Apoyo. Los recursos son para pagar a técnicos, funcionarios y otros gastos logísticos Un programa del PNUD apoya el fortalecimiento institucional. Dirigentes aspiran a ser legisladores o ministros; aseguran que la experiencia sindical abre las puertas a la política
La Razón
Raquel Otálora – La Paz
Sindicatos campesinos indígenas se sostienen con ayuda externa
Los sindicatos indígenas y campesinos se sostienen con financiamiento externo, pues sus afiliados no aportan para su funcionamiento, según revelaron sus propios dirigentes. La ayuda llega a través de diversos proyectos que ejecutan Organizaciones No Gubernamentales (ONG).
=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas
Sergio Hinojosa es líder de esta organización sindical. Foto: Raquel Otalora
La Razón consultó a líderes de seis organizaciones sociales; de ellos, los vinculados a sindicatos campesinos e indígenas confirmaron que reciben aportes de organismos internacionales, mientras que las asociaciones que tienen como base a trabajadores con una relación obrero patronal funcionan con aportes de sus afiliados.
De hecho, las cinco organizaciones que son parte del “Pacto de Unidad”: Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Consejo Nacional de Ayllus y Markas de Qollasuyu (Conamaq), la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Indígenas Originarias de Bolivia «Bartolina Sisa» (FNMCIOB-BS) y la Confederación Sindical de Colonizadores de Bolivia (CSCB), conformaron la Coordinadora de Organizaciones Indígenas Campesinas y Comunidades Interculturales de Bolivia (Coincabol) que tiene apoyo externo.
Esa Coordinadora está dirigida por Sergio Hinojosa, quien también es la máxima autoridad del Conamaq. El dirigente explicó que “tenemos financiamiento, eso es para hacer talleres, fortalecimiento (institucional), pero todo se maneja bajo facturas y auditorías interna y externa”.
Acotó que uno de los proyectos abarca a las cinco organizaciones “con eso nos financiamos la gasolina porque tenemos movilidades”, que fueron donadas por el gobierno de Evo Morales Ayma.
“Estamos con el financiamiento de Ciemen, PNUD, Veterinarios sin Fronteras”, mencionó el dirigente.
Según su web, Ciemen (Centre Internacional Escarré per a les Minories Étniques i les Nacions, en catalán; Centro Internacional Escarré para las Minorías Étnicas y Nacionales, en español), es una asociación cultural, no gubernamental y no lucrativa con sede en Catalunya (España), aunque se creó en Italia en 1974.
Trabaja en la problemática de minorías étnicas y la no aceptación de todos los pueblos y comunidades.
Mientras que Veterinarios Sin Fronteras es una ONG que promueve “desde la cooperación un modelo de desarrollo rural justo en favor de la soberanía alimentaria”.
En el caso del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) “es una red mundial de las Naciones Unidas para el desarrollo que promueve el cambio y conecta a los países con los conocimientos, la experiencia y los recursos para ayudar a los pueblos a forjar una vida mejor”, según su web. La entidad confirmó que tiene un programa de apoyo a los sindicatos (ver pág.11).
CSUTCB. El secretario de Tierra y Territorio de la CSUTCB, Rodolfo Machaca, informó de que este ente recibe ayuda de organizaciones internacionales a través de la Coincabol. “Ellos nos apoyan con logística, material de escritorio, gasolina para las movilidades cuando queremos desplazarnos o mantenimiento de movilidades”.
Agregó que se suele recurrir a la cooperación externa para elaborar proyectos, pagar talleres y técnicos.
Actualmente la CSUTCB tiene un programa sobre biodiversidad con la Fundación Protección y Uso Sostenible del Medio Ambiente (PUMA), comentó Machaca; además, busca el apoyo del PNUD para elaborar un proyecto de la década productiva.
El portal de PUMA señala que ésta “es una institución privada (boliviana), sin fines de lucro, administradora y canalizadora de recursos financieros públicos y privados para proyectos productivos que contribuyan a la conservación de los recursos naturales renovables”.
