Los obispos católicos se reunieron para evaluar la realidad nacional. Denuncian la manipulación de la justicia, la persecución de ciudadanos y la desconfianza en los órganos judiciales.
El cardenal Julio Terrazas, ayer durante su mensaje de clausura, en la casa Maurer. (foto Los Tiempos)
La Prensa
Reflexión: Los obispos bolivianos se reunieron durante cinco días para evaluar la realidad nacional. El clero además llamó a los líderes políticos a la reconciliación, y a las autoridades a combatir la inseguridad ciudadana.
La Iglesia Católica, luego de cinco días de análisis sobre la realidad del país, emitió ayer un mensaje en el que denuncia la manipulación de la justicia, la persecución de ciudadanos y la desconfianza en los órganos judiciales.
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“Se multiplican hechos de manipulación de la justicia, provocando un ambiente de sospecha y persecución que atemorizan a los ciudadanos, además de ahondar la desconfianza en los organismos judiciales”, señala el comunicado eclesiástico que fue leído en rueda de prensa por el secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Óscar Aparicio.
El viceministro de Coordinación Gubernamental, Wilfredo Chávez, consultado por La Prensa sobre el pronunciamiento eclesial, indicó que no podía emitir un criterio sin conocer la integridad del documento.
Similar argumento planteó el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Julio Ortiz, quien dijo que no conocía nada respecto del pronunciamiento.
El viceministro de Régimen Interior, Gustavo Torrico, en tanto, cuestionó el mensaje de los obispos que se reunieron en su 89.ª Asamblea Plenaria desde el 15 de abril en la Casa de Retiros Clemente Maurer de Cochabamba.
“La Iglesia y los obispos están tomando posiciones políticas que no les competen, no existe ninguna persecución más que para los que han cometido delitos y esos delitos son terrorismo, alzamiento armado y separatismo. Entonces, ¿de qué persecución están hablando? Nos deja mucho que desear lo que dice la Iglesia Católica”.
El clero y el Gobierno de Evo Morales afrontaron una serie de impasses durante la primera gestión presidencial, entre acusaciones y cuestionamientos.
En el comunicado se lee que el país vive tiempos de cambios profundos que traen logros y desafíos y en ese marco los obispos plantean aspectos preocupantes que requieren de “acciones decididas para superar las amenazas a la democracia y, en general, a la vida del país”.
Ésta es la primera vez, desde que Evo Morales asumió su segundo mandato, que la Iglesia Católica emite un pronunciamiento oficial en el que expresa su posición sobre la actual realidad nacional.
El cardenal Julio Terrazas observó hace días las acciones en contra de las cortes departamentales electorales (CDE), a las que el oficialismo acusó de fraude electoral en los comicios del 4 de abril pasado, y pidió dejarlas trabajar con autonomía.
Durante la primera gestión de Morales, la Iglesia y el Ejecutivo tuvieron una tensa relación marcada por discrepancias sobre la nueva ley educativa, la imposición de una formación laica, además de críticas entre ambas entidades.
En noviembre de 2008, el Jefe de Estado calificó a la Iglesia como un instrumento ideológico de dominación que “trae injusticia y desigualdad”.
El Cardenal, en diciembre de 2008, declaró que Bolivia estaba dominada por el narcotráfico y que vivía “sin Dios” y “sin ley”, y en una visita que hizo al papa Benedicto XVI, en noviembre del mismo año, le informó que “se proyecta refundar Bolivia; sin embargo, las medidas políticas y los mecanismos jurídicos puestos en marcha hasta hoy no parecen suficientes y adecuados para construir juntos una Bolivia para todos”.
Los obispos, en las conclusiones de su Asamblea Plenaria, que contiene cuatro puntos, también exhortaron a los sectores sociales a deponer actitudes intransigentes y buscar la reconciliación a través del diálogo y la concertación.
Manifestaron su preocupación por la polarización entre las fuerzas políticas que derivó en susceptibilidades en las últimas elecciones, generando un clima de tensión e intolerancia que conspira contra la convivencia pacífica.
También pidieron a las autoridades hacer los mayores esfuerzos para acabar con la inseguridad ciudadana, la delincuencia y la violencia y combatir el narcotráfico, además de la producción y el consumo de drogas.
Las relaciones entre la Iglesia y el Gobierno son tensas desde 2008.
La educación preocupa a los obispos
Los obispos católicos de Bolivia manifestaron ayer su preocupación por la situación de la educación y formación religiosa. A esta conclusión llegaron en su 89.ª Asamblea Plenaria que se desarrolló entre el 15 y el 20 de abril en la ciudad de Cochabamba.
La Iglesia Católica, si bien reconoció que el Estado boliviano invirtió bastante en la educación, observó que existe “la seria dificultad de que autoridades educativas de diferentes niveles quieren imponer a los establecimientos educativos de convenio sus criterios y su personal, no reconociendo nuestro derecho a elegir el cuerpo docente de las obras católicas”.
Los prelados también consideran que está en riesgo el que la Iglesia siga formando maestros, al igual que las otras escuelas superiores de formación. “Por último, existe el peligro de no poder ofrecer la educación religiosa que esperan los padres de familia para sus hijos, como primeros responsables de su educación”.
De ser así, según las conclusiones de su encuentro, se limitaría el pluralismo de pensamiento y la libertad de enseñanza garantizados por la Constitución.
Para destacar
La Iglesia y el Gobierno mantienen altibajos en su relación desde la primera gestión presidencial de Evo Morales.
