calificada como una incoherencia en la lucha contra la impunidad que llevan adelante los activistas de los derechos humanos, que esperan que el denominado ministro de la cocaína de la dictadura garcíamezista revele todos los hechos relacionados con los desaparecidos y el destino de los restos del líder del Partido Socialista 1 (PS-1), Marcelo Quiroga Santa Cruz.

    Arce Gómez, repatriado de Estados Unidos a Bolivia en julio, está recluido en la cárcel de máxima seguridad de Chonchocoro, a 30 kilómetros de La Paz, para cumplir una condena de 30 años sin derecho a indulto por delitos de lesa humanidad y genocidio.

    Este ex militar, dado de baja con ignominia de las Fuerzas Armadas en 1983 cuando ostentaba el grado de coronel de Ejército, expresó su predisposición para declarar.

    Sin embargo, con esta recusación la declaración de Arce Gómez, fijada para el martes quedó en suspenso en este caso.

    Según los abogados defensores del ex ministro «Arce Gómez fue notificado con la recusación, el motivo es que tendría una amistad estrecha con el fiscal de Distrito, Jorge Gutiérrez, y que de igual forma la defensa tendría una enemistad con Teresa Montiel, hija de una víctima de las guerrillas de Teoponte».

    Aclaró que hay familiares de 32 víctimas que reclaman aclaraciones sobre los desaparecidos de Teoponte, un movimiento integrado por una mayoría de universitarios de la Democracia Cristiana que se oponían al  Gobierno de facto del general Alfredo Ovando Candia.

    Expresó que, tanto en el caso de Teoponte como el de Arce Gómez, «no estoy mostrando parcialidad, por el contrario estamos impulsado la búsqueda de restos de algunos de los guerrilleros que desaparecieron durante las dictadura del general Alfredo Ovando.

    Prueba de ello, dijo, es que los antropólogos y forenses de Argentina y Bolivia encontraron cinco restos, pero igual «me están recusando y será el Fiscal quien defina si continúo o no con la investigación».

    Precisó que «cuando procedí a notificar a Luis Arce Gómez, para el 11 de agosto a las 08h00, a fin de que preste su declaración informativa sobre este asunto, este me manifestó que quiere declarar».

   «Si Montiel manifiesta que tengo algún interés en el proceso está completamente equivocada», indicó.

   Para el Fiscal, esta recusación evita la declaración de Arce Gómez.

    En Bolivia, Arce Gómez, brazo derecho de García Meza en la dictadura (1980 – 1981), fue uno de los principales protagonistas del golpe militar del 17 de julio de 1980 que cegó la vida del líder socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz y de los dirigentes de la cúpula del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR).

    Durante ese cruento gobierno, decenas de bolivianos fueron muertos, centenares fueron exiliados y un número no cuantificado desapareció tras ser detenido y torturado en cuarteles militares, en muchos casos a cargo de asesores argentinos especializados en torturas en la Armada del país rioplatense.

    Entre los delitos criminales por los que Arce Gómez y García Meza fueron juzgados figura la masacre de ocho dirigentes del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR) en un domicilio de la calle Harrington, ocurrida el 15 de enero de 1981, donde se reunían para elaborar una propuesta político económica y el reeencaminamiento de Bolivia hacia la democracia.

    El golpe de García Meza y Arce Gómez derrocó a la entonces presidenta constitucional interina Lidia Gueiler Tejada el 17 de julio de 1980 con el apoyo de fuerzas militares y paramilitares entrenadas por misiones de la Armada argentina.

    También se responsabilizó a Arce Gómez del atentado contra una marcha de militantes de la entonces Unión Democrática Popular (UDP), próximas a las elecciones de junio de 1980 en el Prado de La Paz, que dejó el saldo lamentable de varios heridos.

    Igualmente el atentado contra una avioneta que llevaba en una gira electoral a la cúpula de la Unidad Democrática y Popular (UDP) en la que murieron todos los pasajeros, menos el entonces candidato Vicepresidencial Jaime Paz Zamora, quien resulto con graves quemaduras en el cuerpo y en el rostro.

    Sin embargo Arce Gómez fue convocado a declarar por otro fiscal para el jueves 13 para revelar la información que posee sobre otros casos de desaparecidos en la dictadura de García Meza