Vecinos apedrean casa de hermana de Evo Morales en Oruro

Protestaron contra el gobierno por el asesinato de 4 policías a manos de indígenas de Potosi. Policía Boliviana demanda justicia y no venganza por crimen de cuatro uniformados

image El Estado Mayor de la Policía Boliviana se reunió el 28 de mayo con los familiares de los policías victimados en un ayllu de Uncía, Potosí. (foto ABI).

Vecinos apedrean casa de hermana de Evo Morales



AFP.- La casa de la hermana del presidente Evo Morales fue apedreada por decenas de vecinos que acusaron al gobierno de actuar con lentitud para recuperar a cuatro policías que fueron linchados hace más de dos semanas por indígenas, afirmó el ministro de Gobierno (Interior).

«Este delito será investigado, los responsables individualizados, procesados y sancionados penalmente», dijo el ministro Sacha Llorenti tras confirmar el ataque por parte de decenas de vecinos, que tuvo lugar el sábado, contra la casa de Esther Morales, en la ciudad de Oruro (240 km al sur de La Paz) 

Los iracundos vecinos lanzaron piedras y rompieron los vidrios de la fachada de la casa de la hermana del mandatario, sin causar daños personales, según imágenes difundidas este lunes por el canal de televisión Red Uno.

Los manifestantes reprochan al poder Ejecutivo no haber recuperado los cuerpos de los cuatro uniformados, enterrados el sábado, tras su linchamiento a pedradas y palazos hace dos semanas por indígenas quechuas en la región de Uncía, a 340 al sur de La Paz.

Policía Boliviana demanda justicia y no venganza por crimen de cuatro uniformados

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    La Paz, 7 jun (ABI).- El comandante de la Policía Boliviana, general Oscar Nina, demandó el lunes «justicia y no venganza», para los cuatro agentes linchados el pasado 23 de mayo por campesinos de los ayllus de Saca Saca y Cala Cala, en el municipio de Uncía.

    «La Policía demanda justicia no venganza. Pide el justo castigo para los protagonistas materiales e intelectuales de ese asesinato», precisó en una rueda de prensa.

   En esa dirección, el jefe policial pidió no ingresar en especulaciones sobre los pormenores de lo sucedido y sobre los informes preliminares de la causa de las muertes, mientras no se conozca el resultado de la investigación.

    «Hay diversos factores que determinan en qué momento se puede producir, acelerar o retrasar los procesos del estado de putrefacción de los cuerpos», argumentó.

    Recordó que el catedrático y director nacional del Instituto de Investigación Forense (IDIF), Antonio Torres Balanza, sostiene que esos procesos son diferenciados y obedecen a una serie factores, desde la alimentación hasta la constitución física.

    Dijo que no obstante, no pretende ir en contra de ningún informe aunque dijo que no son oficiales, «sino simples comentarios».

    «Los cuatro efectivos policiales fueron sacrificados al mismo tiempo simultáneamente el domingo 23 de mayo», señaló al informar que esa es una hipótesis que maneja la policía después de acceder a informes que logró a través de los medios que utiliza para investigar ese tipo de hechos.

    Insistió que lo sucedido con los policías Nelson Alcócer, Miguel Ramos, Rubén Cruz y Esteban Alave, fue «un sacrificio, un asesinato. Se cometió un delito en cualquier nivel del tiempo», matizó.

    A su juicio, la muerte un día antes o después no cambia en absoluto «el tema del sacrificio, de los delitos que cometieron esas personas».

    Sin embargo, manifestó que los forenses deben explicar por qué existe esa supuesta diferencia en el día de la muerte de tres efectivos y del sargento Nelson Alcocer, que habría fallecido cinco o seis días después.

    Por otra parte, el jefe policial dijo que está dispuesto a asumir su defensa en cualquier proceso legal que se le instaure, como dejó entrever el abogado de los familiares de los policías linchados, por una supuesta falta de acción.

    «Si tiene que caer en contra mía alguna responsabilidad la tengo a asumir», precisó al recordar que la devolución de los cuerpos que no querían entregar los común arios se realizó con gestiones del «más alto nivel».

    Recordó que los ministros de la Presidencia, Oscar Coca y de Gobierno, Sacha Llorenti, encabezaron las gestiones aunque bajo el principio de que «las autoridades no negocian la ley».

    También informó que desde el pasado 24 de mayo estuvieron en el lugar del conflicto el Comandante Departamental de Potosí, el Director Nacional, además de la Dirección de Prevención y Robo de Vehículos (Diprove), instancia a la que pertenecían los policías linchados.

    Recordó también que, al día siguiente del hecho, ingresaron a la zona junto al representante de Derechos Humanos de Uncía y una autoridad civil, pero fueron recibidos a dinamitazos, lo que fue evaluado antes de intervenir la zona.