El presidente de Bolívar considera que para elegir técnico o jugadores para la Selección nacional no depende del carnet de identidad que tengan, sino de la capacidad con la que pueden aportar. Y que para ir a un Mundial, Bolivia necesita trabajar tres veces más que el resto de las selecciones.
¿Usted considera que debe ser un técnico extranjero o uno boliviano el que se haga cargo de la Selección?
– Nunca veo ni a los técnicos ni a los jugadores por el carnet de identidad y me tiene sin cuidado que sea extranjero o boliviano. Lo cierto es que Bolivia es el peor equipo de Sudamérica y debe tener el mejor técnico de Sudamérica si queremos mejorar. El peor tiene que trabajar tres veces más que todos y debe tener además el mejor técnico, no interesa de dónde sea.
– Se dice que la Federación no tiene dinero para invertir en un técnico de las características del que usted menciona, ¿qué opina?
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– Si no hay dinero para trabajar ni para el técnico, no tenemos ninguna chance y ya sabemos lo que va a pasar. La FBF tiene un dinero por la venta de televisación, alrededor de cuatro millones de dólares, en cambio nosotros cuando clasificamos al Mundial no tuvimos ni un peso, sólo deudas, así que ésa es una excusa muy pobre la que maneja la actual directiva de la Federación.
– La única vez que Bolivia clasificó al Mundial en 1993 y la vez que estuvo a un paso de hacerlo en 1989, casualmente los técnicos eran extranjeros, ¿eso dice algo?
– Y el dirigente era Guido Loayza en los dos casos, pero yo no diferencio la nacionalidad. Si el mejor fuera boliviano tendría que ser boliviano, pero si el mejor es extranjero tiene que ser extranjero porque el fútbol no se juega con carnet de identidad, sólo tiene que ser uno de altísimo nivel .
– ¿Cómo habría que trabajar?
– Para ir al Mundial tenemos que hacer un organigrama que nos permita trabajar tres veces más, porque los otros tienen sus jugadores en Europa, y no tienen tiempo para trabajar, en cambio nosotros no tenemos jugadores afuera, y lo que es una desventaja también puede ser una ventaja si la sabemos aprovechar. Cada 15 días tendríamos que tener un microciclo de un mes.
Fuente: La Razón