En todo caso, Machaca aclaró que su organización pide “que cualquier convenio que firmamos con ONG, ellos se sometan a nuestra decisión y disposición, es decir, a nuestra visión de la Confederación de Campesinos”.
Salario. El presidente de la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, informó que por una resolución de esta organización se determinó que “cada proyecto de cualquier índole se haga (esté a) cargo de algún dirigente” de la entidad.
“Las ciudades son muy caras para vivir para los dirigentes nacionales y departamentales; entonces, lo mínimo que se ha establecido son 500 dólares para adelante. Eso es lo básico, esto pasa por ahora y se lo ha cargado a algunas organizaciones que están apoyando a la CIDOB de una forma transparente”.
Los recursos que perciben los dirigentes son dados mientras dura el proyecto y, según Chávez, son necesarios para que los dirigentes puedan sustentar a sus familias.
En todo caso aseguró que una vez que los diferentes pueblos se fortalezcan económicamente deberán aportar a su organización.
Explicó que se tomó esa determinación porque la cooperación internacional “debe reconocer el trabajo de los dirigentes locales y no sólo usarnos para generar recursos”.
El Pacto de unidad
El Pacto de Unidad nació en Santa Cruz, el 2005 con la CSUTCB, el Conamaq, la Confederación de Colonizadores de Bolivia, la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, el Movimiento Sin Tierra, la Coordinadora de Pueblos Étnicos de Santa Cruz, la Organización del Pueblo Mojeño y la Asamblea del Pueblo Guaraní.
Los objetivos conjuntos
Esas organizaciones han constituido el Pacto de Unidad, a partir de la necesidad de impulsar conjuntamente sus demandas, como la realización de la Asamblea Constituyente. También son la base social del MAS.
Dirigentes aspiran a ser legisladores o ministros
Aseguran que la experiencia sindical abre las puertas a la política
Felipa Huanca (tercera, derecha) dirige una reunión. Foto: Raquel Otalora
La recompensa de ser dirigentes sindicales es llegar a ser legisladores, ministros u otras autoridades del Estado, señalaron algunos líderes de organizaciones sociales que no escondieron su aspiración de ocupar uno de esos cargos un día.
“Ser senador, diputado (trabajar) en algún ministerio estamos para eso, por eso estamos trabajando más fuerte”, reveló el líder del Consejo Nacional de Ayllus y Markas del Qollasuyo (Conamaq), Sergio Hinojosa.
Mientras que Felipa Huanca, secretaria general de la Federación Nacional de Mujeres Campesinas Bartolina Sisa, señaló que esta organización “es más que una universidad, aquí es donde se aprende, se pierde el miedo, se conoce la realidad”.
En esa línea indicó que con la experiencia que adquieren los dirigentes “sería bueno para nosotros aportar (al Estado)”, aunque ésa es una decisión de sus bases.
El secretario de Tierra y Territorio de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), Rodolfo Machaca, acotó que ser dirigente sindical es “una escuela de promoción de líderes para el ámbito político, es como un precalentamiento para el Parlamento o para conducir el país”.
El líder de la Central Obrera Boliviana (COB), Pedro Montes, opinó que mientras se es dirigente no se debería aceptar ningún cargo en el Estado. “Varias veces me han ofrecido ser diputado, senador, gobernador, pero todavía no, porque cuando uno está en la actividad sindical tienes que estar bien convencido de lo que eres”.
En todo caso no descartó que cuando concluya su gestión se dedique a la política. “Eso lo vamos a ver, no puedo adelantarme todavía a nada”, concluyó.
Un programa del PNUD apoya el fortalecimiento institucional
El objetivo del proyecto es lograr que los sindicatos generen propuestas
El PNUD y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentan un informe sobre la familia y el trabajo, en noviembre del 2009. Foto: Raquel Otalora
El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) tiene un proyecto de fortalecimiento institucional a las organizaciones campesinas e indígenas que son parte del “Pacto de Unidad”.
El asesor en Diálogo y Concertación del PNUD, Iñigo Retolaza, explicó que el objetivo del programa, que se inició en septiembre del año pasado con financiamiento de la Unión Europea, es “fortalecer a las organizaciones” y desarrollar en ellas “capacidades más propositivas de cara al nuevo marco constitucional y de cara a lo que el país demanda de esas organizaciones”.
