Posición: El ex candidato dijo que se autoexilió por ser un perseguido político, por lo que busca la intervención de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Foto. Manfred Reyes Villa
Armando Morales Luján
Washington DC / La Prensa.- El ex prefecto de Cochabamba Manfred Reyes Villa, acusado de varios delitos por el Gobierno, reaccionó a las declaraciones hechas por la ministra de Lucha contra la Corrupción, Nardi Suxo, ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en la OEA y dijo que está dispuesto a que esta instancia investigue las denuncias.
La ministra Suxo mostró diez carpetas que el Gobierno entregó a la CIDH con las denuncias por hechos de corrupción interpuestas en Bolivia, de las que, dijo, en tres ya existen acusaciones formales y espera que la justicia se pronuncie.
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
—¿Acepta ser investigado por la CIDH?
—Nardi Suxo vino a ratificar lo que el Gobierno está haciendo. No vino a informar de la lucha contra la corrupción en Bolivia, sino a inculparme porque ven que somos un peligro para ellos. Lamento que vengan personeros de Gobierno a hacer declaraciones políticas ante un organismo internacional. Yo desafío al Gobierno de Evo para que sea la CIDH que investigue y que nos sometamos ambos a este ente.
—¿Qué opinión cree que tiene la gente que vive en Bolivia tras su salida, parecida a una fuga?
—Todos conocen el caso de Leopoldo Fernández, un preso sin proceso. Aquí se nota el abuso de poder y la toma de la justicia por parte del Ejecutivo y eso demuestra falta de democracia en un país. Por ello, yo tenía que tomar una decisión para que no sea una voz dentro de la cárcel y sin ningún proceso. Es muy fácil denunciar, pero es muy difícil demostrar. El tema es acusar y demostrar. Son acusaciones ridículas del Gobierno. Además, ¿por qué no hicieron las denuncias cuando dejé la Prefectura?, ¿por qué lo hicieron al día siguiente de que se enteraron de que era candidato a la Presidencia?
—¿Cuál cree que será la situación de los opositores que aún viven en Bolivia; por ejemplo, los ex presidentes?
—Van a seguir la misma suerte porque el Gobierno de Evo Morales tratará de encarcelarlos con afanes políticos. Tratarán de destruir a los que piensan diferente. Yo jamás había pensado salir del país, pero Evo instruyó que me tomen preso, porque no es la justicia que se manifiesta, es el político que lo hace, y he preferido salir.
—¿Usted cree que la opción de quienes piensan diferente es que deben dejar Bolivia? ¿Qué futuro tienen los bolivianos que no salieron del país?
—Lamentablemente en Bolivia no se garantiza un juicio justo a ninguna persona. Ahora se ha sometido a los jueces y fiscales para que actúen bajo el dedo del Gobierno. No hay opciones de defensa y por eso los organismos internacionales piden independencia para el Poder Judicial.
—¿Cuál es su condición de residencia en Estados Unidos? ¿Es un asilado?
—Mi condición en este momento es legal. Yo he venido en busca de justicia como perseguido político del Gobierno de Evo Morales y de Chávez.
—¿Ha solicitado asilo político?
—Estoy viendo y analizando. Primero voy a ver la situación y por ello estoy buscando a los organismos internacionales para que hagan el seguimiento de este caso.
—¿Qué opinión tiene de la designación de los fiscales, especialmente el de Cochabamba, donde se tramitan varias de las acusaciones en su contra?
—Ahí está la muestra clara de lo que digo. A la que comandó la quema de la Prefectura, Celima Torrico, la premian nombrándola Ministra de Justicia. Al que me acusa y sale a la palestra con un juicio en mi contra lo nombra fiscal general en Cochabamba. Es el premio a Camilo Medina, que me acusó sin fundamentos.
—¿Ya tuvo la oportunidad de reunirse con alguien de la CIDH? ¿Qué resultados ha logrado de ese encuentro?
—He presentado varias denuncias desde que llegué. Estos organismos se toman su tiempo. Es el mismo sistema de terror que tiene Venezuela.
—¿Volverá a Bolivia?
—Me encantaría, pero cuando sepa que hay justicia y todos deberíamos estar en Bolivia sometiéndonos a una justicia clara y no a un régimen totalitario que maneja la justicia.
—¿Qué pasó con su alianza con Leopoldo? ¿Por qué lo dejó solo?
—No lo he dejado solo. Estamos siempre conversando. Es una persona que injustamente está presa.
—¿Cuál es el criterio que tiene de la cercanía que intenta establecer Rubén Costas con el Gobierno?
—De Rubén Costas se puede esperar cualquier cosa y, si tiene que vender su alma al diablo, lo hará. Fue el primero en traicionar a los prefectos y ha dejado solo a su pueblo. Para mí, no es el líder que merece Santa Cruz. La debilidad de Santa Cruz se debe a Rubén Costas.
—¿Es posible pensar que Manfred rearticule un frente de oposición democrática en Bolivia?
—En este momento no se puede hablar de democracia en Bolivia, a quien quiere sacar la cabeza el Gobierno se la corta.
—¿Cuál es el futuro de la oposición? ¿Quién asumirá ese desafío?
—Yo creo que el país mismo se dará cuenta de que es un Gobierno que va a perjudicar el desarrollo económico de Bolivia y todos los días se habla de cantidades de droga incautada. Lo que sí es verdad es que Bolivia vive de los recursos del narcotráfico.
—¿Cómo salió de Bolivia?
—Salí caminando del país, sin necesidad de disfrazarme. No tenía arraigo. Salí por Pando y ellos lo saben. No he necesitado ocultarme y hacen pagar a policías. Ahí se ve el odio y el rencor que me tienen.
“Son ridículas las acusaciones en mi contra”.
“Salí caminando de Bolivia. No me disfracé”.
PERFIL
Nombre: Manfred Reyes Villa.
Ex oficial del Ejército. Militó en Acción Democrática Nacionalista, pero llegó a ser alcalde de la ciudad de Cochabamba aliado con el Movimiento Bolivia Libre. Fundó Nueva Fuerza Republicana y en las elecciones de 2009 fue líder de una agrupación opositora, derrotada en las urnas.