El potosino es campeón del Play Off, tras derrotar ayer a Bolívar en el “Hernando Siles”. En el primer tiempo se lo llevó por delante; en el segundo, tras ir en desventaja de dos goles, dio vuelta el marcador y se puso la corona.
El tercero de Real Potosí. Cristian Ruiz, después de recibir un gran pase de Roberto Correa, marca la igualdad. La estirada de Carlos Arias, el arquero de Bolívar, es inútil.
La Prensa
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Real Potosí es el último campeón del año. Ayer se metió en el bolsillo el título del Play Off y su mérito es doble, porque lo hizo como visitante en el “Hernando Siles” y derrotando a Bolívar (3-4), el consagrado mejor equipo de la temporada.
El “lila” protagonizó una espectacular recta final, dando vuelta un partido que lo tenía perdido (3-1), pero no es que hubiera jugado bien sólo en ese lapso; en realidad, fue el mejor en el global del partido y sólo tuvo un cuarto de hora de distracción en el segundo periodo que casi le cuesta caro; sin embargo, también tuvo poder de reacción y festejó en grande, obteniendo su tercer título en la historia liguera.
La “Academia” empezó mal y terminó peor. Jugó bien sólo un rato, el suficiente para meter tres goles en un lapso de 10 minutos en la segunda mitad. Pero haciendo una valoración de los 90’, la primera etapa fue toda del visitante y en la segunda Bolívar no supo cuidar la ventaja que había obtenido, y no dispuso de argumentos futbolísticos para frenar a un Real que haciendo las cosas simples, pero efectivas, lo superó y hasta se dio el gusto de pasarlo por encima.
Real Potosí le dio un baile en el primer tiempo. Esa etapa debió haber concluido mínimo con una diferencia de dos goles a favor de la visita, que sólo hizo uno y sobre el final. Los “lilas” hicieron todo bien, pero fallaron en la definición.
En esa primera parte, Real llegó al área de Bolívar las veces que quiso, lo rebasó con facilidad en mitad de cancha y logró ponerse al frente de Arias en repetidas ocasiones.
La notable tarea de Loayza fue clave, pues con un pase era capaz de desbaratar la acción defensiva “celeste” y eso se notó ni bien comenzó el partido, cuando dejó a Fernández solo frente al golero; empero, el argentino remató desviado.
Hubo un factor determinante para que la diferencia entre uno y otro fuera marcada. Tanto Bolívar como Real Potosí apostaron por el mismo “dibujo”, con tres delanteros, pero fue el “lila” el que se acomodó mejor porque Apaza equilibró sus líneas de mitad de cancha para atrás, lo que no hizo Escobar, que dejó huecos en el medio, bien aprovechados por su oponente.
Bolívar atacó a los 4’ e hizo un gol, anulado por posición adelantada; ésa fue su llegada más clara del comienzo; después se dedicó a los centritos, casi siempre a las manos de Machado, sin
hallar una mejor vía para hacerle daño al adversario.
Antes de que se cumplieran los primeros 20 minutos, Real Potosí ya se había perdido por lo menos dos opciones más, un cabezazo de Fernández apenas desviado y otra del argentino, mano a mano con Arias tras otro gran pase de Loayza.
Una corrida de Ferreira, mal culminada por él mismo, cuando lo más aconsejable era pasar a Gonzaga, fue la tibia respuesta de un Bolívar casi siempre perdido.
Tocando la pelota, Real siguió haciendo lo suyo, se dio un respiro de unos 10 minutos, pero sin perder el control.
La “Academia” tuvo su mejor oportunidad en los pies de Leonel Reyes, fue a los 36 minutos, cuando remató mal con el arco de frente y después de haber eludido con un sutil toque a su marcador.
Parecía que la etapa terminaría sin goles, lo que hubiera sido un castigo para la visita; sin embargo, Fernández esta vez acertó (47’) y embocó ante la desesperada salida de Arias, luego de una guapeada de Yecerotte, que hizo la mayor parte de la jugada.
A esas alturas nadie imaginaba lo que iba a ocurrir en el segundo tiempo. Bolívar —en el arranque— fue otro, arregló sus problemas entre líneas y cambió de actitud, y en un abrir y cerrar de ojos dio vuelta el resultado como para que su afición creyera que estaba asegurando su segundo título del año.
Apareció Anderson. Fue la figura de ese “cuarto de hora” todo “celeste”. Su bombazo a los 7’ sirvió para el empate. A partir de ahí fue Bolívar el que se llevó por delante a Real Potosí, y lo demostró con dos goles más, ambos convertidos por Da Silva y los dos con la participación de Gonzaga.
