Ley educativa chavista tiene como víctimas a los niños

Los ministros del ALBA reunidos en La Paz apoyaron la “Ley Orgánica de Educación” de Chávez, un engendro fascista que también se aplicaría en Bolivia.

imageEl presidente Evo Morales aprovecha para «adoctrinar» a los pequeños en un agasajo ofrecido en Palacio de Gobierno por el Día del Niño, el pasado mes de abril-

Todo intento totalitario ha sido, invariablemente acompañado de un férreo control de los medios de comunicación y de los mecanismos de la educación. Mussolini y Hitler acompañaron sus sangrientos experimentos autoritarios con la censura de prensa y lo que llamaban la “educación de masas” que buscaba principalmente acomodar las mentes de niños y jóvenes educándolas en el culto del líder.



Se trataba de que niños y jóvenes vieran la figura del líder como la personificación del ideal nacional o de la raza. Se los debía adoctrinar al punto que fueran capaces de dar la vida por el líder y obedecer sus ordenes sin replicar. Cualquier expresión medianamente crítica estaba fuera de lugar en ese concepto educativo.

Lamentablemente estos experimentos que se sabe que consecuencias tuvieron para la humanidad, se los pretende replicar en América Latina al influjo de ese remedo mussoliniano de nombre Hugo Chávez y que resulta tan patético y teatral como su antecesor italiano.

En la reunión de ministros del Alba que se realizó la pasada semana en La Paz fue presentada como modelo la “Ley Orgánica de Educación” que Hugo Chávez pretende aplicar en Venezuela y que ya ha generado una amplia oposición por cuanto sus consecuencias son fácilmente previsibles.

No es necesario hacer un análisis profundo para percatarse de que su concepción es abiertamente totalitaria y que solamente faltaría que los niños y jóvenes tengan que inscribirse de manera obligatoria a una especie de “Hitler Jugend” bolivarianas.

Lo extraño es que las autoridades bolivianas hayan apoyado sin retaceos a ese engendro que Chávez pretende exportar a otros países. Se olvidaron de la Ley Elizardo Pérez- Avelino Siñani, que podría resultar discutible pero que no tiene los rasgos fascistoides de la ley chavista.

Se trata de otra inconsecuencia del gobierno del MAS que en todo momento se somete a las ordenes de Chávez aun cuando ello implique ir contra los principios que dice sostener.

El modelo educativo chavista busca reemplazar los valores humanísticos por la reverencia e idolatría hacia el líder.

Sin embargo resulta difícil de creer que en Bolivia los maestros, a excepción de algunos de sus  dirigentes que comulgan con el MAS, estén dispuestos a formar niños y jóvenes “disciplinados” en los moldes chavistas para que siempre estén presentes en las grandes concentraciones y en impresionantes desfiles militares que gustan mucho a sus mentores Castro y Chávez y que por supuesto  deleitan enormemente a Evo.