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AÑO XX – 31, agosto, 2009 – [email protected]
Minería deprimida
La minería boliviana está produciendo más malas noticias que minerales, como lo revela la caída de las regalías pero sobre todo el caos en que están las empresas estatales y el pánico de las privadas.
El gobierno admitió finalmente que no piensa enviar a la policía a restablecer la legalidad a la mina Himalaya, ocupada por originarios desde hace 22 meses. Lo único que se le ocurrió al ministro del ramo es ofrecer a los trabajadores de esa mina una ubicación en alguna empresa estatal.
El problema del ministro Alberto Echazú es que no podría enviar a los 40 trabajadores a Huanuni, porque allí los 4.700 obreros se están dando cabeza con cabeza y mantienen estancada la producción de estaño desde 2006, cuando los obreros eran solo 700.
Tampoco podría enviarlos a la Empresa Siderúrgica Mutún (ESM) porque el gerente Guillermo Dalence ha renunciado y todavía no se designa a su reemplazante.
Las dieciocho minas que eran trabajadas por cooperativas siguen ocupadas por originarios en el altiplano, aunque a pesar de eso la Federación de Cooperativas Mineras de Bolivia decidió proclamar al binomio Morales-García a la presidencia para las elecciones de diciembre, del mismo modo que lo han hecho los transportistas a pesar de que el gobierno no les autoriza a elevar las tarifas.
La inseguridad que reina para las operaciones mineras es responsable, en parte, de la caída de la Inversión Extranjera Directa (IED), que de enero a junio de este año fue de solamente US$ 110MM, mientras que en igual lapso del año pasado había sido de US$ 217MM.
Es probable que el gobierno del MAS haya decidido no tomar decisiones claras para favorecer las inversiones porque no quiere desalentar a sus electores. Pero también es probable que el próximo año mantenga su actual actitud de indiferencia ante el atropello de los derechos de los inversionistas.
Datos ejecutivos
Inversiones: La Inversión Extranjera Directa (IED) entre enero y junio fue inferior en 50% a la de igual lapso de 2008 (US$ 110MM frente a US$ 217MM).
Exportaciones: Los sectores comprendidos en el ATPDEA tuvieron una caída de hasta 48% en las exportaciones, según datos oficiales.
Plata: Las exportaciones de plata en el primer semestre superaron a las de igual lapso del año pasado en 40%, pero en valor sólo aumentaron de US$ 249MM a US$ 258MM.
IEHD: Las recaudaciones del Impuesto Especial a los Hidrocarburos y Derivados entre enero y mayo fueron de US$ 25MM (frente a los US$ 94MM de igual lapso del año pasado).
Importaciones: Este año, las importaciones de combustibles líquidos costarán Bs 3.600MM, muy cerca del costo de 2008, que fue de US$ 530MM.
Gas: Las exportaciones de gas a Brasil podrían quedar en 24MM m3/d, según espera el presidente de YPFB. Pero el actual contrato dice que Petrobrás podría reducir sus compras hasta 12MM m3/d, siempre que financie la reinyección de igual volumen.
Construcción: En el primer semestre, la construcción creció en 7,35%, lo que alentó a las cementeras a duplicar su capacidad con una inversión de US$ 100MM.
Senkata: YPFB no anunció soluciones al robo de combustibles que se da en la planta de Senkata por parte de funcionarios oficiales.
Venezuela: Las exportaciones de petróleo venezolano a EEUU cayeron en junio en 8,87%, según la Administración de Energía de EEUU (EIA).
Chávez: El presidente venezolano dijo que a pesar de todas las diferencias que tiene con EEUU, su país seguirá vendiéndole petróleo, en un promedio de 1,1MM b/d.
Azúcar: El precio internacional podría seguir creciendo, después de haber subido este año de US$ 0,10 a US$ 0,24/libra, según opinan funcionarios de Cubazúcar.
Petróleo/gas: Esta semana el crudo llegó a US$ 74/b y el gas bajó a US$ 2,74/MM Btu, con lo que la divergencia en sus cotizaciones subió a 26-1, mientras que la relación promedio del año pasado había sido de 12-1.
Versionero político
• A Hugo Chávez no le gustó que Evo Morales haya dicho que las FARC son funcionales a EEUU, porque justifican las bases militares.
