3 contradicciones en caso Olorio develan que autoridades mintieron


Surgen dudas sobre el lugar donde murió David Olorio. Se sospecha que falleció en el “dormitorio” del carcelero. Su concubina asegura que Olorio fue sacado sano de la FELCC de El Alto en un vehículo.

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Informe: el fiscal Aguilar declara ayer en la puerta de su oficina



La Prensa                    

Interrogados: Los policías que son citados por el Fiscal prestan declaraciones informativas, todavía no son acusados.

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Tercera contradicción en la muerte de David Olorio Apaza, presunto implicado en el atraco a Vías Bolivia. Éste al parecer no murió camino al hospital, tal como aseguraron efectivos policiales de la FELCC de El Alto, sino que se sospecha que falleció en el “dormitorio” del carcelero, es decir, del cabo Juan Villca Chambilla, por lo que éste se constituye en pieza clave para esclarecer este hecho.

El fiscal Daniel Aguilar, quien está a cargo de las investigaciones, aseguró ayer que “supuestamente se habría producido (la muerte) en la habitación donde duerme el carcelero”, por lo que se hizo una requisa en ese lugar.

Sin embargo, el día en que Olorio apareció muerto, es decir el 7 de julio, tanto el director de la FELCC de La Paz, coronel Rosalío Álvarez, como el ex director de la fuerza anticrimen de El Alto Israel Vega afirmaron que el presunto atracador falleció camino al Hospital Agramont.

La primera contradicción se refiere a que la fiscal Verónica Viscarra, que indaga el atraco, dijo que el fallecido no presentaba signos de violencia, pero las fotografías difundidas por La Prensa y otros medios mostraron lo contrario y así lo confirmó el protocolo de la primera autopsia practicada a Olorio.

Al respecto (segunda contradicción), el vocero de la FELCC, teniente coronel Adolfo Cárdenas, dijo que el sospechoso sufrió un ataque y que sus lesiones se debieron a que sufrió una caída.

La “habitación” en la que aparentemente murió el implicado y a la que hace referencia el fiscal Aguilar, es una celda que no es utilizada para el encierro de personas, sino que sirve de pieza para el descanso del carcelero.

Olorio Apaza fue arrestado junto con su esposa, Carola Cristina Céspedes, el martes 6 de julio, tras el atraco perpetrado al peaje de la Autopista La Paz-El Alto el domingo 4 de julio.

Juan Villca Chambilla, el carcelero de la FELCC alteña, debía declarar ayer ante el fiscal Aguilar. Empero, éste sostuvo que no acudió porque su abogado le dijo que había muchos medios de comunicación, por lo que pidió no obstaculizar su trabajo. Posteriormente, el ayudante del Fiscal explicó que el defensor de Villca presentó un memorial en el que solicitó nueva hora y fecha para declarar porque estaba mal de salud.

Aguilar aseguró que el cabo de llaves es la pieza clave para identificar quiénes ingresaron a la celda y sacaron al sospechoso. El motivo del traslado, según esa autoridad, también debe ser esclarecido por el investigador que esa noche estaba de turno, es decir, Juan de la Cruz, quien ayer debía declarar en la Fiscalía.

El carcelero y el investigador son parte de un grupo de nueve personas, siete de ellas policías y dos funcionarios civiles de la FELCC de El Alto, que declararán en el Ministerio Público. Se prevé que el ex comandante de la fuerza anticrimen alteña Israel Vega se presentará el jueves.

Todos ellos fueron citados en calidad de testigos y, sobre la base de sus declaraciones, se establecerá quiénes están involucrados con la muerte de Olorio, su grado de participación y los supuestos delitos que probablemente cometieron. “Por el momento no estoy sindicando (a nadie, dijo el fiscal), que quede bien claro”.

El abogado de la familia de Olorio, Wálter Fernández, también informó que se convocará a tres mujeres que estaban detenidas junto con Carola Céspedes en la celda contigua que éste ocupaba. Ellas deberán decir si escucharon gritos, golpes u otros ruidos.

Anteriormente, el letrado informó que la esposa del presunto atracador supo de la muerte de su pareja a las 06.00 del 7 de julio, pero, a las 03.00 de ese mismo día, ella escuchó en el handy del carcelero el código 210, que en la jerga policial quiere decir muerto.

