Durante la sesión de la Brigada Parlamentaria Cruceña, la fiscal Arminda Méndez hizo gala de sus dotes para la comunicación de ultratumba. En una declaración digna de Evo Morales, dijo que en el caso de Ronald Antelo se descarta que haya fallecido en el ingenio San Aurelio porque “el muerto le dijo a los médicos” que fue atropellado. Méndez podría tener un mejor futuro en la profesión de Berta Carmiña.
Alcaldía en la mira
Después del fiasco de la invasión a San Aurelio y buscando borrar las pistas de la participación masista en el hecho, el gobierno se lanzó a la búsqueda de chivos expiatorios. Primero enfocaron la artillería en el Movimiento Sin Miedo, tratando de descalificar a sus nuevos adversarios. Ahora se prepara una embestida contra la alcaldía cruceña para cargarle culpas ajenas.
Los cazadores del millón perdido
Perder un millón de votos de diciembre a abril fue sin duda un trago amargo para el oficialismo. De ahí que ahora busquen compensar el fenómeno a través de un sistema de distribución de escaños reñido con la Ley Electoral, que le da al MAS mayores cuotas en las Asambleas Departamentales. Para eso se cuenta con la docilidad de la CNE y la connivencia de opositores funcionales en varios departamentos.
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