• Chávez insiste en pedir que Colombia reconozca como una fuerza beligerante a las FARC, a pesar de que se ha convertido en un grupo que vive del narcotráfico.
• Las encuestas en Colombia dicen que el apoyo popular a Álvaro Uribe creció hasta 80% y ahora se podría aprobar un cambio constitucional para su segunda reelección.
• Los candidatos con más posibilidades para diciembre siguen esperando la posibilidad de acuerdos entre ellos, pero ninguno muestra desprendimiento.
• Los medios de comunicación independientes no saben cómo encarar la desigualdad en la cobertura que deben dar al presidente Morales, con cinco actuaciones por día, mientras los opositores no hacen noticia.
• El alcalde de La Paz, Juan del Granado, tuvo que aceptar la inauguración del Megacentro de Irpavi, a pesar de que no lo había autorizado.
• El presidente Morales estaba muy molesto con la declaración del presidente de la CNE de que “ahora sólo votarán los vivos”.
• De todos modos insiste en que se aplique el padrón mixto, a pesar de que sería un caos administrativo.
Discrepancia Evo-Chávez
En Bariloche, donde se produjo la última reunión de Unasur, la semana pasada, se dio una novedosa alineación de los países sudamericanos.
Hugo Chávez y sus colegas que conforman el bloque bolivariano, estuvieron enfrentados a los presidentes de los países que más sufren las consecuencias de los grupos armados financiados por la droga: Álvaro Uribe, de Colombia, y Alán García, de Perú.
Chávez llegó a plantear en la reunión que Colombia reconozca al grupo de secuestradores y traficantes de droga conocido como las FARC, la calidad de fuerza beligerante. Si esa propuesta tuviera éxito, Perú también tendría que dar al grupo de narcotraficantes organizado por los remanentes de Sendero Luminoso en la región conocida como VRAE, el carácter de fuerza beligerante.
De esa manera, los ejércitos de la droga, que también actúan en México tratando de controlar dos estados, habrían creado una situación de beligerancia regional, disputando territorios en América latina.
La propuesta de Chávez, rechazada por Uribe, era una forma de presión para que el gobierno colombiano renuncie al proyecto de abrir siete bases militares de su propio ejército a la presencia de hasta 90 oficiales de EEUU en cada una de ellas para ayudar en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Evo no coincide con Chávez: En este episodio se produjo un caso de descoordinación entre Chávez y el presidente de Bolivia, Evo Morales, pues éste había dicho unas horas antes de partir hacia Bariloche que las FARC de Colombia son funcionales al imperialismo norteamericano, porque justifican la operación de las bases militares. Ahora será muy incómodo para el presidente Morales cambiar de opinión sobre las FARC, pero no se descarta que lo haga en cualquier momento.
Lo cierto es que en la reunión de presidentes la actitud respecto de la droga estaba haciendo de parte-aguas en la reunión. Los países que sienten simpatía por los grupos armados financiados por la cocaína, estaban de un lado, mientras que los países que son víctima de esos grupos armados, estaban del otro lado.
Entre la coca y la droga: Es probable que el presidente Morales haya meditado en la diferencia que existe entre quienes apoyan a los grupos armados de la droga y su propio caso, el de un dirigente sindical de los productores de coca, cualquiera que sea la distancia que exista entre ellos y los traficantes de droga.
Lo correcto sería que el dirigente sindical de los cocaleros de Bolivia marque ahora una distancia respecto de Chávez, en una actitud coherente con la condena que acaba de hacer a las FARC. Es la primera vez que el presidente Morales llega a una situación de conflicto con su colega venezolano.
Es que Chávez no sabe todos los esfuerzos que ha debido hacer Morales para estar del lado no delictivo de esta realidad en que no se sabe hasta dónde llega la coca y desde dónde comienza la droga
Entre encuestas y fraudes
Con demasiada anticipación ha comenzado la recta final de las elecciones de diciembre, aunque lo único que resta por saber es si el MAS tendrá o no dos tercios del futuro parlamento.
En esta etapa se observa a un partido mayoritario decidido a apostar toda su honorabilidad con tal de lograr esos dos tercios, sin percatarse que está arriesgando su credibilidad.