El lunes, tres efectivos policiales se presentaron voluntariamente para declarar ante Aguilar.

El fiscal alteño no descartó incluir en las indagaciones a la fiscal Viscarra, quien, el 7 de julio, aseguró que la muerte de Olorio “fue súbita, porque no existe ningún daño o hematoma interno ni externo”.

La Fiscalía también solicitó informes al Hospital de Clínicas, para precisar a qué hora llegó el probable delincuente, además requirió información al Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) sobre los estudios histopatológicos.

Para hacer un seguimiento de este caso, representantes del Defensor del Pueblo se presentaron ayer en la Fiscalía alteña. Gonzalo Párraga aseguró que con base en la información que vayan a recabar se realizará un “informe defensorial, en el que se establecerán realmente las circunstancias de este tipo de acontecimientos. Nosotros estamos haciendo el seguimiento y vamos a establecer las circunstancias de este tipo de acontecimientos”.

La muerte de Olorio desvió la atención sobre la investigación del atraco a Vías Bolivia. Ni la entidad recaudadora ni los fiscales informaron cuánto dinero se llevaron los asaltantes. En ese atraco pereció el suboficial del Batallón de Seguridad Física Leonardo Condori.

La tortura será objeto de análisis

La Defensoría del Pueblo anunció ayer que un comité internacional evaluará en agosto próximo el uso de la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes en Bolivia, para verificar el cumplimiento a un convenio suscrito por el país.

Según ABI, la defensora interina, Griselda Sillerico, precisó que ese comité multidisciplinario pondrá énfasis en las denuncias de vulneración de los derechos humanos por instituciones del orden, principalmente en la muerte de David Olorio, fallecido en celdas policiales tras ser aprendido por sospechas de participación en el atraco al peaje de Vías Bolivia.

“Esa comisión denominada Comité Contra Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles Inhumanas o Degradantes se reunirá con instituciones defensoras de derechos humanos para evaluar la situación del país, debido a que hubo incluso casos de conscriptos muertos en los cuarteles”.

Los detalles

El atraco al peaje de la Autopista La Paz-El Alto, administrado por Vías Bolivia, ocurrió la noche del domingo 4 de julio.

A los dos días fueron arrestados como sospechosos David Olorio y su concubina, Carola Cristina Céspedes, quien está encarcelada.

Sin embargo, el sospechoso falleció en circunstancias que aún se investigan porque se presentaron una serie de contradicciones.

El presidente Evo Morales; el Defensor del Pueblo y el ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, condenaron la tortura de Olorio.

Surgen dudas sobre el lugar donde murió David Olorio

Pesquisa. Su concubina asegura que Olorio fue sacado sano de la FELCC de El Alto en un vehículo

La Razón – La Paz

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En El Alto. Periodistas esperan a los declarantes afuera de la oficina del fiscal Daniel Aguilar.

Tras conocer diferentes versiones sobre las circunstancias de la muerte de David Olorio, sospechoso de atracar la oficina de Vías Bolivia el 4 de julio, surgieron dudas acerca del lugar donde el detenido habría fallecido. El fiscal y la defensa del difunto tienen diferentes versiones.

El fiscal del caso, Daniel Aguilar, recibió ayer las declaraciones del capitán Marco Antonio Aceñas, quien fue director de Inteligencia de la fuerza anticrimen de El Alto; y del cabo Luis Fernando Aquino, ambos suspendidos por el Comando General y puestos a disposición de la Fiscalía.

“(Aquino) estaba en el momento del auxilio que le habrían (brindado) de la celda al hospital. (Manifestó) que Olorio salió de la celda, que lo sacaron en una funda de cama”, informó escuetamente Aguilar.

Sin embargo, la concubina de Olorio, Carola Céspedes, dijo a La Razón, desde el Centro de Orientación Femenina de Obrajes, que su pareja salió sana junto a dos policías 20 minutos después que le hicieron ingresar a las celdas, el martes 6 de julio.

“Esa noche no escuché ningún ruido en la celda. Al salir, David me entregó un papel de nuestras declaraciones y me dijo que lo estaban sacando para que declare otra vez. Después de eso ya no regresó”, señaló.

