El caso del refugiado colombiano devela fisuras en el Ejecutivo. Cortés señaló a Llorenti como alguien del modelo antiguo incrustado en el entorno presidencial.
Difusión: Cortés, con una polera del programa “Bolivia cambia”, el 10 de febrero
La Prensa
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Denuncia: El colombiano dijo que individuos del modelo antiguo están incrustados en el entorno presidencial. Señaló al ministro de Gobierno, Sacha Llorenti. Tres autoridades del MAS se abstienen de opinar sobre este caso.
El caso del refugiado colombiano Francisco Cortés puso en evidencia una fisura en el bloque del Gobierno, a causa de su aprehensión, posterior liberación y nuevo secuestro perpetrado por Migración.
El activista por los derechos humanos atribuyó ayer esta situación a “individuos que todavía quedan del modelo antiguo” incrustados en el Gobierno.
Consultado acerca de quiénes son los representantes de esa corriente, Cortés respondió que “según tenemos entendido, sería el Ministro de Gobierno, pero yo quiero reunirme con el Presidente y con algunas autoridades del Gobierno para verificar lo que ha sucedido”.
“Lo cierto es que todavía queda un entorno bastante peligroso, (aunque) hay mucha gente buena, eso hay que reconocerlo, en el Gobierno hay mucha gente buena, compañeros que empujan el proceso de cambio”.
Sucesivamente, la senadora Leonilda Zurita; el viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, y el ex senador Antonio Peredo se abstuvieron de formular comentarios sobre el tema.
La Asesoría de Comunicación del Ministerio de Gobierno informó que no habría una respuesta a las afirmaciones de Cortés, pues Llorenti se encuentra en la Cumbre climática y se remitió a un comunicado de la Dirección General de Migración, que depende de esa cartera.
Cortés fue aprehendido el lunes por la noche en el Aeropuerto Jorge Wilstermann, de Cochabamba, adonde viajó para intervenir en ese evento internacional.
Según su abogado defensor, Andrés Zúñiga, el ministro Llorenti ordenó su aprehensión bajo el cargo de que fingía ser asesor político del Presidente.
El fiscal Eduardo Guzmán, quien investigó la denuncia, no encontró indicios y la juez Vivian Enríquez dispuso su libertad.
Sin embargo, a dos cuadras de la Corte de Justicia, el colombiano fue interceptado por agentes de Migración, quienes lo llevaron por la fuerza a la ciudad de La Paz.
Gustavo Luna Orozco, director de Inspectoría y Arraigos de Migración, explicó ayer que Cortés fue trasladado a La Paz después de un operativo rutinario, ya que se intensificaron los controles con motivo del encuentro de los pueblos, que concluyó ayer en Tiquipaya.
La acción de rutina recayó sobre un súbdito extranjero, que goza de refugio político en Bolivia desde el 7 de enero de 2005, a causa de sufrir persecución en su país, lo que pone en riesgo su integridad física y su vida.
“Se ha hecho un control migratorio al ciudadano Francisco Cortés Aguilar, quien manifestó que se encuentra en calidad de refugiado, motivo por el cual ha sido traído a la ciudad de La Paz a efectos de verificar esa situación”.
El Consejo Nacional del Refugiado (Conare), el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y la Pastoral de Movilidad Humana de la Iglesia Católica certificaron esa situación, por lo que, según el mencionado comunicado, “en cumplimiento a la Convención sobre el Estatuto de 1951 de las Naciones Unidas y normas legales migratorias, se da por concluida su permanencia en estas dependencias”.
Cortés es el principal dirigente del Consejo Boliviano de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, que es integrado por más de 40 organizaciones sociales, en cuya condición fue invitado para intervenir en la Cumbre.
A través de esa institución, que funciona en la calle Yanacocha de La Paz, Cortés dijo tener “coordinación con varias autoridades del Gobierno, coordinamos derechos humanos con la Policía, con el Ejército, con todas las instituciones. Somos un movimiento de derechos humanos abierto a coordinar la defensa de los derechos de los más pobres y a empujar este proceso de cambio”.
Migración dijo que sólo verificó si la situación de Cortés es legal.
Activista social en áreas rurales
A través del Consejo Boliviano de Solidaridad y Defensa de los Derechos Humanos, el activista Francisco Cortés mantuvo, al menos hasta el 10 de febrero anterior, estrecha coordinación con comunidades campesinas asentadas en los Yungas, el altiplano de La Paz y el trópico del departamento de Cochabamba.
El colombiano, que cuenta con autorización judicial para desempeñar estas actividades en Bolivia, no trabajó, según una fuente del Movimiento Al Socialismo (MAS), en zonas tradicionales, como Achacachi, La Asunta o Villa Tunari, sino en lugares alejados de los centros urbanos más importantes.