En el afán de conseguir esa mayoría parlamentaria, el gobierno está produciendo el temor de los miembros de la población que respalda a la minoría. La ansiedad del gobierno de lograr esos objetivos ha despertado una actitud muy parecida al pánico entre los mestizos opositores.
Mixto a toda costa: La semana pasada, la determinación del gobierno de completar todos los detalles para asegurarse el triunfo contundente en diciembre ni siquiera tuvo en cuenta que las encuestas ya le dan como claro ganador.
A pesar de eso, el gobierno quiere asegurarse de que se aplicará en diciembre el viejo padrón electoral, con lo que no tendría dudas de alcanzar por lo menos el anhelado 66% de los votos. O los que sean suficientes para contar con dos tercios en diputados y en senadores.
Para asegurar que el viejo padrón será aplicado, el gobierno siguió confiando en la acción de los senadores supuestamente opositores Carlos Börth y Roberto Ruiz, que actúan con tal determinación que parecieran tener un arreglo económico con el MAS.
El propio presidente entró en la campaña y repitió las cifras claves de esta campaña: si el padrón biométrico no alcanzara a inscribir a 4,2MM de electores, se hará necesario usar también el viejo padrón.
Dos tercios o nada: Estas cifras no toman en cuenta que nunca, en ninguna elección, los inscritos para votar superaron el promedio de 75% de los ciudadanos en edad de sufragar. El gobierno y sus aliados gratuitos o pagados aspiran a que los votantes representen 97% de los habilitados. No aceptan nada menos ni se dan por aludidos cuando el presidente de la CNE, Antonio Costas, dice que ahora sólo votarán los bolivianos vivos.
Los medios de comunicación del Estado, además de todos los que tienen simpatía por esa causa, que son mayoría, no hacen más que dudar de la capacidad de la Corte Nacional Electoral de completar su trabajo.
Al parecer, el presidente quiere de veras alcanzar las cifra de 80% de los votos, como lo había estado proclamando en sus discursos.
Si las encuestas le dan 57% en este momento, la fórmula de usar los dos padrones le podría ayudar a alcanzar la meta anhelada.
Oposición sin esperanzas: Una encuesta hecha en todo el país anticipa que en este momento el MAS ganaría en los nueve departamentos, en unos con porcentajes superiores a 80% y en otros sólo en 24%, pero lejos de sus rivales.
La dispersión de los votos entre tantos rivales ayuda al gobierno, pues en ningún departamento el segundo está a menos de diez puntos porcentuales del primero.
Después de que fracasó el intento de organizar un frente opositor único creció la sensación de que el gobierno tendrá una aplastante victoria en diciembre.
El PIB y las drogas
El gobierno reaccionó con mucha molestia la semana pasada ante la afirmación que hizo la fundación Milenio de que la actividad del narcotráfico es la única responsable de que la economía hubiera crecido en 3,11% en el primer semestre.
El ministro de Economía, Luís Arce, dijo que sus estadísticas midieron la tasa de inversión en 17% del PIB, con lo que contradice a la cifra de la Corporación Andina de Fomento (CAF), que es de 13%.
De todos modos, la tasa de inversión promedio de América Latina es de 26%, muy lejos de la tasa boliviana.
Condiciones desalentadoras: Pero lo que afecta a la economía boliviana no son estas cifras, sino las causas que las originan. Quizá el narcotráfico no tenga tanto impacto como el que dice Milenio, pero el clima que reina para las actividades económicas legales es desalentador.
La semana pasada, cuando no se habían terminado de difundir los detalles preocupantes del congreso de energía realizado en Santa Cruz por la CBH, surgieron nuevas noticias que desalientan a los inversionistas del sector.
Fue el ministro de Hidrocarburos, Oscar Coca, quien dijo que el gobierno se propone ahora reformar la ley de hidrocarburos a fin de que incorpore lo establecido en la nueva Constitución Política del Estado (CPE). Es decir que las petroleras privadas sólo podrán hacer de prestadoras de servicios de YPFB.
Si las petroleras ya estaban desalentadas, por la falta de mercados, ahora tienen nuevos motivos para pensarlo más de dos veces antes de invertir en Bolivia. En ese clima, Brasil ha confirmado que no necesita el gas boliviano y Argentina sigue dudando sobre el gasoducto que haría posible elevar los envíos.
