Pobladores de Coro Coro amenazaron con iniciar medidas de presión, rechazando la instalación de la Planta Hidrometalúrgica de producción de cobre recientemente inaugurada por el presidente Evo Morales.
El Deber. El dirigente de la Comisión de Industrias Extractivas del Consejo Nacional de Ayllus y Markas de Qullasuyu (Conamaq), Rafael Quispe, explicó que los pobladores demandan que la planta obtenga su ficha ambiental; toda vez que su instalación afectó a más de 300 familias por el desvío de un río que les servía para la provisión de agua dulce.
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"Lo primero es cortar el agua y no vamos a dejar funcionar la empresa. Han construido diques de cola tomando los terrenos de comunitarios y no existe una cuestión técnica (…), ya se cortó la luz y las aguas contaminadas las han vaciado al río; y no ha sido la primera vez", advirtió el dirigente.
La protesta de las comunidades indígenas y campesinas de Coro Coro, señaló Quispe, se debe también a que el Gobierno no cumplió con la consulta previa que debió hacer a los pueblos indígenas del lugar sobre el emprendimiento minero; una consulta sobre los recursos naturales -recordó el dirigente- consagrada en la nueva Constitución.
La nueva planta tampoco presentó ante las comunidades ningún plan de mitigación de los impactos al medio ambiente, destacó Quispe.
Por su parte, el ministro de Minería, Luis Alberto Echazú, respondió que la denuncia de una presunta contaminación del río es falsa. “Eso de la contaminación es una falacia, más bien se ha dado agua al pueblo”, expresó.
Según Echazú, la ficha ambiental saldrá esta semana y reconoció que falta la consulta pública, pero aseguró que ya se encuentra en proceso.
El ministro calificó de “mentiroso e irresponsable” a Quispe, pues recordó que la planta de Coro Coro está paralizada desde hace 23 años y que su reactivación comenzó hace 20 días.