Coca. Perú y Bolivia dudan del informe Unodc; cuestionan los parámetros


El informe está maquillado para favorecer al Gobierno de Evo, advierte exviceministro Justiniano. Duda que los cultivos se hayan frenado “¿Será que 120.000 cocaleros decidieron respetar las zonas de cultivo de la noche a la mañana?”

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Proceso. Productores del Trópico de Cochabamba proceden a secar la coca. En tres horas están listas para empaquetarlas



Pablo Ortiz, El Deber

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Perú y Bolivia dudan del informe Unodc

Coca. Los cancilleres de ambos países cuestionan los parámetros

La aprobación de Colombia, el aplazo de Perú y el estancamiento de Bolivia en el informe de la Oficina de las Naciones Unidad contra la Droga y el Delito (Unodc, por sus siglas en inglés), trajo cola. Mientras que el Congreso de Estados Unidos felicita a Colombia por reducir un 16% sus cultivos de coca, los cancilleres de Bolivia y Perú, David Choquehuanca y José Antonio García, respectivamente, siembran dudas sobre los parámetros usados por la Unodc para cuantificar su producción.

Durante la presentación del documento en La Paz, Choquehuanca, pese a admitir que ‘sólo le había hecho una mirada rápida’, vaticinó que iba a encontrar errores o utilización de parámetros de producción de otros países que no se aplican a Bolivia.

“Esperamos que se mejore, que realmente pueda ser el informe que pueda responder a la objetividad. Debe trabajar con productores, con los agricultores. Estamos viendo que se puede tomar datos de la producción media de otros países y puede que no tenga una correspondencia con la producción media en Yungas y el oriente. Ningún documento es perfecto”, sentenció Choquehuanca.

García, por su parte, calificó el informe de inconsistente. Si en Bolivia los cultivos crecieron un 1% (se estancaron), en Perú el aumento fue del 6%  y desbancó a Colombia como el mayor productor de hoja seca del mundo. “Hay inconsistencias. No son las cifras que maneja el Gobierno peruano, tampoco las de la agencia del Gobierno de los Estados Unidos, la DEA. Creo que hay un problema de cifras que hay que ajustar. Ésa es la información que tenemos», declaró.

Su presidente, Alan García, coincidió con él, pero también dijo que el incremento era fruto del éxito del Plan Colombia, que ha provocado que los cárteles de narcos se instalen en la frontera amazónica de Perú. Por ello reclamó mayor cooperación de EEUU.

Para el representante de la Unodc en Bolivia, César Guedes, el informe es objetivo, coordinado con el Gobierno y abierto. Remendó a Choquehuanca que lo lea.

Para el ex viceministro de Defensa Social Ernesto Justiniano, el informe está maquillado para hacer ver bien al Gobierno y duda que los cultivos se hayan frenado como por arte de magia. “¿Será que 120.000 cocaleros decidieron respetar las zonas de cultivo de la noche a la mañana?”, se preguntó. También le parece extraño que la Unodc haya omitido el dato del índice potencial de producción de cocaína, ya que es un detalle que los encargados de la interdicción deberían conocer.

La coca desviada no es interceptada

Entre enero de 2008 y mayo de 2010, Dirección de Comercialización e Industrialización de la Coca (Digcoin) registró la incautación de 771 toneladas de hoja de coca seca que había sido desviada de los mercados autorizados. Esto implica que se decomisa un promedio de 27,5 tonealas al mes y 330 toneladas al año. Según el informe de la Unodc, el 64% de la coca sembrada en Bolivia no ingresa a los mercados autorizados, con lo que de las 35.148 toneladas que no se comercializan legalmente, menos del 1% es interceptado por los sistemas de control del Gobierno.

Según explica Ernesto Justiniano, ex zar antidroga, el potencial de producción de cocaína de Bolivia hace ver que el negocio de la droga mueve entre $us 470 millones y 1.070 millones, dependiendo de dónde se compre el alcaloide. Explica que los precios de la cocaína en frontera triplican a los de ‘pie de fábrica’.

Añade que uno de los mayores problemas en la política antidroga de este Gobierno es que permite a los productores comercializar de manera directa su producción, haciendo imposible su control, ya que habría que vigilar a más de 120.000 cultivadores de coca que hay en el país. “¿Qué estamos esperando?, ¿qué se dé otro hecho como el asesinato de Noel Kempff?”, se preguntó en referencia al caso Huanchaca de los años 80.

Al detalle

– Yungas. La Unodc ha realizado estudios en la zona subtropical de La Paz y ha establecido que, en promedio, una hectárea de sembradíos produce 1.333 kg de hojas secas de coca por año.

– Chapare. El documento se basa en estudios anteriores de la Unodc, que cifra el promedio de producción del Trópico de Cochabamba en 2.764 kg de coca secada al sol por hectárea. La diferencia está en que en Chapare los suelos son más fértiles, planos y se puede obtener hasta cuatro cosechas al año con métodos orgánicos (sin químicos).

– Más barata. Según la Unodc, la coca en los mercados no autorizados cotiza a la baja. Se paga entre 20 y 80 centavos de dólar menos por cada kilo.

– Fluctuante. El precio de la coca chapareña va en ascenso desde 2006, cuando se pagaba $us 2,7 por kilo. Su pico más alto fue en septiembre de 2008, cuando se cotizó en $us 6,84 por kilogramo.