Magnicidios

magnicidio Los gobiernos de la ALBA parecen haberse especializado en denunciar periódicamente supuestos intentos de magnicidio contra los mandatarios integrantes de esa alianza. Es curioso que esas denuncias surjan en momentos en que estos gobiernos atraviesan problemas y que a partir de ellas se desaten campañas de persecución contra opositores. Hugo Chávez lo ha hecho varias veces (la última data de hace dos días, con el encarcelamiento de Peña Esclusa) y Evo Morales no se ha quedado atrás. Recordemos que la acusación de “intento de magnicidio” fue el eje del caso Rozsa/Soza, aunque luego tuvo que ser sustituida gradualmente por la de “separatismo” ante la falta de pruebas. Ahora el presidente del Estado Plurinacional está preocupado por una rara afección estomacal que sufrió hace unos días y ha dispuesto investigar a sus cocineros. Ríos de tinta corrieron sobre el tema y es poco lo que podemos agregar, salvo que en toda la historia universal los envenenadores han sido parte de los entornos palaciegos más cercanos a los gobernantes y suelen ser de mayor rango que los cocineros. Como hipótesis de trabajo le sugerimos al primer mandatario fijar su mirada en posibles interesados en la sucesión constitucional y en aliados internacionales en busca de excusas para intervenir en países ajenos.

Bajas médicas

Mucho se ha hablado de la “judicialización” de la política boliviana, a raíz de la creciente utilización del Poder Judicial y el Ministerio Público para poner en jaque a los críticos del MAS. Creemos que también habrá que comenzar a hablar de la “medicalización” de la política boliviana, a partir de una incipiente epidemia de bajas médicas que afectan a senadores y al menos a un gobernador. Nos referimos al caso de la senadora oficialista Ana María Romero de Campero, con licencia médica desde comienzos de año, cuyo suplente -Javier Hurtado- acaba de presentar la renuncia al curul por razones de salud. Es sabido que Romero fue la cara moderada del partido de gobierno en las elecciones de diciembre y que su función fue contener la fuga de votos de la clase media. Una vez logrado ese objetivo y ante virtuales diferencias con medidas radicales impulsadas por el Movimiento Al Socialismo, la senadora optó por hacer mutis por el foro. Ahora le toca el turno a su suplente, pocos días después de que la fundación UNIR de Romero de Campero hiciera públicas sus críticas a varias disposiciones de la Ley del Régimen Electoral, que coartan las libertades de prensa y expresión.

Reforma agraria en El Chapare

El Movimiento Sin Tierra (MST) es otras de las organizaciones sociales en estado de disidencia con el gobierno de Evo Morales. Entre las posturas a tomar por el movimiento se analiza en su interior la posibilidad de exigir una reforma agraria en el Trópico de Cochabamba, mediante la reversión de las tierras dedicadas al cultivo de coca para cocaína, por incumplimiento de la función económica y social.



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