A los 11’, Anderson tocó cortito y Charles le pegó con alma y vida; y a los 16’, Gonzaga fue hasta el fondo por la derecha, eludió a Machado, pero como se quedó sin ángulo metió un pase hacia atrás, que no pudo conectar Ferreira, y le quedó a Da Silva para acomodar lejos del alcance del golero.
A esas alturas los bolivaristas —los de la tribuna— ya cantaban victoria. No era para menos. Pero un minuto después las cosas comenzaron a cambiar. Bolívar se quedó con 10 por la expulsión de Flores, y con nueve si se toma en cuenta que Escobar sacó a Da Silva y puso a Ovando, lo que le quitó fuerza al medio “celeste”.
Todo lo demás fue de Real Potosí, que volvió a acomodarse en el partido y, lo que fue fundamental, a creer que podía protagonizar una hazaña.
De contragolpe, un pelotazo a la derecha para Eguino y un centro de éste a Ruiz terminó en gol.
Bolívar ya estaba descontrolado, había perdido todas las marcas, y a Real le fue fácil llegar al empate, con un pase de Correa a la espalda de Hoyos, que Ruiz alcanzó y ante la salida de Arias lo liquidó, justo a la media hora del segundo periodo.
Bolívar pudo lograr el cuarto, pero Anderson se lo perdió incluso después de eludir a Machado, y luego el arquero tuvo una notable atajada ante un disparo de Hoyos, de tiro libre.
Ninguno quería firmar el empate, aunque fue Real el que tuvo más resto físico y más fútbol para llegar a la victoria. No desmayó y su premio llegó a los 45’, con otra notable jugada individual de Loayza, que se fue hasta el fondo por la izquierda y tras eludir a su marcador mandó un centro hacia atrás que finalmente fue conectado por Eguino, cuyo remate le dio al conjunto potosino el título, y a Bolívar lo dejó sin Copa Sudamericana.
DOS TORNEOS LOS PERDIÓ EN LA PAZ
Bolívar fracasa otra vez en casa
Bolívar perdió por segundo torneo consecutivo el título en La Paz y se queda sin haber alcanzado la clasificación a la Copa Sudamericana, que era su otro objetivo. En el balance final, si bien los números lo encumbran como el mejor equipo del año por haber sido protagonista de las tres finales, su fracaso es doble por no haber podido ganar ni el Clausura ni el Play Off, siendo que tenía todo para hacerlo.
El Apertura lo ganó como visitante, con un triunfo frente a Real Mamoré en Trinidad (1-2) en la última fecha del “todos contra todos”. Ese título lo devolvió a la Copa Libertadores de América de 2010 en una primera mitad de año totalmente exitosa.
El segundo semestre, en cambio, es para que los “celestes” quieran olvidarlo rápidamente. De nada les sirvió ser finalistas en ambos torneos, porque se marcharon de los dos con los crespos hechos.
Lo que es peor, no ganaron nada jugando en La Paz, ante su afición, que se fue de Miraflores frustrada las dos veces.
En la final del Clausura estaba obligado a vencer a Blooming —que se impuso en Santa Cruz (1-0)— para forzar a un tercer partido; sin embargo, sólo empató
(1-1) y dejó que el “celeste” cruceño diera la vuelta olímpica en Miraflores. Semejante derrota —así la consideraron los “académicos”— le costó el cargo al técnico Gustavo Quinteros.
Con el colombiano Santiago Escobar al mando parecía que en el Play Off Bolívar estaba bien encaminado. El empate en la final ante Real (1-1) en la Villa Imperial le daba un plus a favor que a la larga no lo supo aprovechar. Ayer otra vez estaba obligado a ganar, y en este caso para dar la vuelta olímpica ante su afición, pero terminó derrotado y otra vez con las manos vacías.
La otra mirada
REAL ES “BI”
El conjunto potosino consiguió su segundo título del Play Off. En 2008, cuando la Liga estrenó este certamen, derrotó en la final a La Paz Fútbol Club. Ayer se consagró bicampeón de este corto torneo dejando en el camino a otro paceño, el Bolívar, el considerado mejor equipo de la temporada.
PRIMERO DE APAZA
Sergio Apaza estuvo coqueteando desde hace rato —sobre todo cuando dirigía a La Paz Fútbol Club— con un título. Lo más cerca que estuvo fue el año pasado y lo perdió en el Play Off ante Real Potosí. Por fin se le dio ahora al mando del “lila”, después de no haber podido avanzar con Blooming, donde no le tuvieron paciencia a comienzo de temporada.
SÓLO 29
William Ferreira no fue ayer el aporte de otras ocasiones. El goleador de la temporada tuvo pocas opciones para convertir, pero no embocó ninguna, por tanto su marca se quedó con 29 dianas en el año, contra las 23 de Pablo Vázquez (The Strongest), segundo artillero del año.