Las inversiones mineras (ver página 2) son ahuyentadas por los avasallamientos, las inversiones agrícolas por las dudas sobre la propiedad de la tierra y las del sector industrial por la política del gobierno de negarse a llegar a acuerdos con los principales mercados de consumo del planeta.
La economía ilegal: Mientras estas actividades económicas legales deben operar en condiciones desalentadoras, las plantaciones de coca siguen creciendo. En este momento, los cocales cubren 32.000 hectáreas, según cifras de la embajada de EEUU, muy por encima de las 12.000 autorizadas por las leyes. Sobre el narcotráfico nada se sabe con certeza, pero Milenio recogió la sospecha generalizada de que la producción de droga crece al mismo ritmo que las plantaciones de coca, lo que da lugar a cálculos preocupantes.
Pero también hay actividades ilegales en sectores legales, como es el caso del robo y exportación de minerales, el robo de combustibles en la planta de Senkata, la exportación ilegal de GLP y gasolina, combustibles que, a la vez, son importados legalmente, la exportación ilegal de madera y todo el comercio comprendido por el contrabando de importación y de exportación.
El gobierno se ufana de que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) aumenta las recaudaciones, pero eso se debe a que los mismos contribuyentes de siempre están pagando más. Hay un sector informal e ilegal de la economía que, en cambio, vive en el mejor de los mundos.
Comercio regional
Este año, el volumen de las exportaciones de América Latina caerá en 11%, su peor resultado en 72 años (desde 1937), mientras que las importaciones disminuirán 14%, la baja más pronunciada en 27 años (desde 1982), según un informe de la CEPAL llamado, “Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2008-2009: Crisis y espacios de cooperación regional”. En coincidencia, el Banco Central de Bolivia anunció esta semana que las exportaciones nacionales cayeron en 27,2% en el primer semestre de 2009 con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según el informe de la CEPAL, “el desplome comercial se origina en la fuerte declinación de la demanda internacional, el descenso en los precios de algunas materias primas básicas, las dificultades para el financiamiento del comercio y el comportamiento pro-cíclico de los flujos de comercio intrarregional, especialmente en América del Sur”.
La crisis mundial se ha transmitido a la economía real de la región, según la CEPAL, a través de cuatro vías: la inversión extranjera directa, las remesas de los migrantes, los precios de los productos básicos y el comercio. Los servicios y el turismo también resultaron afectados.
Prácticamente todos los países de la región sufrieron caídas en los flujos con sus principales socios comerciales (Estados Unidos, la Unión Europea, Asia y la propia región). Sólo China presenta una demanda sostenida de productos básicos, lo que ha permitido contrarrestar en parte la disminución general del comercio exterior regional.
Los países exportadores de productos básicos, especialmente petróleo y minerales, son los más afectados por el deterioro de los términos de intercambio, que caerán en 2009 un 32,6% para el conjunto formado por Venezuela, Ecuador; afectados por el petróleo, Colombia; petróleo y carbón y Bolivia con el gas natural.
En el primer semestre de 2009 las exportaciones de productos mineros y petróleo de toda la región cayeron 50,7%, mientras que los productos manufacturados y agrícolas disminuyeron 23,9% y 17%, respectivamente. Las caídas más acentuadas se concentraron en los envíos a la Unión Europea -36,3% en total y a Estados Unidos -35,3%.
El informe de la CEPAL, destaca acciones en siete áreas que concentran las mayores oportunidades de integración regional en un contexto post-crisis: invertir en infraestructura, estimular el comercio intra-regional, fomentar la cooperación regional en innovación y competitividad, reducir las asimetrías, fortalecer la cohesión social, aprovechar el vínculo con Asia-Pacífico y abordar los desafíos del medio ambiente y el cambio climático.
“Pese a la crisis, en general la región ha resistido la tentación proteccionista” dice la CEPAL, aunque a la fecha sólo se han registrado dos casos de aumento de los aranceles de un número importante de productos: Bolivia y el Ecuador. “En junio de 2009 el Estado Plurinacional de Bolivia implementó una nueva alícuota del 35% en su estructura arancelaria, que anteriormente sólo incluía niveles del 0% al 20%. La nueva alícuota se aplica a 324 líneas arancelarias que, en su totalidad, corresponden a productos textiles, vestuario y muebles”.