La Paz, 17 de septiembre de 2009
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Temas: Proyecto de ley que prohíbe las casas de juegos de azar y votación en el exterior
P.- Senador, la Cámara de Diputados aprobó una ley que prohíbe el funcionamiento de las casas de juegos de azar ¿qué opinión le merece esto?
R.- En lo personal apoyo plenamente una decisión de este tipo por dos razones: una, por razón legal. En Bolivia están legalmente prohibidos los juegos de azar, excepto la Lotería que es la única excepción que la ley establece y la Lotería es solamente regida por una institución que también se llama Lotería Boliviana. Todos los demás juegos de azar son prohibidos por ley. ¿Qué ha ocurrido ahora y en el pasado con este tipo de instituciones?, se han ido abriendo camino, se han ido institucionalizando de a poco bajo contratos que no tienen ningún tipo de control fiscal. Supuestamente la Lotería cobra el 15 % de lo que rinden cada una de estas casas, pero ¿15 % de qué, de cuánto, quién fiscaliza esa producción? En el fondo, lo que ocurre es que es un manejo corrupto entre los funcionarios de la Lotería Boliviana y las casas de juego que ese 15 % pueden subirlo y bajarlo bajo una negociación interna. Yo creo que si van a presentar la ley, en buena hora, y si se va a legalizar en el futuro el funcionamiento de casas de juego que se lo haga transparentemente, legalmente, como debe hacerse pero de ninguna manera en procesos de corrupción institucional tan grande como el que se vio en Bolivia.
P. ¿Debería de haber alguna sanción?
R.- Estas casas de juego albergan unas organizaciones que trabajan al margen y en contra de la ley. Yo creo que no falto a la verdad si digo que en Bolivia hay varios casinos que funcionan clandestinamente y la pregunta es: ¿la Policía no sabe que existen?, si están abiertas al público. Todas estas preguntas revelan el hecho que detrás de estas organizaciones criminales que existe hay un proceso de corrupción muy grande. Yo digo que bueno que desean ponerle punto final y si quieren discutir una ley de juegos, estaremos discutiendo en base a parámetros legales.
P.- En el tema de la ampliación de votación en el exterior, desde la oposición se dice que hay riesgo de fraude ¿qué opinión le merece esto?
R.- La ley electoral que hemos aprobado representa un pacto político entre al oposición y el gobierno; es un pacto político que ha sido cerrado en el momento de que se ha llevado a Congreso y se ha votado como está. Cualquier modificación del pacto representa simplemente una revisión del mismo que de hecho se ha dado cuando el Presidente ha designado 9 vocales en las cortes departamentales electorales el MAS ha violado su pacto y lo ha violado porque habíamos pactado de que no se va a elegir a nadie y de que se iba a prorrogar el mandato de los actuales vigentes; obviamente eso está escrito en la ley, Art. 13 parágrafo 3ª; sin embargo, valiéndose que es una designación por decreto, han roto la lógica que ellos habían planteado de que se amplié el mandato a todos para que sean las mismas cortes, ahora ya no son las mismas cortes, hay 9 que han sido delegados en contra del pacto y también quisieron cambiar la ley llevando adelante el proceso del padrón mixto. Creo que a esta altura esa batalla ya la tienen perdida; ahora quieren insistir modificando el 6 %; es decir, ¿hasta cuándo el MAS va a seguir dando muestras vergonzosas de que no tiene palabra frente al país, de que su palabra no sirve de nada, de que compromete un día lo borra al día siguiente?, creo que eso es una pésima señal de un partido que ya no es confiable por nadie. Frente a eso nosotros mantenemos que esa ley no va a ser aprobada en el Senado. No creo que la mayoría de oposición acepte una modificación a lo que ya fue pactado en el pasado.
P.- ¿No hay riesgo si se deja libre este porcentaje?
R.- Obviamente; o sea, cualquier movida en el escenario electoral tiene un contenido de ventaja electoral del quién lo hace, sobretodo cuando estamos a medio camino de cruzar el río; qué quiere decir: que ampliar el número de votantes en lugares que no tienen control ni fiscalización de la oposición, le da al gobierno una enorme ventaja para repartir carnét´s y para generar dobles y triples votaciones en lugares donde no siquiera la CNE va a poder controlar el voto de los bolivianos. Todos esos elementos los hemos analizado y lo que habíamos quedado, como resultado de ese análisis con el MAS, es de que ésta era una primera experiencia.
/// PRENSA SENADO