La relación de Cortés con el Presidente se remonta a 1996, cuando Evo Morales decidió lanzar una candidatura bajo la sigla de Izquierda Unida. Para llevar adelante las actividades proselitistas, la organización requería financiamiento, que Cortés ayudó a obtener en un gira efectuada por varios países de Europa, según la fuente.
El colombiano fue detenido la madrugada del 10 de abril de 2003 en un operativo efectuado por el Centro de Inteligencia Policial (Ceip) bajo el cargo de que preparaba una célula del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y era narcotraficante. Se le encontró en poder de folletos sobre la vida de Ernesto Che Guevara. Nunca se le probó cosa alguna y quedó en libertad, aunque sigue arraigado.
Liberan a «Pacho» y éste pide garantías
DESPUÉS DE PEREGRINAR POR CASI TRES DÍAS ENTRE LA POLICÍA, FISCALÍA Y MIGRACIÓN, ESTÁ LIBRE
Francisco «Pacho» Cortés, junto a su hijo (niño) y abogado, ayer en La Paz. – La Prensa Los Tiempos
Por Vásquez Katiuska – Los Tiempos – 23/04/2010
El colombiano Francisco “Pacho” Cortés Aguilar (45) recobró su libertad nuevamente, ayer, tras permanecer por al menos 15 horas retenido por agentes de la Dirección Nacional de Migración de La Paz, que en un operativo coordinado con la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), lo detuvieron 15 minutos después de que el Juzgado Cuarto Cautelar de Cochabamba le diera libertad, después de que el fiscal Eduardo Guzmán no pudo probar sus acusaciones de usurpación de funciones, organización criminal y espionaje.
Aunque en el momento de ser detenido por Migración su abogado, Víctor Gutiérrez, expuso el documento que acreditaba su condición de refugiado político, que tiene desde 2003, como consecuencia de haberse declarado un perseguido de los paramilitares en Colombia y de haber sufrido un juicio que no prosperó en el último gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada por alzamiento armado, terrorismo y narcotráfico, los agentes de Migración le restaron validez al certificado y se llevaron a empellones a Cortés a La Paz, ante la mirada de decenas de testigos.
Sin embargo, ayer, el director de Inspectoría de Migración y Arraigo, Gustavo Luna Orozco, declaró a la prensa paceña que conforme lo establece el Decreto Supremo 24423 se realizó un control migratorio del ciudadano colombiano Francisco Cortés, quien ratificó que era un refugiado .
«Hemos solicitado la información a la Comisión Nacional para los Refugiados (Conare), al Acnur (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) y la Pastoral Humana, las mismas que certifican que el señor Francisco Cortés Aguilar, tiene el estatus de refugiado político por lo tanto concluye la revisión al control migratorio y se lo pondrá en libertad», dijo.
Explicó que la detención de Cortes respondió a los controles migratorios realizados por el tema de la Conferencia Climática y su traslado de Cochabamba a La Paz fue para hacer una constatación de sus antecedentes. «Se tuvo que traer hasta La Paz porque Cortes no tenía documentos no portaba su cédula de extranjero. Es un operativo rutinario», agre. Desde el momento de su detención la noche del lunes en el aeropuerto Jorge Wilsterman siguieron de cerca la investigación en la Fiscalía, Interpol y la Defensoría del Pueblo, ésta última intervino precisamente porque se trataba de un refugiado político qué, según tratados internacionales, debe ser protegido por el Estado.
Reunión con autoridades
Abi. Francisco «Pacho» Cortés denunció el jueves que existe «una mano negra» interesada en enfrentar y dañar la relación de las personas que apoyan el proceso de cambio que impulsa el presidente Evo Morales.
«Quisiéramos reunirme con las autoridades para aclarar este hecho. Existe confusión, una mala información, creo que hay gente interesada en dañar a las personas que luchan por el proceso de cambio», precisó el activista de los derechos humanos al abandonar las oficinas de la Dirección de Migración.
Desmintió que tenga el propósito de huir de Bolivia, ya que está arraigado por la justicia. Dijo que el gobierno del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada lo persiguió políticamente e intentó involucrarlo con delitos de terrorismo y narcotráfico, lo que no fue comprobado.
Manifestó que su propósito fue asistir a la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre Cambio Climático y la Defensa de la Madre Tierra, pero no lo hizo por algunos problemas que tropezó en Cochabamba. Aclaró que estaba inscrito en representación del Consejo Boliviano de Solidaridad y Defensa de Derechos Humanos que lo conforman varias organizaciones sociales.