QUINTA VEZ
Leonel Reyes no pudo con su carácter y la impotencia lo llevó a cometer una fuerte falta —más parecida a una agresión— contra Nicolás Suárez. El ex capitán de Bolívar fue expulsado con roja directa y fue la quinta vez en el año. Él y Wálter Flores no podrán jugar el primer partido de la “Academia” de la temporada 2010.
SE FUE DE BOCA
Hamlet Barrientos dejó a Real Potosí sin arquero suplente por lanzar insultos en contra del árbitro. Mancilla no le perdonó y le mostró la tarjeta roja. Ocurrió a los 25 minutos del primer tiempo. Menos mal que a Mauro Machado no le pasó nada y la visita no necesitó de un cambio de portero.
POCAS AMARILLAS
Fue una final con roces y más de una patada malintencionada. Pero el árbitro Alejandro Mancilla no lo vio así, y la demostración está en que, al margen de las dos rojas a Flores y Leonel Reyes, sólo sacó tres tarjetas amarillas: Charles Da Silva, de Bolívar; Edemir Rodríguez y Miguel Loayza, de Real Potosí.
HUBO TROFEO, PERO…
Fue lamentable lo ocurrido ayer en Miraflores. Los locales no prepararon nada para que se llevara a cabo el acto de entrega de trofeo al campeón. Se improvisó uno para entregarle la copa a Real Potosí. Los “lilas” igual celebraron con su afición. En cambio, Bolívar fue un mal perdedor porque ninguno de sus integrantes asistió a recibir el premio por el “sub”.
LA FIGURA
MIGUEL LOAYZA
En el primer tiempo fue el mejor de lejos, el hombre que desequilibró constantemente a la última línea de Bolívar. La única manera de pararlo era con falta, y por eso lo golpearon mucho. En la segunda mitad estuvo casi desaparecido, pero reapareció en el momento preciso, en la jugada que le dio la victoria y el título a Real Potosí.
EL ÁRBITRO
MAL
Wálter Flores debió irse antes por doble amarilla. En cambio, no cometió ninguna falta cuando finalmente Alejandro Mancilla decidió sacarle la segunda amarilla y, por ende, la roja. Esa expulsión influyó y Bolívar perdió mucho con la salida del mediocampista. Errores de ese tipo tuvo muchos ayer el referí, que constantemente cobró al revés.
El dato
Santiago Escobar perdió su invicto como técnico de Bolívar en el peor momento, en la final del Play Off. Antes había dirigido al equipo en cinco partidos, de los cuales ganó dos (a Universitario y Oriente) y empató tres. La de ayer fue su primera derrota, dolorosa por cierto.
“El equipo no se cayó, supo reaccionar”
MIGUEL LOAYZA, LA FIGURA DEL PARTIDO
Miguel Loayza fue pieza clave en el cotejo de ayer.
La Prensa
Miguel Loayza hizo un gran partido. En el primer tiempo era imparable. En el segundo, después de haber sido golpeado tanto, se perdió por buen rato, pero reapareció en el momento preciso, en la jugada que derivó en el cuarto gol de Real Potosí, el de la victoria y del título.
El partido era de ustedes, de pronto lo estaban perdiendo; sin embargo reaccionaron…
Creo que nosotros perdimos la concentración durante doce minutos y aquello aprovechó Bolívar; pero el equipo no se cayó, al contrario, supo reaccionar, corrimos todos, metimos y las cosas cambiaron; pudimos remontar el resultado y alcanzar el título que venimos a buscar.
¿Cuál fue la virtud de Real Potosí?
El sacrificio, el no cambiar nuestro estilo de juego. Todos decían que Bolívar es un equipo grande y que era imposible ganarle, sobre todo ahora, que estuvimos dos goles por debajo. Ellos se conformaron con la diferencia y nosotros reaccionamos a tiempo.
¿Qué influyó más en el partido?
Creo que la unión del grupo, porque a pesar de la experiencia y los nombres que hay, todos tiramos para el mismo lado y jugamos convencidos de que podíamos aspirar a grandes cosas. Aquí todos nos esforzamos y cada uno aporta lo que sabe.
Fuiste la gran figura, ¿se podría decir que fue tu año?
Fue un buen año, tuve una buena producción por la confianza y continuidad que me dieron y creo que demostré que puedo rendir, que puedo aportar al grupo. Esto me motiva para seguir trabajando, para continuar mejorando y aprendiendo.
¿Cómo será 2010)
Será complicada y exigente, y con un gran desafío para nosotros, el de poder avanzar en la Copa Libertadores de América. Creo que tenemos plantel como para hacer un buen papel, esperemos no defraudar a Potosí y en aquel certamen salir adelante también.