El abogado de Olorio, Wálter Fernández, detalló que tras la salida de la celda, los policías que custodiaban a Olorio le gritaron al teniente Omar Antezana: “¡ya estamos listos!”. El oficial, agregó, respondió que ya iba.

“Ellos (los policías) nos han escuchado hablar y por eso le gritaron a David que se calle, lo sacaron y ese rato encendieron (el motor) de un auto, cerraron las puertas y se lo llevaron”, contó la pareja de Olorio.

Luego relató que ella preguntó por su esposo al menos tres veces al cabo de llaves, Juan Villca Chambilla. “‘¿A qué hora lo van a traer?’, le pregunté y él me contestó que no sabía y que seguro ya lo iban a regresar a la celda de la FELCC”, agregó Céspedes.

Testigo. Aseveró que el cabo de llaves sabe qué policías sacaron a Olorio de las celdas y también si se fueron o no con Antezana a un lugar fuera de la fuerza anticrimen. Villca declaró ayer ante el fiscal. Aguilar se remitió a decir que es un testigo muy importante para la investigación, pero que no puede dar detalles de la información que recibió.

El abogado Fernández aseveró que la teoría que tiene es que a Olorio “lo sacaron de las celdas, lo embarcaron en un vehículo y que se desconoce a dónde lo llevaron. No se escuchó después ningún otro ruido en las celdas ni en el patio”.

De acuerdo con las declaraciones que recibió el fiscal Aguilar, los policías habrían sacado a Olorio de las celdas en un cubrecama y lo habrían llevado en un vehículo al hospital ex Agramont, donde llegó sin vida.

El primer informe que hizo la Policía respecto a la muerte del presunto delincuente fue que habría sufrido un paro cardiaco dentro de las celdas, la noche del martes, por lo que habría tenido una muerte súbita.

Sin embargo, una primera autopsia al cadáver de Olorio reveló que había indicios de asfixia y que se encontraron laceraciones y hematomas en diferentes partes del cuerpo.

Fuentes policiales y otras allegadas a la institución del orden aseveraron que Olorio era extorsionado por policías para mantener su libertad o salir de arrestos fácilmente. Incluso aseguraron que el fallecido fue informante de Inteligencia.

Su abogado presentó el lunes un memorial donde Olorio denuncia la extorsión de la que fue víctima por parte de dos policías el año 2009. Céspedes afirmó ayer a este diario que antes y después de presentar ese documento, su pareja era extorsionada por uniformados de la Policía.

“Cada que salía a trabajar de taxista le agarraban uno y otro policía y le pedían dinero. Llegaba a mi casa y decía que no lo dejaban en paz, que le sacaban dinero. Las veces que él iba a firmar a los juzgados o a la Fiscalía siempre decía que los policías le pedían 100 ó 200 bolivianos para no volverle a molestar”, denunció.

García dice que habrá sanciones

El vicepresidente Álvaro García Linera aseguró ayer, en la Asamblea Legislativa, que no se permitirá que haya impunidad en el caso de la muerte de David Olorio, sospechoso de un atraco, y que los responsables de este hecho serán sancionados.

Fiscal interrogó a seis policías

Seis policías prestaron declaraciones ante el Ministerio Público en el caso de la muerte de David Olorio Apaza.  “Tres citados por el fiscal y tres de forma voluntaria”, explicó el representante del Ministerio Público Daniel Aguilar.

Prestaron declaraciones, el jefe de Inteligencia de la FELCC de El Alto, Marco Antonio Aceñas, el cabo Luis Fernando Aquino y el encargado de llaves Juan Villca Chambilla. Los tres corresponden a la lista de los citados en primera instancia.

El fiscal también explicó que otros tres policías prestaron declaraciones el lunes en calidad de voluntarios. No dio sus identidades y tampoco reveló los detalles de las declaraciones.

Se espera que el resto de los policías citados presten declaraciones hoy. “Espero terminar el trabajo y tener el jueves (mañana) los nombres de los involucrados para realizar la imputación correspondiente”, dijo.

Inicialmente, Villca presentó un memorial para postergar su información por razones de salud. Sin embargo, fue el último en presentarse ayer en la tarde y el fiscal lo considera como un “testigo” importante del hecho.

Aguilar no descartó que haya una reconstrucción y lamentó que las celdas de la FELCC estén “contaminadas” porque no se recolectó pruebas.