El vicepresidente del Estado plurinacional habló hoy, para confirmar lo que ya todos sabíamos pero que esperábamos oír de su boca. Refiriéndose a lo que días atrás definíamos en esta columna como Narconomics, la creciente narco-economía desarrollada durante el gobierno de Evo Morales, Álvaro García Linera reconoció que hasta 700 millones de dólares provenientes del tráfico de cocaína son inyectados anualmente en el mercado boliviano. Claro que acompañó esa confesión con una serie de malabarismos numéricos con los que trató de minimizar el fenómeno, aduciendo que esa cifra “sólo representa el 3% del Producto Interior Bruto (PIB)”. Lo que debería tener en cuenta el vice es que los 700 millones de circulante provenientes del narcotráfico explican la mayor parte de ese 4% de crecimiento del PIB previsto para este año. Más allá de los intentos vanos por relativizar el tema, lo importante es que ahora la narco-economía es un hecho reconocido oficialmente y como tal deberá convocar la atención de los organismos internacionales. A confesión de partes, relevo de pruebas.
Reeducación plurinacional
El gobierno ha anunciado que enviará a terapia sicológica a los funcionarios públicos que considere “racistas”. El procedimiento está previsto en el artículo 13 del proyecto de Ley Contra el Racismo promovido por el MAS, donde se establece que “la institución pública podrá disponer que la servidora o el servidor infractor se someta a tratamiento sicológico”. Esto nos recuerda sobremanera los procesos de “reeducación socialista” a los que eran forzados los disidentes en los viejos regímenes estalinistas (Cuba incluida hasta los ´70) y que aún hoy continúan en Corea del Norte. En la URSS fue célebre el caso del físico Andrei Sajarov, internado por el régimen en un hospital psiquiátrico y luego reconocido con el Premio Nobel de la Paz tras la caída del sistema soviético. El anuncio gubernamental llega justo en el momento en que se produce un avance de la influencia de antiguos militantes del Partido Comunista en la estructura estatal, tras el distanciamiento de Evo con los movimientos sociales. ¿Estamos ante una “bolchevización” del proceso de cambio? ¿Se viene la “reeducación plurinacional”?
Negocios eléctricos
Con una YPFB todopoderosa en el campo gasífero y petrolero, el Ministerio de Hidrocarburos y Energía se estaba convirtiendo en la “quinta rueda del carro” del Ejecutivo. El actual titular de esa cartera, Fernando Vincenti, diseñó entonces una estrategia para asegurarse un área de acción propia, promoviendo grandes emprendimientos de generación de energía eléctrica. De ahí la proliferación en los últimos tiempos de iniciativas oficiales en el tema. Habrá que echarle más de un ojo a los elevados costos proyectados.
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