El proyecto abarca la contratación de asesores para la formulación de diversos proyectos, el fortalecimiento de nuevos cuadros, especialmente jóvenes y apoyo a los dirigentes para que puedan asistir a foros.
Retolaza aclaró que “el sistema de Naciones Unidas no financia el sueldo a dirigentes; lo que nosotros hacemos es financiar actividades que potencien la capacidad de propuesta y la capacidad de diálogo de esas organizaciones y el acercamiento a espacios… de debate”.
Una de las características del programa es que trabaja a demanda de las organizaciones que piden asesoramiento especializado. En el caso de la contratación de los asesores, aseguró que se respeta la normativa de las Naciones Unidas. El mencionado programa también apoya a los dirigentes para que puedan asistir a foros sobre temáticas que les conciernen; por ejemplo, financió el viaje de un grupo de dirigentes jóvenes a una cumbre del cambio climático en España.
El PNUD además tiene un convenio con la Asamblea del Pueblo Guaraní (APG) por la situación de indefensión en la que todavía viven muchas familias de este origen.
El programa también apoya el fortalecimiento democrático al interior de las propias organizaciones.
PROCOSI. Por otra parte, el director ejecutivo de la red Procosi en Bolivia, Ignacio Carreño, explicó que esta institución que aglutina a 31 organizaciones no gubernamentales, trabaja en salud y desarrollo integral.
Aclaró que ninguna de las ONG afiliadas a esta red sostiene proyectos directos con organizaciones sociales; los programas se canalizan a través del Gobierno y los municipios.
Carreño dijo que los proyectos se desarrollan cuando una comunidad identifica una necesidad; entonces, “el municipio pone una parte y nuestro proyecto pone otra, pero es la comunidad (la que solicita) no son sindicatos ni grupos sindicales”.
Acotó que el único convenio que firmaron es con la Confederación de Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB) sobre un proyecto de salud comunitaria que es “para que conozcan el contenido de nuestros proyectos y nos ayuden a promover el proyecto, pero no es para promover recursos a ellos o financiarles sus actividades”.
Apoyo a dirigentes jóvenes
Uno de los proyectos del PNUD es desarrollar capacidades en los jóvenes de estas organizaciones, alrededor de instrumentos de nueva generación relacionadas con la internet, como el sykpe o las redes sociales. Muchos dirigentes jóvenes ya presentaron propuestas para incorporar sus iniciativas en el proyecto.
Esos aportes afectan a los sindicatos
El hecho de que organizaciones internacionales o el propio Gobierno financie a los sindicatos afecta, porque si el Gobierno tiene que dar algo tiene que ser a condición de nada, pero esto no es así.
Por ejemplo, en Oruro las federaciones, confederaciones tienen sus movilidades, todas las ambulancias que han llegado se han convertido en movilidades de uso para algunas confederaciones o federaciones; eso no tiene la COD de Oruro porque no coincidimos con el pensamiento de Evo Morales que traicionó la agenda de octubre.
En el caso de las ONG también tienen su propio interés, ninguna ONG aquí ha hablado de un socialismo científico, todo es decir cosas contra el Gobierno, ustedes deben prepararse para esto. El problema central está en que cuando el dinero viene con ciertos intereses, con ciertas condiciones va en detrimento del movimiento obrero, lo mismo pasa cuando el Gobierno ayuda de una manera solapada para defender a su administración.
Pero si habría un Gobierno que diga este dinero se le está entregando a la COB para que pueda disponer de la mejor forma por el interés de los trabajadores es otra cosa, pero cuando quieren condicionarnos a apoyar al Gobierno como hacen otros dirigentes, entonces es una situación de engaño y hasta de corrupción.
Para no entrar en esas situaciones tiene que primar la conciencia de los trabajadores que les obliga a que peleen por sus derechos; también deben estar conscientes de que luchando se consigue todo y eso también significa aportar a la organización.
Jaime Solares,
es ex líder de la COB y actual dirigente de la COD de Oruro.