El Villarreal sumó sus primeros puntos en la Liga Europa ante el Brujas con dos goles de Rossi y Gonzalo en una noche donde cayó lesionado Cani.
Necesitaba el Villarreal ganar para no tener problemas en la liga Europa, tras la derrota en la primera jornada de esta competición. Y lo hizo pero sin la brillantez de otros encuentros en los metros finales, ya que de haberla tenido, sin duda hubiera acabado goleando. Al final el resultado fue justo y permite al equipo español estar más tranquilo en esta competición.
Un partido que además estuvo marcado por la expulsión de un jugador belga y la lesión del centrocampista Rubén Gracia Calmache ‘Cani’.
En los primeros cuarenta y cinco minutos el Villarreal dominó, pero nunca llegó a tener el partido controlado del todo. Los castellonenses se encontraron a un aplicado Brujas, que logró no pasar muchos apuros en los primeros veinte minutos. Incluso los belgas se prodigaron, buscando la portería del Villarreal al contragolpe. Y es que a pesar de tener las más claras a pies de Altidore con un disparo a los diecisiete minutos y un remate de Cani a los veintiuno, el Villarreal no lograba hacer sufrir a su rival. Puede que las muchas imprecisiones en el último pase, significaban la vida y la tranquilidad para el Brujas, que seguía tranquilo.
Pero parece que esa tranquilidad de los belgas no la tenía su jugador Vargas, quien tras agredir a Cani, vio la tarjeta roja a los veinticinco minutos.
Esa expulsión aceleró el juego y puso contra las cuerdas al equipo visitante, que ahora sí contaba los minutos, por llegadas locales.
Parecía imposible que no llegara el gol, pero antes de hacerlo llegó la jugada desgraciada del encuentro. Y es que Blondel estuvo a un paso de partirle la tibia a Cani ,en una dura entrada que solo significó una tarjeta amarilla. Y que por suerte solo quedó en un fuerte golpe y los tacos clavados en la pierna del jugador aragonés.
Con ello Cani no pudo continuar y tuvo que ser sustituido, así se produjo la entrada de Montero al campo y el equipo de Garrido le dio un punto más de presión y agresividad a su juego. Ello supuso el primer gol local a los 40 minutos, tras una gran jugada de Capdevila que dejó el balón atrás para que fusilara Giuseppe Rossi. Un gol que parecía definitivo en esta primera parte, pero que gracias a un regalo de toda la defensa amarilla dejaba a Donk la opción de empatar en el descuento.
La segunda parte parecía que podía ser un monólogo local y más en los primeros minutos buscando romper la injusta igualada del marcador. Y además de ser así dio sus frutos muy pronto, ya que a los diez minutos de la reanudación el Villarreal ya había logrado su objetivo. Y lo hizo con un gran remate de cabeza de Gonzalo Rodríguez, tras la jugada de un muy activo Montero.
Ese gol hacia pensar que abriría el partido y las opciones de poder contar más opciones de gol para ambos equipos. Pero tuvieron que pasar casi quince minutos para que llegara una ocasión de gol con un fuerte disparo de Cazorla. Y es que a pesar de tener un jugador más el Villarreal no lograba encerrar a su rival en sus área y por ello tan solo las llegadas de Montero hacían sufrir a los belgas.
Por ello se vio una segunda parte con un juego lento y poco vistoso que favorecía, al Brujas, que seguía vivo con un resultado tan justo.
Con ello y con alguna ocasión para los locales que tuvieron por tres o cuatro veces la opción de marcar algún gol más, pero les faltó acierto. Así acabó el encuentro con una victoria justa, pero corta para el equipo español.
Fuente: AS.com