De manera sigilosa avanzan los trabajos para instalar un canal de televisión en la zona del Chapare. La cosa no sería muy interesante si no fuera que este medio está siendo financiado y será supervisado (tras bambalinas) por iraníes, dando cumplimiento a un acuerdo que suscribieron Evo Morales y Mahmud Ahmadineyad durante la reunión que sostuvieron en Bolivia en noviembre del pasado año. Las prominentes barbas de los iraníes ya se han hecho cotidianas en Chimoré donde será instalado el canal cuyo alcance será nacional.
Se dice que el contenido de la programación de la televisora será inminentemente «social» por lo que es seguro que la “hermana república de Irán” nos hará conocer sus rescatables experiencias en materia de defensa de los derechos de la mujer o también nos mostrará como el régimen teocrático de los ayatolas reprime a los izquierdistas así como cualquier manifestación democrática contraria al régimen.
De ex terrorista y asesor comunicacional a empresario
El asesor de prensa de Evo Morales, el peruano Walter Chávez mantiene de un tiempo a esta parte un perfil muy bajo y ya no es frecuente que ande metiendo la cuchara en los medios de comunicación oficialistas e instruyéndolos en estrategias de intoxicación mediática. Pero se trata solo de apariencias. Lo que sucede es que Chávez se ha dado cuenta que para hacer buenos negocios no es necesario aparecerse todos los días por el palacio de Gobierno.
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Simplemente ha logrado que el vocero gubernamental, Iván Canelas envíe una instructiva a las oficinas de comunicación de los diversos ministerios y empresas estatales para que toda la publicidad sea canalizada mediante su empresa en la que se hace las consideraciones políticas que correspondan. La instructiva contempla también la impresión de todo tipo de boletines y folletería en general. Este negocio está dando pingues ganancias a Chávez que posiblemente le hagan olvidar un turbio pasado cuando tuvo que dedicarse a actividades extorsivas a nombre del MRTA peruano para sobrevivir.
Ya comienzan a pisarse la manguera
A uno que no les gustó para nada que Fidel Surco esté saliendo libre de polvo y paja del lío que se metió por andar conduciendo un vehículo en un estado etílico de padre y señor nuestro, es el actual presidente de la Cámara de Senadores, René Martínez quien llegó accidentalmente al cargo a causa de la enfermedad de Anamar. Martínez quiere hacerse reelegir en el cargo en enero próximo pero ve con mucho resquemor que Surco le haya echado el ojo a su cargo y que lo esté anunciando públicamente.
Otro de los potenciales contrincantes de Martínez es el dirigente “campesino” Isaac Ávalos por lo que el ex Sin Miedo, estaría viendo la forma de reactivar el caso de un tractor proveniente de la donación venezolana que apareció por “casualidad”, durante la gestión de Hugo Salvatierra como Ministro de Desarrollo Rural, en manos de Vicente Mérida, un acaudalado dirigente masista que es visto como “palo blanco” de Ávalos y de quien es, además, su entrañable compadre.