Sargentos de la banda de Ana Suárez declararán de nuevo

Pesquisas: El fiscal solicitará la ampliación porque los acusados omitieron datos sobre el apoyo de más policías a la banda delictiva

imageParte de la banda en la audiencia del miércoles 23

La Prensa



Los dos sargentos de la Policía Nacional detenidos por su vinculación con la banda de Ana Suárez serán llamados otra vez por la Fiscalía para ampliar su declaración en esta semana. El fiscal Marcos Vidal, quien está a cargo de la investigación, consideró que omitieron varios datos importantes para descubrir ramificaciones del grupo delictivo hacia adentro de la fuerza policial.

Los involucrados son Pedro Alvizu Burgoa y Mario Romero Ticona, quienes fueron beneficiados el jueves 24 con el arresto domiciliario por la juez Cuarto de Instrucción en lo Penal de la Corte Superior de Justicia de La Paz, Margoth Pérez. Alvizu trabajaba en Inteligencia de la zona Sur de la urbe paceña, mientras Romero integraba el Distrito Policial 3 de El Alto.

El clan delictivo fue desarticulado el domingo 20, cuando avisados por sus policías aliados, Suárez y diez de sus secuaces sacaban objetos robados de depósitos para trasladarlos a lugares seguros, pero fueron descubiertos por efectivos “verde olivo”. Luego se develó que Suárez dominaba varias zonas de las ciudades de La Paz y El Alto, y que planificaba sus golpes en un local que operaba bajo la fachada de peluquería. Actualmente hay seis detenidos y siete tienen medidas sustitutivas.

De acuerdo con las pesquisas de los investigadores, los sargentos en la mira usaban sus cargos para acceder a información que servía a bandas de delincuentes como la de Suárez. Se sospecha que además proveían de armamento a los ladrones. Cuando fueron detenidos, tenían en su poder varios documentos que mencionan a la supuesta peluquera y a otros miembros de grupos delictivos, quienes también habrían recibido protección de los uniformados.

En la ampliación de sus declaraciones, los policías deberán explicar el significado de estos papeles. También se los interrogará sobre las credenciales, marbetes y chamarras de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) que les encontraron. Se cree que las distribuían entre falsos policías para infiltrar oficinas de la fuerza como la FELCC, Radio Patrullas y la Policía de Apoyo Ciudadano (PAC), entre otras.

La Fiscalía indicó que, en su declaración, la líder de la banda acusó a algunos jefes policiales, entre ellos a autoridades de la FELCC, de ser sus cómplices y permitirles cometer delitos. En esta semana, el fiscal Vidal también prevé solicitar una ampliación en la declaración de la sospechosa.

A la par, el Ministerio de Gobierno instruyó al Comando General de la Policía que se realice un proceso disciplinario “rápido” a los sargentos implicados y que se les dé de baja. El ministro Alfredo Rada indicó que si hubieran más efectivos relacionados con delincuentes, “deben ser detenidos y procesados por las instancias judiciales correspondientes”. En la FELCC dijeron que aplicarán esta orden “caiga quien caiga”.

Se calcula que el clan estaba integrado por 50 personas. Hasta ahora los investigadores identificaron a 13. También lo conformaban empleadas domésticas de La Paz, que informaban de posibles casas a ser robadas. Suárez fue atrapada 16 veces por la Policía, pero la justicia siempre le devolvió la libertad.