El Órgano Ejecutivo acusó en 2008 a Iglesia Católica de ser un instrumento ideológico de dominación.
El cardenal Julio Terrazas cuestionó en reiteradas oportunidades al Gobierno, principalmente en el tema del narcotráfico.
La autoridad manifestó en diciembre de 2008 que Bolivia estaba dominada por el narcotráfico y que vivía “sin Dios” y “sin ley”.
El Gobierno considera que las autoridades eclesiales se inmiscuyen en asuntos políticos cuando su misión es otra.
Iglesia pide frenar la manipulación de la justicia
LE PREOCUPAN VARIOS TEMAS
Por Cartagena T. Jenny – Los Tiempos – 21/04/2010
Los obispos del país instaron ayer a los que “tienen autoridad” y a las instituciones tomar “acciones decididas” contra la manipulación de la justicia que viene provocando un ambiente de sospecha y persecución, además que atemorizan a los ciudadanos y ahondan desconfianza en la justicia.
Asimismo, manifestaron que urge tomar acciones, “sin escatimar esfuerzos”, frente al deterioro de la convivencia social. También les preocupa la polarización política y el flagelo del narcotráfico, la producción y consumo de drogas.
Los prelados expresaron esos llamados en su mensaje titulado “Soy yo, no tengan miedo”, que emitieron ayer a la conclusión de la 89 Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB), que se realizó desde el jueves pasado en la casa Clemente Maurer de esta ciudad.
El mensaje, leído por el secretario general de la CEB Óscar Aparicio, hace énfasis en la necesidad de combatir el flagelo del narcotráfico, la producción y el consumo de drogas, por el grave daño que causa sobre todo a los jóvenes y la sociedad. Sobre este mismo tema, el cardenal Julio Terrazas durante la inauguración de la Asamblea, alertó sobre la existencia de “cárteles mixtos de bolivianos y extranjeros, que quieren imponer su ley a través de la corrupción y la violencia, alteran los parámetros económicos y dañan la imagen del país a nivel internacional, como un estigma del que es difícil liberarse”.
Asimismo, manifestó que más preocupante aún, es el aumento del número de consumidores de droga, especialmente entre adolescentes y jóvenes. “Este azote es una amenaza a la vida misma de la nación”, alertó el Cardenal, situación que sin embargo fue minimizada por las autoridades del Gobierno que consideran que se está cumpliendo con la lucha contra el narcotráfico y que gran parte de la droga confiscada en el país tiene procedencia peruana.
Para los obispos otro tema preocupante, también minimizado por el Gobierno y sobre el que también volvieron a hacer un llamado es el del incremento de la inseguridad ciudadana, la delincuencia y la violencia, que afectan la convivencia social al originar la muerte de muchos bolivianos y porque “expresan el poco respeto a la vida y a la dignidad de las personas, como hijos de Dios”.
Otro aspecto preocupante de la situación actual que vive el país, los obispos consideran la polarización entre fuerzas políticas, lo que ha provocado susceptibilidades en estas últimas elecciones y ha generado un clima de tensión e intolerancia que conspira contra la convivencia pacífica.
“Nos hacemos eco del clamor del ciudadano de a pie y de la gente sencilla, que con su sabiduría popular, con su trabajo sacrificado busca desactivar el enfrentamiento, la descalificación y la discriminación política”, señala el mensaje.
En otra parte del mensaje, hacen un especial llamado a la reconciliación entre los bolivianos, a dejar de lado las divergencias y deponer las actitudes de intransigencia para superar las situaciones tensas que están creando un ambiente de desconfianza, de recelo ante el otro, de división en las familias y en la sociedad, y que “suscitan temores que impiden expresar las ideas con libertad”.
“La Iglesia, defensora de los derechos de la persona y del bien común, no puede quedarse indiferente ante estos hechos y debe ser ella misma signo de unidad e instrumento de reconciliación, para hacer realidad la Vida Nueva que nos trae Cristo Resucitado… que el perdón venza al odio, y nuestro país logre alcanzar la deseada unión”, señala.
A tiempo de saludar la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y Derechos de la Madre Tierra que se inauguró ayer en Cochabamba, la CEB expresó su deseo de que sus conclusiones contribuyan a salvaguardar la naturaleza.
Manifestaron que existe la necesidad de una mayor responsabilidad respecto a la conservación adecuada del Medio Ambiente, tarea en la que la Iglesia esta sumida hace muchos años.
Libertad de la educación
Los obispos también se expresaron en su mensaje contra la intención de las autoridades educativas gubernamentales de imponer a los establecimientos educativos de convenio “sus criterios y personal”, desconociendo el derecho de la Iglesia Católica a elegir a los docentes de las obras católicas.
Advirtieron que está en riesgo que la Iglesia siga formando maestros. “Existe el peligro de no poder ofrecer la educación religiosa que esperan los padres de familia para sus hijos, como primeros responsables de su educación”.
“De darse estos lamentables e injustos hechos, se limitaría el pluralismo de pensamiento y la libertad de enseñanza garantizados por la Constitución Política del Estado”, advierten los obispos en su mensaje en alusión a los alcances de la nueva ley educativa que el Gobierno tendría previsto aprobar próximamente.
El cardenal Julio Terrazas dijo que estos riesgos deben mover a los padres de familia porque se trata de la educación que quieren para sus hijos y el respeto a la libertad de pensamiento