Todo el poder al EGTK


linera egtk Esta es la historia de cómo un grupo de intelectuales blanco-mestizos, provenientes de un intento abortado de guerrilla indigenista, reciclaron sus estrategias y lograron convertirse en el principal núcleo de poder de una administración surgida de las urnas. En breves palabras: a partir de la excarcelación de los hermanos García Linera por retardación de justicia (que no por inocencia), éstos decidieron cambiar de vía para la toma del poder, manteniendo el “horizonte comunista” a desarrollar una vez conquistado el gobierno. Como Hitler a la salida de la prisión de Landsberg tras el abortado “putsch de la cervecería”, se convirtieron sin fe a la democracia, concibiendo la vía electoral como mera maniobra táctica. Fueron acompañados en ese camino por su principal asesor en materia jurídica, Sacha Llorenti, y por otros ex integrantes del Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK). Entre el 2003 y el 2005 lograron insertarse en la formación política con mayor peso dentro de la izquierda -el MAS- luego de un proceso de selección natural que dejó por el camino a uno de sus ex camaradas de armas: Felipe Quispe. Su inserción en el equipo que llegó al Palacio Quemado en enero de 2006 fue lograda tanto por el predicamento mediático de Álvaro García Linera como por otras cartas negociadoras jugadas por el grupo. Ya desde el gobierno se dedicaron a acumular poder, progresando en el control de áreas claves del entramado estatal. Álvaro siempre como la cabeza del grupo, con Sacha Llorenti como mano derecha y Raúl García Linera como mano izquierda (dedicado a tareas semi-clandestinas, como las que denunciara el testigo estrella del caso Rozsa, Ignacio Villa Vargas alias “El Viejo”). Hoy en día, el grupo proveniente del EGTK comparte la jefatura del Ejecutivo, controla el Legislativo, avanza en el copamiento de los poderes Judicial y Electoral, maneja el Ministerio de Gobierno y se apresta a desplegar una suerte de Gestapo por toda la administración pública, a través del mecanismo de los agentes encubiertos. Mientras los movimientos sociales son desplazados de manera paulatina, el nuevo núcleo burocrático se afianza como estructura real de gobierno. Parafraseando a Lenin pronto podrán decir: Todo el poder al EGTK.

Empresarios comprensivos

Sobre llovido mojado. Cuando aún no se había apagado el eco de las múltiples críticas por la decisión de Cainco de invitar a Evo Morales a la celebración de sus 95 años, el presidente de esa cámara ha dicho hoy que los empresarios deben “ser comprensivos” con la política de estatizaciones del gobierno. “La Constitución le da potestad al Estado de intervenir en áreas estratégicas de la economía”, dijo Eduardo Paz, agregando crípticamente que lo importante es que los empresarios sepan “prever lo que puede pasar”. Le faltó decir “si hacen algo que no le caiga bien a Evo”. La política elegida por la directiva del organismo empresarial parece ser el “apaciguamiento”, consistente en no molestar al poder con la esperanza de salvar el pellejo ante la ola de intervenciones. Pero al final, igual podrían perder las inversiones y también el honor.

El avión presidencial y el Financial Times

Un artículo del prestigioso periódico británico Financial Times arroja una nueva luz sobre el espinoso asunto del avión presidencial. La nota en cuestión señala que a nivel mundial “Un 14,9% de la flota está a la venta. Esto es, históricamente, una cifra muy alta, y expertos de la industria dicen que pesa mucho en los precios de los aviones nuevos y usados”. Se entiende que esta explosión de la oferta tiene que estar llevando a la baja el precio de los aviones. Pero aún más interesante es el párrafo donde se informa que “Un corredor de jet da el ejemplo de un Dassault Falcon 900 que ha estado en el mercado por algún tiempo y vale tal vez 16 millones de dólares” y que puede llegar a valer “en firme un precio alrededor de 24 millones de dólares”. La cifra de 38 millones pagada por el Estado boliviano es cada vez más injustificable.



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