Delegación llegó al país para asistir a los actos de posesión del presidente Morales. Las Bartolinas gritan “jallalla Estados Unidos”.
EL SALUDO • María Otero da la mano a David Choquehuanca y, en medio de ellos, está Hilda Solís. Las autoridades hacen pausa en su reunión para atender a fotógrafos y camarógrafos.
La Razón
La delegación está presidida por la secretaria de Trabajo, Hilda Solís, y por la subsecretaria para la Democracia y Asuntos Globales, la boliviana María Otero. Llegaron al país para asistir a los actos de posesión de Evo Morales.
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Mientras una delegación de autoridades del gabinete estadounidense entrega un mensaje dirigido a mejorar las relaciones entre ambos países, en La Paz; otra autoridad diplomática, en Nueva York, califica de retrógradas las opiniones de Evo Morales, sobre la presencia militar de Estados Unidos en Haití.
Según la agencia de noticias EFE, el embajador adjunto de Washington ante la ONU, Alejandro Wolff, dijo que las declaraciones del gobernante boliviano, que calificó de “inhumano, salvaje y oportunista” el despliegue estadounidense, están alejadas de la realidad. “Este tipo de declaraciones no tienen nada que ver con la realidad y se deben más a la psicología de la persona que la dice. Es retrógrado y no tiene nada que ver con la situación actual”, aseguró el diplomático estadounidense.
Wolff, señaló que le “encantaría tocar el tema de cuánto están ayudando los bolivianos a Haití”.
El presidente Morales anunció el miércoles, en La Paz, que pedirán a la ONU una reunión de emergencia para “repudiar y rechazar la ocupación militar de Estados Unidos” en Haití.
Ayer en la noche, la boliviana María Otero, subsecretaria de Estado para la Democracia y Asuntos Globales, prefirió no polemizar y dijo que “es importante que todos los países estén colaborando juntos y respondiendo al pueblo haitiano para ayudarlos a salir de esa situación tan difícil”.
Aclaró que Estados Unidos tiene muchos recursos para ayudar en Haití y que no están tomando decisiones unilaterales. Al igual que Wolff, reiteró que están en la isla a “petición” del Gobierno haitiano y de la ONU.
Otero llegó al país como parte de la delegación que el presidente Barack Obama envió a Bolivia y que está presidida por la secretaria de Trabajo, Hilda Solís.
En conferencia de prensa, Solís dijo que Obama siente “un gran respeto por la rica historia boliviana” y que “nuestra relación con Bolivia es muy importante”.
Agregó que en la reunión con el canciller David Choquehuanca reiteraron su compromiso de “continuar el trabajo en hacer de nuestros lazos, por generaciones futuras, más fuertes, como naciones independientes, bajo el principio del respeto y buscando la meta de un mundo más justo, más democrático y pacífico”.
Solís enfatizó que “no será la única vez que verán a miembros del gabinete; vamos a tener muchas oportunidades si nos tratamos como amigo y amiga”.
“(Obama) está haciendo lo más posible para cambiar los temas de antes y por eso él me pidió venir aquí y celebrar con ustedes y ojalá empujar ese diálogo y cooperación dentro de nuestros países”, señaló luego de manifestar que le gustó “ver a la comunidad unida”, en los actos realizados en Tiwanaku.
“El presidente (Obama) siempre habla que quiere abrir las puertas para conocernos mejor y ojalá (….) que ustedes también quieran hablar con nosotros”, agregó la delegada presidencial.
La lucha contra el narcotráfico y un acuerdo de largo aliento comercial, según el encargado de Negocios, Jhon Cramer, necesita “construir mejores canales de comunicación”.
Las Bartolinas gritan “jallalla Estados Unidos”
Bartolinas: atentas al discurso de Evo
La Prensa
“Jallalla Estados Unidos”, ésta fue la frase que gritaron las integrantes de la Confederación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia Bartolina Sisa. La emoción del acto andino les hizo olvidar el discurso “antiimperialista” y el cuestionamiento del presidente Evo Morales al país del norte.
El grupo de mujeres originarias se situó a los costados del ingreso al templo de Kalasasaya y vitoreó a cuanta personalidad ingresó por ese sector, incluso a la subsecretaria de Asuntos Globales del país del norte, María Otero. “Estaban felices, por eso gritaron jallallas a todos”, comentaron.