La “Naranja” de Robben quiere romper el bloque defensivo auriverde. Dunga confía en la inspiración de Kaká y Robinho para llegar al gol.
La Holanda de Arjen Robben desafiará mañana en cuartos de final en el Mundial 2010 a la selección de fútbol de Brasil de Kaká, en un duelo en el que destacará la defensa auriverde, la disciplina de la ‘Oranje’ y el brillo de los astros de ambos bandos. El bloque defensivo construido por el seleccionador de Brasil, Dunga, demostró ser eficaz, con sólo dos goles encajados hasta el momento, y en él se “pide a los centrocampistas y a los delanteros participar en el marcaje”, según explica Juan, que forma con Lucio el corazón de la zaga ‘canarinha’.
Además de la defensa, el dúo ofensivo Kaká, Robinho es otra ventaja para Brasil, al menos cuando tienen su día, algo que debe desear el grupo auriverde de cara a un rival como Holanda, al que se medirá el viernes en Port Elizabeth y que destaca por su disciplina. Entre los puntos fuertes de Holanda no está la espectacularidad, sino el rigor que han mostrado tener, encajando sólo dos tantos debido a otros tantos penales.
El regreso de Robben al ‘once’ de ‘La Naranja Mecánica’ tras recuperarse de una lesión podrá permitir que el juego holandés gane atractivo. Su disponibilidad es sin duda la mejor noticia para el seleccionador Bert van Marwijk, que tiene a todos sus jugadores físicamente en punto. Además, Holanda no depende de un solo hombre porque desde el inicio del torneo marcaron Wesley Sneijder, Dirk Kuyt, Robin Van Persie y Robben. Pero no todo son puntos fuertes, ni en el lado brasileño ni en el holandés, puesto que la ‘canarinha’ sufre de un cierto nerviosismo, como demostró Kaká, que ha visto tres tarjetas amarillas en cuatro partidos.
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También cabe preguntarse si el equipo brasileño es ‘Kaká-dependiente’, sobre todo por el nivel de forma que presenta, que cuando está apagada su equipo lo nota. Además, el lado derecho del juego brasileño parece estar más fuerte con Maicon y Dani Alves que el izquierdo, en el que Michel Bastos ejerce de zaguero, pese a que en su club no lo hace. En el frente holandés también hay debilidades, pues la defensa todavía no ha jugado bajo una gran presión y cabe preguntarse cuál es su verdadero nivel.
También despierta interrogantes el ambiente en el grupo, por las protestas que habría lanzado Robin Van Persie a Van Marwijk, mientras que otro parámetro que juega en contra de los holandeses es que siete jugadores ya han visto una tarjeta amarilla y podrían perderse las semifinales en el partido de cuartos.
Fuente: La Razón