El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, se encuentra en la embajada de Brasil en Tegucigalpa, capital de Honduras, según informó el lunes el Ministro brasileño de Asuntos Exteriores, Celso Amorim.
Esta confirmación llega después de que Zelaya asegurara que había regresado a su país después de tres meses en el exilio para buscar su restitución, y de que el Gobierno de facto desmintiera su retorno.
Por su parte el Presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti, pidió entregar a la justicia de su país al mandatario derrocado Manuel Zelaya, actualmente refugiado en la Embajada de Brasil tras su inesperado regreso.
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Noticias de TV: ATB.
Zelaya entra clandestinamente en Honduras
El presidente derrocado se encuentra en embajada de Brasil
MEXICO – JOAQUIM IBARZ – LA VANGUARDIA
El presidente derrocado de Honduras, Manuel Zelaya regresó en forma clandestina a su país. Aunque en un principio se dijo que estaba en la sede local de Naciones Unidas, poco después el propio Zelaya declaró que se hallaba en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
“He viajado durante 15 horas, superando muchos obstáculos porque había retenes, mucha persecución. Gracias al presidente Lula tenemos protección en la embajada de Brasil. Va a venir a Tegucigalpa una comisión de Naciones Unidas, una comisión de cancilleres latinoamericanos, dijo Zelaya al canal CNNN en español. Dijo que podría reunirse con el gobierno de facto de Micheletti “porque estoy dispuesto a cualquier sacrificio para lograr la paz y la reconciliación de los hondureños”, manifestó Zelaya. “Pido a las Fuerzas Armadas que la crisis la resolvamos hablando, dialogando. Que no vengan con sus rifles, tenemos que resolverlo con el diálogo. Todo el mundo apoya la restauración de la democracia, la batalla por la democracia se da en Honduras”, agregó.
A la tercera fue la vencida. Después de los fracasados y publicitados intentos de volver a Honduras por el aeropuerto de Tegucigalpa y por el paso fronterizo de Las Manos, Zelaya decidió regresar en secreto para dar un golpe de efecto. Buscó forzar la situación antes de la celebración de las elecciones presidenciales convocadas para el 27 de noviembre. Con un presidente electo, su retorno al poder aún habría sido más problemático.
Aunque el presidente de facto Roberto Micheletti desmintió en un principio el regreso de Zelaya, el portavoz del departamento de Estado en Washington, Ian Kelly, confirmó dos horas después la presencia de Zelaya en Honduras.
Zelaya no dio detalles sobre su ingreso al país. Se limitó a dar gracias al apoyo de sus seguidores y anunció que buscaría la reconciliación de los hondureños en base a la restitución de la democracia. En declaraciones por teléfono al canal venezolano Telesur, el depuesto gobernante aseguró que está dispuesto a iniciar "un diálogo".
Según el presidente venezolano Hugo Chávez, Zelaya viajó “durante dos días por tierra, cruzando montañas, ríos, arriesgando su vida, y logró llegar a la capital de Honduras”.
"Exigimos a los golpistas que respetan el vida del presidente, que entreguen el poder pacíficamente. El pueblo venezolano se pone de pie para apoyarlo. Que entreguen el poder pacíficamente. Vamos a llamar a los colegas presidentes. Toda la embajada venezolana está a tu orden en Tegucigalpa. Has hecho un acto histórico. Esos soldados son tuyos. Ahora vamos a hacer lo que tenemos que hacer”, le dijo Chávez a Zelaya en una conversación telefónica.
Desde su derrocamiento. Chávez ha apoyado política y económicamente a Zelaya, poniendo a su disposición aviones y todo el personal diplomático.
La noticia del regreso de Zelaya corrió como la pólvora por Tegucigalpa. En un principio se acogió la noticvia con escepticismo, pero poco a poco se fue confirmando.
Micheletti compareció ante la prensa para desmentir que había sido defenestrado del poder, tal como había informado Radio Rumbo en las primeras horas de la mañana. El jefe del Estado Mayor Conjunto, general Romeo Vásquez Velásquez, también negó esta versión.
Más temprano, Micheletti, calificó como "terrorismo mediático" la presencia de Zelaya en Honduras.
Micheletti anunció que el ejército “no saldrá a las calles” porque “no hay necesidad de eso, la idea es provocar una conglomeración de gente en el edificio de la ONU”.
Micheletti, que asumió la presidencia de facto el 28 de junio, tras el derrocamiento de Zelaya, se enfrenta a la comunidad internacional, que ha suspendido a Honduras toda ayuda económica, y recibe diversas presiones, en especial de Estados Unidos y la Unión Europea. También es presionado por Nicaragua, que hasta ahora había dado albergue a Zelaya.
Partidarios de Zelaya se concentraron primero ante la sede de la ONU y después cerca de la embajada de Brasil para mostrarle su apoyo. Los simpatizantes del mandatario, con gorras, camisetas y otros distintivos, corearon "El pueblo unido, jamás será vencido", "Esta lucha no se detendrá y el que se le oponga se le aplastará", "El presidente Zelaya viene y nadie lo detiene”.
"Mel (Manuel Zelaya) regresó”, gritaban entusiasmados miembros del Frente de Resistencia contra el Golpe de Estado.