“CANTAMOS HISTORIAS DE LA VIDA REAL”
JOAQUIM IBARZ – MEXICO (CORRESPONSAL LA VANGUARDIA)
“Era descabellado cantar a 11.000 metros de altura. Una experiencia única que salió bien. Requirió mucha logística, muchos permisos". Jorge Hernández, cantante de Los Tigres del Norte, se muestra eufórico al aterrizar en Los Ángeles minutos después de terminar el concierto que el famoso conjunto grupero dio en pleno vuelo.
Para inaugurar la nueva ruta Toluca (capital del estado de México)-Los Ángeles, la línea Volaris organizó un concierto de Los Tigres del Norte en pleno vuelo. Los pasajeros se seleccionaron por sorteo entre los clientes. En la parte exterior del avión –un Airbus 320- se pintó la imagen del grupo; para poder colocar la base donde se sujetaron los instrumentos se quitaron 21 asientos, por lo que sólo pudieron viajar 153 personas.
Jorge Hernández, líder de Los Tigres del Norte, comenta por teléfono a “La Vanguardia” que el show no pudo sobrepasar las dos horas de duración por los reglamentos de aviación de EE.UU.
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"En cuanto el avión cruzó la frontera, ya no pudimos seguir tocando por interferir la señal de la torre de control. Interpretamos en versión más acústica las canciones que más gustan, y presentamos temas de nuestro nuevo disco, ‘La Granja’”, comenta Hernández.
El concierto, que dentro de tres semanas se retransmitirá por el canal de música grupera Bandamax (propiedad de Televisa), comenzó cuando el Airbus A 320 alcanzó la altura de crucero (unos 11.000 metros).
Con más de 50 discos grabados, con más de 500 canciones, Los Tigres han vendido más de 30 millones de copias. Han participado en 15 películas y han ganado cuatro Grammy americanos y seis Grammy latinos. El primero lo consiguieron en 1988 con el disco “Gracias, América sin fronteras”.
Hernández admite que en un principio les asustó la idea de dar un concierto en el aire. “Era un reto difícil, pero nos gusta hacer cosas nuevas. Es una experiencia única. Las cosas se fueron organizando, salió bien. Fue una fiesta en el aire. Con un micrófono inalámbrico me paseé por el pasillo para que todos pudieran verme”.
El vocalista se queja a este corresponsal de algunos titulares de periódicos que destacaban “Narcocorridos en el aire”.
“Nos molesta que nos llamen los reyes del narcocorrido. Cantamos corridos desde 1973 a la fecha. El narcocorrido se vino a llamar así de cinco años para acá, cuando otros intérpretes empezaron a cantar temas diferentes, más agresivos, con palabras altisonantes”.
Hernández recalca que Los Tigres intentan reflejar en sus canciones lo que la gente vive, lo que el pueblo sufre, lo que los mexicanos comentan. “No somos intérpretes de narcocorridos. Cantamos historias de la vida real. Causa confusión que nos encasillen en los narcocorridos. Desde hace 40 años nos dedicamos al corrido mexicano, que cuenta y narra historias, que denunciar y marca un camino. Uno se expresa con el corrido”, señala el cantante.
En su nuevo disco, “La Granja”, Los Tigres narran una fábula del México actual, con la violencia desatada del narco.
“’La Granja’ –dice Hernández’- trata de lo que sucede en México. Como no podemos mencionar a personajes, hablamos de los animalitos de la granja, zorro, puerquito, gavilán, conejo, pollito, perra. Aludimos a la guerra del narco, a lo que está pasando, a las muchas muertes del crimen organizado”.
Los Tigres cantan “se soltó la perra y todo lo vino a regar”. La perra es el narco. “Basta ver la tele para conocer la penetración del narco y el aumento de la violencia. Es algo interminable porque la corrupción lo domina todo, todos los días. Corrupción de policías, jueces, fiscales, de todos. Es lo que alimenta a los mafiosos”, denuncia Hernández.